Francia acerca a los primeros presos de ETA a cárceles próximas a Euskadi
El Gobierno francés ha procedido al acercamiento de los presos de ETA Julen Mendizabal y Zigor Garro a la prisión de Mont-de-Marsan, según ha informado la Asociación de familiares de reclusos etarras, Etxerat. Mendizabal se encontraba cumpliendo prisión en la cárcel de Osny y Garro en Saint Maur, y han sido trasladados a este centro penitenciario cercano al País Vasco, situado a unos 130 kilómetros de la comunidad autónoma vasca.
Se trata de los dos primeros acercamientos que Francia concede a presos de ETA tras haber realizado las peticiones de forma individualizada, tal como recoge la legislación francesa. El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) ha precisado que se cumplen las “líneas rojas” que esta asociación había exigido para este tipo de movimientos carcelarios: que respondiera a la aplicación de la ley general penitenciaria, sin ningún tipo de excepcionalidad. Su portavoz, Consuelo Ordóñez, ha recordado que los reclusos no deben tener “delitos de sangre o condenas pendientes en España”, además de encontrarse en la fase final el cumplimiento de sus condenas, como es el caso de ambos etarras.
Detenido en mayo de 2013 en Montpellier, Mendizabal está finalizando el cumplimiento de la condena de siete años de prisión impuesta por el Tribunal Correccional de París por el delito de asociación de malhechores. Estaba encarlelado en una prisión cercana a la capital gala. Por su parte, Garro había sido condenado inicialmente como supuesto jefe del aparato logístico de ETA, después de haber sido juzgado en rebeldía y condenado a siete años de cárcel. Estaba encarcelado en el penal de Saint-Maur, a más de 500 kilómetros del País Vasco. Posteriormente, fue juzgado de nuevo y en diciembre de 2014 fue condenado a 17 años de prisión por su participación en una serie de robos de material en 2005 y 2006, algunos de ellos con toma de rehenes.
El Gobierno vasco, aplaude el movimiento
El Gobierno vasco cree que la decisión del Ejecutivo francés demuestra que el acercamiento se puede producir en el marco de la ley, algo que el lehendakari ha reclamado de manera periódica e insistente -pero sin éxito alguno- desde la llegada de Mariano Rajoy a la Moncloa. Para el consejero de Gobernanza Pública y Autogobierno y portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, se trata de “una buena noticia” y un “paso” que “pone de manifiesto que el acercamiento de presos se puede producir en el marco de la ley, del ordenamiento jurídico vigente”.
El Ejecutivo vasco defiende el acercamiento de presos como “una medida de distensión positiva, dentro de los planes” que él mismo ha “promovido e impulsado”. Por su parte, el Ministerio del Interior apunta que la decisión del Ejecutivo galo responde a la aplicación de la legislación penitenciaria de ese país y no a un criterio colectivo, ni a “transacciones” de ningún tipo con la organización terrorista ya desarmada y que acaba de anunciar su desaparición definitiva para antes de verano.
