El indulto

El indulto es, otra vez, la gasolina que utiliza la derecha para reavivar el fuego. Esta vez la piromanía, además de tener como objetivo al gobierno, se ceba con los/as pérfidos/as catalanes/as que “querían romper España”. Lo de menos es el conflicto que, nos guste o no, tenemos sin resolver en Cataluña. Lo de más, para estas gentes, es enarbolar banderas, salvar la patria, meter en cintura a los/as catalanes/as.

Son aquellos/as del “a por ellos, oe”, quienes querían sacar los tanques a la calle, quienes fusilarían a medio país. Son, también, quienes han aplicado indultos a gentes que nunca se arrepintieron, que no demostraron ese propósito de la enmienda que ahora, en este caso, reclaman. Este país tiene memoria de pez.

Hoy, que estamos oyendo a todas horas, aquello de “rebeldes”, “sediciosos”, “golpistas”, “secesionistas”, conviene echar una mirada hacia atrás. ¿Recuerdan la intentona golpista del 23 f de 1981?, pues Felipe González, que ahora pontifica contra estos indultos, indultó en 1988 al General Armada que fue uno de los urdidores de aquel golpe contra la democracia. Esta gente sí que eran golpistas, sediciosos y rebeldes. Eran fascistas que entraron al Congreso a tiros y sublevaron la región militar de Valencia.

Un repaso a la hemeroteca aclara que, salvo los condenados a penas de dos años o inferiores (13 personas), ninguno cumplió la totalidad de su condena. Son dignos de reseñar los casos de Milans del Bosch que salió de la cárcel en 1991 (solo cumplió 9 de los 30 de condena), de Armada que fue indultado por el Gobierno de Felipe González en 1988, de Tejero que obtuvo la libertad en 1996 y del capitán Vicente Gómez Iglesias, condenado a 6 años, pero indultado en 1984.

¿El diferente trato que quieren dar en el procés es porque aquel 23 f se mezclaron los disparos en el congreso con los gritos de “Viva España”?.¿Recuerdan la guerra sucia contra ETA?, ¿el terrorismo de estado de los Gal?, pues el Sr. Aznar, en 1998, indultó a Barrionuevo y Vera, responsables de aquella trama.

Podría dar referencias de otros indultos concedidos, pero para muestra ya valen estos casos. Nunca debió judicializarse un problema político, pero a ello llevó el empeño de Rajoy y del PP de reventar el Estatuto de Autonomía Catalán y presentar, en 2006, recurso de inconstitucionalidad contra lo aprobado en el Parlament y que solo el PP había votado en contra.

Una vez judicializada la política ¿Qué vamos a esperar de ese poder judicial, cuya renovación bloquea el PP y que pone en entredicho el principio básico de la independencia de la judicatura? Estas gentes dicen que nos jugamos el futuro de España, que hay que salvar la patria, que hay que encerrar para siempre a estos/as rebeldes y sediciosos/as, que Sánchez traiciona a los españoles,.... Pero recuerden que a toda esta gente no le importó indultar a golpistas y torturadores, y esos si que eran un peligro para la democracia.

Dan vergüenza las soflamas lanzadas desde los púlpitos insidiosos de la caverna mediática. Es ruidosa la algarabía que monta la derecha casposa, patriotera, constitucionalista y oportunista en la que entremezclan, tergiversan y confunden al personal al que le invitan a manifestaciones y a firmar contra ese “atentado” a la santa patria, y a los españoles (no se si a las españolas también porque a esta gente solo le oigo hablar en masculino), que es el indulto.

Conviene recordar que las leyes vigentes reconocen el derecho de cada persona condenada a pedir el indulto y la obligación del Gobierno a tramitarlo. El trámite se inicia cuando lo pide quien está condenado. La ley determina que, una vez recibida la solicitud, el ministro de Justicia debe, obligatoriamente, tramitarla. 

El ruido que están haciendo entremezcla todo y, por eso, oímos decir que el “Gobierno indulta” y que el “Gobierno amnistía”. Indultar es quitar la condena. Amnistiar, y bien lo sabe el franquismo omnipresente en nuestra democracia, es quitar el delito. No hay más que ver como quienes se oponen al indulto ahora, defienden la Ley de Amnistía de 1977 que es la que borró, y perdonó, los crímenes del franquismo. El indulto saca de la cárcel pero el delito queda en su expediente. La amnistía saca también de la cárcel, pero deja su expediente libre de delito. Gracias a esa Ley preconstitucional de 1977, la de Amnistía, multitud de asesinos, torturadores, violadores y pisoteadores de los derechos humanos, quedaron libre de culpa. Una noche se acostaron como fascistas asesinos, se levantaron al día siguiente como demócratas, y ahí los tenemos.

El indulto puede ser parcial o total. En este caso ha sido parcial. Es reversible para los nueve presos del procés. Salen de la cárcel, pero siguen inhabilitados para cargo público y su excarcelación está condicionada a no cometer otros delitos graves en los próximos tres a seis años. El indulto pone condiciones porque no es un regalo. Es una medida de gracia, recogida en la Constitución y que se adopta con la intención de abrir una puerta al diálogo y al reencuentro con Cataluña.

Los tribunales ya actuaron, ya juzgaron y ya sentenciaron. Ahora es el momento de la política, y así se ha entendido socialmente, así lo interpreta el empresariado y así lo considera la Iglesia. Tan solo queda lo más reaccionario en contra.

Llegados a este punto es el momento de preguntar , ¿tienen alguna propuesta seria para intentar resolver el conflicto generado, precisamente por el PP de D. Mariano, al llevar el estatuto catalán a los tribunales?, ¿tienen alguna propuesta para resolver políticamente el conflicto político que, apoyados en la judicatura reaccionaria que tiene este país, judicializaron y lo metieron en un callejón sin salida?.