Juan Manuel Moreno queda bajo el mando orgánico de Arenas

El tiempo de Javier Arenas no ha terminado. O lo que es lo mismo, no está acabado. Y eso no beneficia al actual presidente del partido en Andalucía, Juan Manuel Moreno, quien está librando una delicada batalla interna para afianzarse como referencia y líder en el sur.

La base política que Arenas contruyó en los 80 y los 90 lo sigue sosteniendo pese a las decepciones electorales, las sospechas de corrupción y el desgaste del tiempo. El nombramiento, de nuevo, de Javier Arenas como Vicesecretario del Área Autonómica y Local del PP, es una reválida superada por el que fuera candidato hasta en cuatro ocasiones a presidir Andalucía. Una vicesecretaría (de las cuatro de la dirección del PP) que tiene mucho que decir en las maniobras regionales del partido, y más aún en Andalucía, su otrora espacio de influencia. Eso significa que Juan Manuel Moreno sigue, en cierto modo, al albur de los equilibrios de Arenas en Génova, orgánicamente dependiente,  pese a haber quedado visiblemente más cómodo en el Parlamento Andaluz desde que en 2015 Arenas Bocanegra salió del mismo.

Es verdad que en público Juan Manuel Moreno ha querido ver el vaso medio lleno y ha destacado los 15 andaluces de la ejecutiva (incluido Arenas) viendo en ello un “compromiso” de Rajoy con la región. Es verdad que entre esos quince ha entrado como nueva miembro Dolores López, secretaria general del PP andaluz.  Pero también es verdad que tendrá sobre su actuación no sólo el ojo atento del de Olvera, que ejerció de padrino político de Moreno en Madrid de la mano de su amiga Ana Mato; sino también a Juan José Matarí, almeriense que repite como Secretario ejecutivo de Política Autonómica, y mano derecha de Arenas desde hace décadas.

El refuerzo de Cospedal en la Ejecutiva podría dar una oportunidad de movimiento a Moreno, si no fuera porque Moreno se viene alineando más con la vicepresidenta Soraya Sáez de Santamaría. Por si fuera poco, el núcleo del debate con el que se ha cuestionado a la Secretaria general ha sido la multiplicidad de cargos. En este tema, Juanma Moreno se ha posicionado con el sector en desacuerdo y, de hecho, está propiciando que en Andalucía se camine hacia la consigna “una persona, un cargo”. Con lo que no habrá sumado simpatías con los afines a Cospedal en este capítulo.

En cualquier caso, las próximas citas internas en Andalucía no se presentan pacíficas. Porque, de cara al próximo Congreso Regional del PP andaluz y los provinciales, Arenas y los suyos han salido reforzados con los nombramientos de Rajoy. Será el momento en el que Juanma Moreno tendrá que hacer gala de cintura y maniobra para hacerse valer en su feudo.