El foco de coronavirus en Orio sigue activo y suma tres casos en Gipuzkoa y otro más de un visitante

De los cuatro rebrotes de coronavirus detectados en junio en Euskadi, hay uno, el más reciente, que sigue activo y acumulando casos. En el foco vinculado a la localidad guipuzcoana de Orio son ya 13 los positivos detectados, tres en el propio territorio y una persona de una “comunidad limítrofe” que no se ha especificado y que había tenido una “estancia temporal” por motivos “laborales”.

Esta persona de fuera fue diagnosticada en Euskadi, por lo que no regresó a su lugar de origen con el virus. “Al encontrarse mal contactó con Osakidetza”, ha explicado la consejera de Salud, Nekane Murga, que ha indicado que el paciente está ya en “aislamiento” y que, en caso de decidirse su traslado, “se realizará con las medidas de seguridad” requeridas. Ha añadido que la colaboración con otros servicios autonómicos es fluida y, de hecho, hay un caso en Gipuzkoa vinculado a uno de los focos de Navarra, el del norte del territorio. Las autoridades sanitarias ya han advertido que el incremento de la movilidad obliga a redoblar la detección precoz y el rastreo de contactos. No hay novedades respecto a los otros brotes, el del hospital de Basurto, el de Txagorritxu y el de la residencia Siervas de Jesús de Bilbao.

“La situación en Euskadi sigue estando bajo control”, ha enfatizado Nekane Murga en rueda de prensa, aunque ha implorado a la ciudadanía a que tome conciencia de los riesgos “en la oficina o en la playa”. “Es una lucha en la que nuestras armas son la distancia personal y las mascarillas”, ha remarcado.

En las últimas horas, fruto del foco de Gipuzkoa pero no solamente por ello, hay nueve contagios en ese territorio del total conocido en Euskadi, 16. Son cuatro infectados en Álava -dos en Vitoria, uno en Llodio y otro en Amurrio- y solamente uno en Bizkaia -en Lekeitio-. A todos ellos se suman los casos de residentes en otros lugares pero diagnosticados aquí. Además, otros 43 han dado positivo en anticuerpos de COVID-19, lo que indica una infección pasada. Del total de 20.820 positivos, 7.110 no fueron diagnosticados a tiempo.

Con el incremento de casos, el denominado R0 -casos derivados de un positivo- vuelve a situarse muy cerca de la barrera de 1, en 0,97. Por encima de ahí se considera que la pandemia está en expansión. La tasa de incidencia acumulada es de 7,13, también ha crecido en las últimas semanas, si bien está muy lejos de los 300 casos por cada 100.000 habitantes del pico de la pandemia.

Más de 200 hospitalizados y un fallecido

La cifra de personas hospitalizadas tampoco está bajando. De hecho, se sitúa de nuevo por encima de los 200 ingresos, 209 concretamente -este miércoles se registraron dos ingresos nuevos-. De ellos diez están graves en la UCI, un indicador que sí está reduciéndose de manera gradual. En cuanto a los fallecidos, una persona ha muerto con COVID-19 en las últimas horas y son ya 1.609 las defunciones totales.

Murga ha aprovechado la actualización de datos para destacar los programas de detección masiva en colectivos muy concretos.. Ha indicado que “han finalizado ya” los cribados en Ertzaintza y en cuerpos locales y de Bomberos, en la DYA o entre el personal de asistencia domiciliaria y de oficinas de farmacia. Las tasas de seroprevalencia, aunque no se han dado datos concretos ni de las pruebas realizadas ni de los positivos, han quedado “por debajo del 4%” y únicamente cinco personas tenían una carga viral en el momento de la prueba.

Antes ya se habían hecho barridos entre sanitarios y, además, en las cárceles o flotas pesqueras. Murga ha explicado que seguirán con esos testeos. Habrá una segunda ronda con profesionales sanitarios, se mantendrán las pruebas a quienes ingresen en un hospital -con repetición de la PCR cada cinco días-, se mirará a los odontólogos, se insistirá con arrantzales que faenen en el extranjero y se hará un programa similar al penitenciario en los centros de menores. “El rastreo es constante. Buscamos el virus porque queremos encontrarlo”, ha enfatizado Murga.