El placer de navegar entre países por poco más de un euro
Por 1,80 euros se puede llevar a cabo una experiencia que sobrevive al paso del tiempo en la localidad onubense de Ayamonte, donde la comodidad que supone contar con un puente que cruza el Guadiana para llegar a Portugal no ha podido con su ferry tradicional. El barco cruza el río en poco menos de 10 minutos para llevar a los viajeros al puerto de la localidad portuguesa de Vila Real de Santo Antonio.
El ferry de Ayamonte ha conseguido sobrevivir a la competencia del puente, igual que lo ha hecho la propia localidad. Cuando en 1991 se inauguró el viaducto, los vecinos pensaban que toda la economía del día a día que llegaba al pueblo desde Vila Real se perdería, ya que, al enlazar con la carretera Nacional 431, se creía que el tráfico comercial se trasladaría a municipios como Lepe o Isla Cristina. Pero no fue así. Los portugueses que utilizaban el ferry a diario no cambiaron de hábito, y Ayamonte siguió siendo su destino del día a día.
Por eso, el puente y el ferry se han unido en los últimos 24 años para trabajar juntos por la economía y el turismo locales, con unas cifras llamativas para el transbordador, ya que unas 100.000 personas usan cada año este transporte fluvial.
“Es cómodo, es barato y seguro,y a la gente le sigue gustando”, explica uno de los patrones de los barcos que hacen el recorrido, Juan Valenzuela, que enfatiza que el servicio funciona 365 días al año, algo lógico si se tienen en cuenta que es en los días festivos precisamente cuando tiene una mayor aceptación este viaje.
Hasta el centro de Vila Real
El ferry del Guadiana tiene muchos atractivos, pero puede que uno de los más importantes sea la ubicación de sus muelles de pasajeros. Tanto en Ayamonte como en Vila Real se encuentra a poco más de un minuto a pie de toda la zona comercial de sus centros históricos, y eso es toda una garantía de cara a los grupos de turistas que lo usan casi a diario.
Incluso dirigentes políticos como el exteniente de alcalde de Cultura, Francisco Blázquez, lo usaban siempre que tenían que acudir a una reunión a Vila Real, dada lo único de los dos pueblos en el marco de su Eurociudad. Por poco más de un euro había que olvidarse de coger el coche, cruzar el puente y aparcar en Vila Real, y eso para Blázquez, y para muchas personas, es toda una garantía de comodidad.
Juan Valenzuela explica que en días como los festivos en Vila Real “sube gente al ferry que no lo hace en todo el año”, ya que los clientes habituales del barco son turistas que pasan sus días de descanso en los complejos hoteleros a ambos lados del Guadiana. “Para ellos es muy típico, porque hacen el viaje cómodamente y tienen una actividad que les gusta mucho”. Si hay que buscar un punto en el calendario en el que el ferry se llene es el puente del Pilar (12 de octubre), cuando Vila Real celebra celebra sus fiestas, conocidas como “la feria de Portugal”.
Eso sí, con el paso del tiempo han cambiado algunas de las costumbres a la hora de coger el ferry, sobre todo con la puesta en marcha de grandes superficies y centros comerciales a los dos lados del río, de forma que, como explica Valenzuela, se ha perdido la costumbre de españoles y portugueses de cruzar el Guadiana para hacer sus compras. “Pase lo que pase estamos aquí, siempre, a disposición de cualquier persona que quiera cruzar el río, aunque haya una sola persona que quiera viajar”, relata.
Las cifras del ferry hablan casi por sí solas, con más de 100.000 personas, 1.900 coches o casi 200 motos el año pasado, todo ello por 1,70 por persona o 5 euros por coche -pasajero incluido-, con el primer viaje a las 9.30 horas.
Un nuevo muelle
Para ayudar a que mantenga su nivel, la Agencia Pública de Puertos de Andalucía ha construido, con un presupuesto de 2,4 millones de euros, un nuevo muelle de pasajeros y mejora funcional de las terminales de embarque del puerto, que fue inaugurado el pasado enero.
A la hora de buscar “hermanos” al ferry ayamontino hay varios ejemplos en suelo andaluz, como el servicio marítimo metropolitano de la Bahía de Cádiz, la línea marítima Huelva-Punta Umbría o el que une el puerto de El Rompido (Cartaya) con las playas de la Flecha, que funciona esencialmente en verano.