Barbón buscará consensos para afianzar su proyecto “sólido, progresista y audaz” en la nueva legislatura

Con puntualidad británica se abría la primera sesión del debate de investidura en la Junta General del Principado. El único candidato a la presidencia, el socialista Adrián Barbón, subió a la tribuna y durante una hora y cuarto fue subiendo “peldaño a peldaño” la escalera en la que esbozó un “proyecto sólido, progresista y audaz” con el que pretende “a medio y largo plazo” construir “la mejor Asturias en la década del cambio”.

Y quiere hacerlo con todos y “para todos los asturianos”. Por eso buscará consensos para “los grandes acuerdos que desborden los límites partidistas”. Aunque insistió en que los “cimientos de la estabilidad” seguirá buscándolos con Convoctoria por Asturias, quiso dejar claro que “es compatible con una permanente disposición al diálogo con los otros partidos” y fuerzas económicas y sociales.

En realidad el candidato a la presidencia no tiende la mano a todos, porque durante el discurso marcó distancias, en varias ocasiones, con Vox, “a cuyos 53.000 votantes”, respeta, pero no entablará ningún tipo de conversación con sus diputados por su “tendencia reaccionaria”.

Consenso como seña de identidad, a la que hay que sumar la práctica de la política útil, “ajena a la crispación”, la cercanía, la audacia y la lealtad con Asturias, huyendo de la “docilidad con el gobierno de Madrid” y mostrando “toda la exigencia necesaria”.

Barbón, que no olvida los cinco ejes de su anterior mandato, ha vuelto a recordar que estos últimos cuatro años “han sido los más duros de nuestra historia autonómica”. Y para profundizar en lo ya logrado dice que reformula algunos de sus fines: consolidar Asturias en la vanguardia de la economía verde, hacer al medio rural protagonista del cambio, mejorar el estado del bienestar para atender nuevas necesidades, garantizar la defensa de la igualdad y lograr el impulso demográfico.

Urgencia legislativa

Son objetivos que según el presidente en funciones ya tienen base sólida, sólo se trata de afianzar lo alcanzado. Por eso ha enumerado varios de lo que califica sus “aciertos”, como la creación de la consejería de Ciencia y el desarrollo de la agencia Sekuens, que está llamada a ser “agente protagonista” de esa Asturias vanguardista. Una Asturias con su propio CSIC, con su “cuerpo superior de investigadores”, y que intentará tejer una “alianza tecnológica e investigadora con Hunosa” y que, por supuesto, según el candidato, aprobará la postergada Ley de Ciencia.

Y esta no es la única ley que el futuro presidente ha puesto sobre la mesa. Con premura se aprobará la Ley de Impulso Demográfico, a la que hasta ha puesto fecha, el mes de septiembre en la sesión constitutiva del nuevo Consejo de Gobierno, que se celebrará en Cangas de Onís, “primera capital del reino de Asturias”, se ha encargado de remarcar.

Un reto demográfico para el que no sólo ha pensado en un marco normativo si no al que van orientadas todas las políticas que tiene diseñadas y ha ido desgranando: seguir con la captación de inversiones, profundizar en una administración ágil, culminar las infraestructuras para una Asturias hiperconectada, desestacionalizar el turismo, incrementar las partidas para atraer talento, seguir avanzando en una fiscalidad diferenciada que beneficie a la clase media con hijos...

Como urgencias legislativas también la Ley de Montes y Prevención de Incendios, la Ley de Derechos de las personas LGTBI, la Ley de Proyectos Estratégicos, que serán abordadas antes de que finalice este 2023. Y sin fecha concreta la invitación a los grupos a impulsar la Ley de Ordenación Integral del Territorio, redactada a finales de este mandato.

La LOITA es para el líder socialista una de las claves para volver a dar protagonismo al medio rural. Porque si algo le preocupa son los “extremismos populistas que alientan las tesis de la marginación y el maltrato al campo” que sólo busca enfrentamiento entre territorios con “agravios comparativos”. Un medio rural cuya supervivencia, ha querido aclarar, “depende en buena medida de la Política Agraria Común”.

Estado de bienestar y el asturiano

Barbón ha esgrimido también la defensa de su ejecutivo, en la anterior legislatura, de los servicios públicos. Y para preservarlos va a seguir trabajando porque, tal y como ha dicho, “los recursos presupuestarios son limitados y hay que elegir”. Y eso elige el líder socialista, reforzar la sanidad y la educación.

