El delegado del Gobierno de Sánchez en Euskadi alerta de un posible “rebrote del terrorismo” de ETA “a medio plazo”
El delegado del Gobierno de Pedro Sánchez en Euskadi, el veterano socialista vasco Jesús Loza, ha alertado en una entrevista concedida a 'El Correo' este domingo que “hay opción de que a medio plazo rebrote el terrorismo” de ETA. “Hasta ahora la Audiencia Nacional había dicho con buen criterio que ETA había desaparecido y que no es probable a corto plazo. Vale, corto plazo no. Pero a medio plazo...”, deja caer Loza en unas declaraciones que han sorprendido en muchos ámbitos por su alcance.
El máximo representante del Ejecutivo central en el País Vasco, con una larga trayectoria asociada al trato con las víctimas y a favor de la convivencia y ahora en funciones, contextualiza sus palabras en vista de los últimos recibimientos a expresos de ETA en algunas localidades del País Vasco, algo que la izquierda abertzale ha enmarcado dentro de la “normalidad” y que ha aventurado que se repetirá mientras sigan saliendo de la cárcel los miembros del EPPK -no los de la 'vía Nanclares'-. “Viendo el odio que aún existe, la cantidad de niños y chavales que acuden a esos homenajes para exaltar a los terroristas y legitimar su actividad sin una autocrítica del mundo de la izquierda abertzale, a medio plazo aboca a una posibilidad de rebrote del terrorismo”, explica Loza.
En la entrevista, el periodista le repregunta si está seguro de sus afirmaciones y el delegado se explica: “Es que los hechos e imágenes son absolutamente nítidos. Les homenajean como si fueran campeones del cuatro y medio o del manomanista [modalidades de pelota a mano], pero en este caso por haber sido terroristas. Es algo absolutamente grave, no sólo porque humilla a las víctimas, sino porque legitima el terrorismo y pone en riesgo la estrategia fundamental de no repetición de lo que sufrimos”.
Loza indica que la respuesta institucional ante los 'ongi etorri' o recibimientos de terroristas no puede ser la misma que hace unos meses porque la izquierda abertzale ha cambiado de estrategia y ha pasado de una “normalización progresiva” a “retrotaerse” a actitudes respecto al pasado de violencia de hace cinco años. “Ha habido un cambio clarísimo”, señala Loza, que califica de “muy muy importante” el retroceso. En este sentido, advierte de que este cambio “no ayuda” a que el Gobierno de Sánchez siga flexibilizando la política penitenciaria respecto a los presos del EPPK, que se había traducido en acercamientos en el último año.
Loza añade también que es complicado abordar la respuesta a estos homenajes desde el punto de vista penal pero plantea hacerlo por vía administrativa. “Hay que ponerla en marcha”, apunta el delegado, que recuerda que durante el mandato de Patxi López en Euskadi se aplicó por parte de la Ertzaintza una política de “tolerancia cero” que se tradujo en retirada de carteles y pintadas alusivas al terrorismo y a los presos.
Las reflexiones de Loza contrastan con los análisis policiales sobre ETA y su entorno. Fuentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado insisten en que es ahora el yihadismo el mayor riesgo en Euskadi y, de hecho, el grueso de los efectivos destinados a la lucha contra ETA ahora están volcados en esa tarea. La disidencia del sector oficial de ETA, desaparecida como tal el pasado año, desarmada hace dos y silente desde 2011, es minoritaria y se agrupa en torno a ATA o siglas rescatadas como HB, según estas fuentes.
