Piden que se inhiban en las primarias dos miembros de la comisión de garantías de EA por ser afines al candidato crítico
Continúa la batalla interna por el control de EA, el partido escindido del PNV en 1986 y ahora integrante de EH Bildu. A 48 horas de la fecha fijada para la celebración de las primeras elecciones primarias en la formación independentista y socialdemócrata, el viernes 25 de octubre, el sector crítico continúa batallando para que su candidato, Maiorga Ramírez, pueda concurrir a los comicios después de haber sido excluido por irregularidades en sus avales de Iparralde, lo que convierte 'de facto' a Eva Blanco en la nueva secretaria general en sustitución del dimitido Pello Urizar.
El primer recurso lo analizó un órgano llamado Comité de Organización Electoral (COE). Los críticos denuncian que está controlado por el aparato que en 2017 se impuso en el congreso por apenas 14 votos sobre el propio Ramírez. Tras la derrota, la pelota pasa ahora a la Comisión de Garantías, un terreno de juego más favorable para este sector ya que en los últimos meses las votaciones se han decantado mayoritariamente por 3 votos a 2 a su favor.
La candidatura de Ramírez ha registrado este miércoles su recurso para que este viernes haya urnas en los 'alkartetxes' de EA y se celebren las primarias, Blanco ha presentado también sus alegaciones porque “un órgano de estas características debe respetar escrupulosamente los principios de neutralidad e imparcialidad”, algo que aparentemente no cumplirían dos de los cinco miembros de ese órgano. ¿Por qué? Fuentes de EA indican que uno de ellos, Jokin Ugarte, se ha significado a favor de los críticos avalando a Ramírez. Otro de ellos, Txema Altolagirre, es el marido de una de las principales aliadas de Ramírez, la exportavoz y exdiputada Ikerne Badiola -otra de sus avalistas- y también asistente habitual a los actos de la candidatura.
Según estas fuentes, Blanco ha alegado que “es evidente que tanto uno como otro están inhabilitados para ejercer las funciones que se les presuponen con neutralidad e imparcialidad, ya que es evidente que tienen intereses personales en el caso, lo que les obliga a inhibirse”. “Ninguna resolución sobre el proceso de primarias firmada por ellos respetaría los principios exigibles de neutralidad e imparcialidad y quedaría, por lo tanto, invalidada”, ha argumentado la candidatura de la nueva secretaria general 'in pectore'.
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