La plantilla de Urgencias exige menos promesas y más proyectos detallados
Un sistema de radiofrecuencia para localizar a los y las pacientes, agilizar el ingreso de los atendidos en Urgencias para que estos sean prioritarios y crear una Jefatura de celadores. Estas son las tres promesas que el Gobierno Foral realizó este jueves, en el último Pleno de la legislatura, ante las denuncias de la oposición sobre los problemas estructurales en el nuevo servicio, y su alcance es de tal calado que desde la plantilla de Urgencias del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN) piden más explicaciones. Que se concrete cómo se van a realizar y que no se limite a anunciar un compromiso.
Estas tres promesas las trasladó este jueves el consejero de Fomento, Luis Zarraluqui, quien excusó a la titular de Salud, Marta Vera, por encontrarse en ese momento en Madrid. Sobre la mesa estaban dos preguntas de Izquierda-Ezkerra y Bildu sobre los problemas de Urgencias, que se presentaron tras la reunión de los grupos parlamentarios primero con la Dirección del CHN y, después, con representantes de la plantilla y de la Comisión de Personal. Los primeros hablaron de un sistema con carencias pero que funciona “razonablemente bien” y los segundos, de un servicio plagado de deficiencias con problemas de coordinación, falta de material y de personal, así como de localización de pacientes.
Zarraluqui respaldó la versión de la Dirección y reconoció problemas que atribuyó a la complejidad de aunar dos servicios (el de Virgen del Camino y el del Hospital de Navarra), aunque no ahondó en ellos. No obstante, sí realizó tres promesas que confirman, por cierto, varios de los problemas denunciados por personal y sindicatos: mejoras en la localización de pacientes (la plantilla insiste en que el sistema falla, pierde tiempo y cuesta encontrar a las personas atendidas), agilización de los ingresos (aunque Zarraluqui insistió en que se han mejorado los tiempos con respecto a los anteriores, algo que desmiente el personal) y la creación de una Jefatura de celadores (los sindicatos, por ejemplo, insisten en que faltan celadores en Urgencias, a pesar de que las distancias a cubrir ahora son mayores).
Estas promesas, con todo, apenas se detallaron, no se anunciaron plazos ni los pasos a realizar. Y esas incógnitas son las que, según fuentes de la plantilla de Urgencias, merecen una explicación detallada. Sobre todo, dos de las medidas, peleadas desde hace tiempo. La localización actual de los pacientes se logra a través de un sistema similar a un código de barras, que genera fallos, obliga en cada paso por una zona a un control manual y no convence a los y las trabajadores de Urgencias. La radiofrecuencia, por tanto, supondría un paso adelante ya que permitiría un control automático, que agilizaría los traslados y permitiría conocer la situación de los usuarios en todo momento.
Las diferencias sobre el aumento de personal
En cuanto a agilizar el ingreso de los pacientes, esta es precisamente otra de las deficiencias que denunciaron representantes de la plantilla en el dossier que, recientemente, presentaron a los grupos parlamentarios. En ese documento, critican que el sistema de camas calientes, que permite ocupar una plaza solo en caso de alta de otro usuario, dilata los ingresos. La promesa del Ejecutivo, no obstante, genera suspicacia porque se trata de una reforma de calado, que obliga a coordinar el sistema de ingreso en todos los pabellones y las altas médicas. En este sentido, las mismas fuentes recalcan que supondría un avance lograr que estas altas, una vez que estén decididas, se comuniquen a los pacientes a primera hora y así se pueda disponer antes de las habitaciones.
En cuanto a la Jefatura de celadores, desde la plantilla recuerdan que esta figura ya existía en Virgen del Camino, y en su opinión obedece a la necesidad de otras jefaturas de Urgencias de aligerar su carga de trabajo. No obstante, lamentan que no supone un refuerzo de personal, que es lo que han demandado en reiteradas ocasiones, a pesar de que el Gobierno Foral haya defendido que ha ampliado la plantilla en 34 personas (23 a tiempo completo y 11 en parcial), un dato que han cuestionado: precisan que es personal que ya realizaba labores para Urgencias aunque no pertenecía a ellas, por lo que en su opinión se trata únicamente de una forma de maquillar los datos.
