Euskadi registra solamente un fallecido con COVID-19 y piensa en más ocio en la fase 1 y en pasar el 25 de mayo a la 2
El 15 de mayo de 2020 quedará en los registros estadísticos como uno de las jornadas de la pandemia más favorables en el peor de los apartados, el de las defunciones. Euskadi solamente registra un fallecimiento, según los datos de Osakidetza, aunque el Ministerio de Sanidad incluso no suma ninguno. Al margen del lío estadístico -que se sucede un día más con los nuevos contagios -31 Osakidetza, 38 Sanidad-, la consejera de Salud ve muy favorable la tendencia y ha realizado dos anuncios de calado. Primero, que “en los próximos días” podrían levantarse algunas de las restricciones propias de la fase 1 y abrir la puerta a la movilidad en la provincia por motivos de ocio y, segundo, que se solicitará que, a partir del 25 de mayo, Euskadi “en bloque” pase a la fase 2, todavía con menores restricciones.
En cuanto a los fallecidos, es un dato desconocido desde principios de marzo. Y es que, desde que existen registros en 1975, estos meses han sido los de mayor mortalidad de la historia en Euskadi. En el camino se han quedado 1.455 vidas y hay también un número indeterminado de casos sospechosos. Los fallecidos -hasta este miércoles- son 729 varones y 725 mujeres, un dato llamativo teniendo en cuenta que hay más de 4.000 positivos de diferencia entre sexos.
Es doble el motivo. Por un lado, la letalidad es mucho mayor entre los hombres (10% y 6%, aproximadamente) y, por otro, la concentración de casos de coronavirus en sectores como el sanitario o las residencias, con plantillas muy feminizadas. Solamente 143 de los fallecidos tenían menos de 70 años. Entre varones de más de 90 infectados, la posibilidad de supervivencia se reduce al 60%, cuando para un veinteañero es del 99,8%. Únicamente siete personas hasta 40 años han muerto, ninguno de ellos menor de 20. Puedes ver más gráficos sobre la pandemia en este enlace.
Los nuevos contagios en Euskadi detectados en las últimas horas son 31, 17 vizcaínos, 9 alaveses y 2 guipuzcoanos. Además, habría otras tres personas residentes fuera pero diagnosticados con una PCR aquí. Ésa es la estadística de Osakidetza, ya que el Ministerio de Sanidad ofrece el dato de 38 nuevos casos. A la inversa, en la jornada anterior fueron 38 los positivos nuevos según el Servicio Vasco de Salud y solamente 5 según el Gobierno central. En los últimos días se están produciendo ajustes estadísticos constantes y no suficientemente explicados.
En Euskadi quedan 50 personas en la UCI y, respecto al número de hospitalizados, de nuevo el caos estadístico. La consejera Murga ha argumentado que pacientes que en su día dieron positivo están volviendo a ser ingresados por “cataratas” u otras patologías y ha anunciado que se van a “depurar” las estadísticas para no generar confusión. No ha aclarado si ése es el motivo de la fuerte subida de ingresos que del miércoles al jueves se vivió en Álava, donde de 85 personas hospitalizadas se pasó a 106. Este viernes ese cuadro de hospitalizados por territorio ha desaparecido de la nota informativa de Osakidetza y es imposible conocer la evolución. Los recuperados son 15.678.
Respecto a la polémica sobre la eliminación de información estadística de los informes diarios sobre la pandemia en Euskadi, Murga no ha aclarado todas las dudas. Sí ha prometido “transparencia” y que próximamente se presentará un nuevo boletín con otro formato pero en el que se recuperarán algunas de las informaciones suprimidas, tales como los casos positivos por municipios o zonas de salud. Respecto al denominado R0 -el indicador que mide los casos derivados de un contagio-, quien en su día lo calificara como el parámetro más fiable para conocer si la pandemia está en expansión (más de 1) o en remisión (menos de 1) ahora considera que “depende” de otros factores. Ha quitado valor a que en Gipuzkoa y Álava pasaran de uno -en realidad solamente ha admitido que ocurriera en “un territorio”- y lo ha atribuido a que con pocos casos las oscilaciones son muy grandes. No hay una explicación a por qué se borraron esos datos territorializados justamente cuando la tendencia cambió en dos de las tres provincias.
Ahora el R0 es menor de 1 en los tres territorios, ha dicho Murga sin concretar las cifras. Las tendencias, en general, son positivas, ha argumentado. Es por ello por lo que se planteará ya flexibilizar algunas restricciones de la fase 1 'sui generis' que ha tenido Euskadi, como “el ocio dentro de los territorios”. Podría anunciarse algo “en los próximos días”. Asimismo, la responsable de Salud ya ha adelantado que todo el territorio “cumple los requisitos” para saltar a la fase 2 el 25 de mayo y que así lo solicitarán al Ministerio de Sanidad. Euskadi ha amagado ya con levantar la emergencia sanitaria, lo que posibilitaría la convocatoria de elecciones en julio.
Murga ha planteado, en todo caso, que en esta nueva fase de mayor actividad social el uso de la mascarilla es altamente recomendable. ¿Por qué? “Para proteger a los demás”. “Entre nosotros hay personas asintomáticas”, ha recordado poniendo como ejemplo que si se detectan 25 positivos sintomáticos “5 ó 10” más podrían quedar ocultos y “haciendo vida normal”, con los riesgos que ello supone. La consejera, eso sí, ha recordado que el uso de estas protecciones no supone descuidar la mejor medida de prevención, la limpieza de manos y de superficies de contacto. Ha pedido también usar con cuidado los guantes, ya que también retienen el virus y hay que saber retirarlos con seguridad.
La “prevención”, según Murga, es la mejor herramienta en esta nueva fase. No considera preocupante que haya más casos detectados entre jóvenes y no le ve “causa-efecto” con las nuevas salidas permitidas a la calle, aunque ya hay informes sanitarios que alertan de “riesgos” por las “aglomeraciones”. En este contexto, Osakidetza ha diseñado un plan de “vigilancia y control” que contempla una “detección precoz” de los contagios con pruebas y un “seguimiento” de sus contactos para cortar la cadena rápidamente. 150 enfermeros realzarán este control y, de hecho, habrá 34 contrataciones. Este seguimiento se hará con la 'app' Go.data de la OMS.
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