Un pueblo de Jaén sustituye en una procesión los palomos disfrazados por muñecos tras una denuncia animalista
El municipio jiennense de Alcalá la Real ha mantenido este viernes su tradición de utilizar dos parejas de palomos disfrazados en la procesión de la Virgen de las Mercedes, patronal del municipio, con motivo de la festividad de la Candelaria, pero por primera vez se han cambiado los palomos vivos por muñecos.
La decisión de optar por los muñecos se produce después de que el año pasado una denuncia acabara con una multa de 2.001 euros –la mínima establecida por la Ley de Protección Animal de Andalucía para infracciones consideradas como muy graves– a la cofradía que utilizó palomos disfrazados. La cofradía procedió al pago voluntario de la sanción por lo que la multa se quedó en 1.200 euros tras aplicar la rebaja legal del 40%.
El alcalde de Alcalá la Real, Marino Aguilera (PP), ya había adelantado que no se emplearían palomos vivos disfrazados en la procesión de la Candelaria prevista para este viernes, cuestión, que según el regidor, ya habían dejado claro las cofradías tras la sanción de 2023.
Así lo indicó después de que el Partido Animalista Pacma interpusiera este jueves una denuncia exigiendo “la cancelación inmediata” de esta tradición. La denuncia se dirigió contra el Ayuntamiento de Alcalá la Real y las cofradías Virgen de las Mercedes y el Dulce Nombre de Jesús y la Santa Caridad. Aguilera ya indicó que se adaptarían a la norma, según establece la ley de Bienestar Animal, y que no habría palomos vivos. Y así ha sido finalmente, con la utilización de dos parejas de palomos confeccionados para la ocasión.
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