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El PP de Málaga dice que la sucesión de De la Torre se abordará “con sensatez”, pero precisa que aún “no es el momento”
El presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo, da por hecho que tendrán que abordar un debate para la sucesión del alcalde de la capital, Francisco de la Torre, de cara a las elecciones municipales de 2019, pero, eso sí, a diferencia de los que en el seno de su partido abogan por empezar a buscar ya un relevo, el líder de los 'populares' malagueños ha asegurado que “ahora no es el momento”, sino que habrá que acometerlo “con calma y sensatez”. “Estamos centrados en la tarea de gobierno”, ha señalado, dejando claro que “hay tiempo y un banquillo amplio”.
Bendodo ha considerado “lógico” que, después de que el portavoz del PP en el Ayuntamiento, Mario Cortés, incidiera en la necesidad de empezar a abordar el posible relevo de De la Torre, éste, de 72 años, se mostrara más claro que en otras ocasiones y apuntara que “lo más razonable” es que el actual fuera su último mandato; una decisión en la que influiría directamente un posible cambio en los estatutos del Partido Popular limitando a ocho años la duración de los cargos institucionales o de la formación.
“La normalidad invita a pensar que después de 15 años de alcalde, y como él mismo ha dicho, el PP tenga que empezar a pensar en el futuro de la capital para las próximas elecciones municipales y en quién será el candidato”, ha expuesto Bendodo en una entrevista concedida a Europa Press. “Pero --ha reiterado-- con calma y tranquilidad, porque hay cuatro años por delante, y también con mucha sensatez y cabeza”.
Lo importante, a su juicio, es que “ya se ha marcado un hito, que es que la lógica parece decir que Paco no sea el candidato, tal y como ha manifestado él mismo”. Sin embargo, ha insistido en que “no hay que marcarse tiempos; ahora estamos centrados en la tarea de gobierno, tanto en la Diputación --presidida por él-- como en los ayuntamientos”.
Preguntado, no obstante, para cuándo el PP tendría que empezar a abordar ese debate, sobre todo para que haya tiempo de proyectar la figura del nuevo candidato, Bendodo ha indicado sólo que “en política seis meses, un año o cuatro es una eternidad, por tanto, no hay ninguna prisa”. Lo que sí tiene claro es que el sustituto de De la Torre tendrá que ser “una persona con unas ideas claras de ciudad, de la Málaga de 2020-2025”.
FUTURO DE BENDODO
Precisamente sobre su futuro, el también portavoz del PP-A, que asume su segundo y último mandato en la Diputación de Málaga, teniendo en cuenta que ha apostado siempre por un máximo de ocho años en el gobierno de las administraciones, ha reiterado que ahora mismo tiene “una tarea importante” en la entidad supramunicipal.
“Estos cuatro años son un gran reto, en los que el principal objetivo es ser una de las pocas administraciones locales con deuda cero”, ha manifestado Bendodo, agregando que “ahora mismo todos mis esfuerzos están destinados a la tarea provincial, y a partir de ahí no barajo ninguna opción más”.
En este sentido, ha dicho que “no me planteo metas”, y, aunque ha admitido que “la verdadera vocación de un político está en la vida municipal”, también ha agregado que “la regional es apasionante, por lo que supone de cambiar Andalucía para el futuro”, al igual que la nacional, ya que “la España de los próximos años debe ser la que enfoque la segunda transición”. “Los tres casos son ilusionantes”, ha apostillado.
Eso sí, ha insistido en la idea de que, “después de ocho años, lo lógico es no volver a ser el candidato en la Diputación”. “Es una opinión personal, mi partido no es una religión ni es monolítico, pero un periodo en la vida municipal de ocho años es el necesario para dar lo mejor de ti mismo y si un proyecto no es ejecutado en ese tiempo, ya no lo vas a ejecutar”, ha considerado, mostrándose seguro de que, “finalmente, la ley y el propio partido limitarán los mandatos”.
Tanto en el caso del Ayuntamiento como de la Diputación, se ha mostrado seguro de que la sucesión está garantizada: “la ventaja del PP es que es un partido grande, que tiene muchas personas, tanto dentro como fuera de la política, y cada una de ellas aporta su granito de arena”. De todos modos, tal y como ha precisado, “uno decide cuándo se va, pero no quién se queda; eso lo decide el partido, con sus órganos reglamentarios”.
RELACIÓN CON DE LA TORRE
Pese a las polémicas habidas en torno a su trato con De la Torre, Bendodo ha defendido que es “bueno, fluido y cordial”. “Hablamos muy a menudo, hablamos mucho de proyectos de ciudad, de proyectos comunes --ha declarado--; tenemos una relación muy consolidada desde hace muchos años, asentada en haber trabajado juntos y, por tanto, vamos a construir el futuro juntos y de la mano”.
“Entré de concejal en 2000 cuando él entró de alcalde y he aprendido mucho en política municipal de su mano, por lo que, quiera o no, parte de su forma de entender la política la tengo impregnada en mí y estoy muy contento de ello”, ha relatado, al tiempo que ha hecho hincapié en que “no voy a renunciar a eso y me siento orgulloso de haber trabajado tantos años con él”.
Según ha asegurado, “todo funciona con mucha fluidez y normalidad”. Eso sí, a diferencia del regidor, que ha afirmado en varias ocasiones que la presentación de su candidatura a las elecciones respondía a “una petición del partido”, Bendodo ha especificado que “no hizo falta pedírselo, sino que todo surgió con absoluta naturalidad y normalidad”.
“SABER DAR EL PASO ATRÁS”
Otra de las ideas que defiende Bendodo es que “en política hay que estar siempre con las maletas preparadas”. “Se entra por la puerta y se sale por la ventana salvo que estés muy atento o sepas dar el paso atrás o a un lado”, ha declarado, advirtiendo de que “esto no es un trabajo permanente, sino que, en mi opinión, se está de forma transitoria: uno aporta lo mejor de sí mismo durante unos años y luego se tiene que ir”.
A su juicio, “hay que tener la lucidez suficiente para decir 'éste es el momento de dar un paso atrás e irme'; sin embargo --ha precisado--, se trata de una decisión personal y difícil y nadie te puede invitar a hacerlo”. “Uno entra en política por una decisión personal y también de forma personal debe decidir dar el paso atrás o al lado”, ha concluido.