Nuevamente ha sacado a relucir el Plan de Salud Mental, aprobado el mes de marzo, y ha llamado de nuevo al consenso para “promover el bienestar emocional y prevenir el suicidio de niños y jóvenes”. Y como novedad ha anunciado un “compromiso de valor humanitario”, una ayuda anual de 15.000 euros “para que las personas con ELA puedan afrontar los gastos de su enfermedad”.

Otro anuncio “solemne y relevante” ha sido el de “la expansión de la red de 0 a 3 años”, que se ha comprometido a integrar en el sistema público y hacer gratuito “desde septiembre de 2024”. Compromiso ya esbozado en la anterior legislatura.

Y consciente de la nueva matemática de la cámara, pese a su mano tendida para el consenso, el presidente sabe que los números no darán para una reforma estatutaria que contemple la oficialidad del asturiano y por la que él sigue apostando. Por eso ha anunciado una alternativa, el PSOE no renuncia al fomento de la lengua asturiana y, haciendo uso de ella y del eonaviego, ha anunciado que el nuevo gobierno planteará la reforma y adaptación de la Ley de uso y negociará con el ministerio el reconocimiento de las especialidades docentes. Además, facilitará la formación de los empleados púbicos “si es su deseo”.

Triunfalista, continuista y poco ambicioso

Las reacciones al discurso, que finalizó con un llamamiento a todas las fuerzas políticas a “compartir el futuro, ser audaces y poner Asturias por delante de cualquier otro interés”, fueron las esperadas después de que en la cámara tan sólo aplaudieran sus palabras los diputados socialistas y se pudiesen ver rostros serios en los escaños de Convocatoria por Asturias.

El portavoz Ovidio Zapico, que está inmerso en las negociaciones con la FSA para explorar un gobierno de coalición, censuró la “ausencia de autocrítica” de Barbón. Lo acusó de hacer un “discurso de parte” con “grandes lagunas” y de haber caído en “hacer solemne lo obvio”. Para Zapico, Barbón “no ha entrado en cuestiones trascendentales” y ha asegurado que con sus palabras ha dejado patente que Izquierda Unida es más que necesaria para acometer “la época del cambio” que necesita Asturias porque los socialistas “por sí solos” no lo van ha hacer.

Pese a la decepción por la intervención del presidente en funciones Zapico ha desvinculado el proceso negociador de la sesión de investidura y ha asegurado que seguirán transitando los caminos del acuerdo. Ha asegurado que las conversaciones “marchan a buen ritmo” y ha mostrado su compromiso de seguir adelante para lograr “un buen acuerdo político” para la comunidad.

Acuerdo por el que ha preguntado Diego Canga que ha interpelado directamente al candidato. “¿Comparte Izquierda Unida todo lo que ha dicho el señor Barbón o no, porque eso cambia radicalmente el escenario”, ha advertido. Porque a Canga la propuesta de consensos lanzada por el presidente en funciones le “suena bien” pero pide que la oferta se convierta en “hechos” y no quede en meras “palabras”.

El líder popular ha recordado que muchos de los grandes acuerdos que hoy ha puesto sobre la mesa el socialista ya los había propuesto su partido, como demografía o salud mental. “Habrá que comprobar si esa voluntad se traduce realmente en una oferta de pactos sincera en la cual el PP pueda corredactar los textos legislativos”, ha dicho.

Dispuesto a tejer acuerdos se ha mostrado también el diputado de Foro Asturias. Adrián Pumares ha calificado la intervención del candidato a la presidencia de “poco sorprendente” y se ha mostrado preocupado por “percibir continuismo”. Aunque el integrante del Grupo Mixto ha visto anuncios “interesantes” como las ayudas directas a las familias con enfermos de ELA o avanzar en la fiscalidad diferenciada.

Menos satisfecha se vio a la diputada de Podemos Asturies, la única que aún no ha desvelado cuál será la orientación de su voto cara a la investidura. Para Covadonga Tomé, Barbón ve una Asturias que ella no vive. Ha resumido la intervención del presidente en funciones como “repaso autocomplaciente” y ha afirmado que le “alucina” la permanente llamada al diálogo y al consenso que hace el socialista cuando luego “no lo practica”, al menos con su formación.

Las mayores críticas han llegado desde Vox. La portavoz Carolina López ha dicho que el ejecutivo de Barbón es el de la “manipulación y el engaño” y ha denunciado la exclusión que hace de los 53.000 asturianos que los han votado, “a los que desprecia”, por no querer hablar con los diputados de la ultraderecha.

Para López, Barbón ha presentado “las mismas soluciones a los mismos problemas” y eso aboca a la región a “cuatro años más de parón y retroceso” con el que ha calificado como el “presidente del marketing”, al frente.

Este miércoles, a las nueve de la mañana, será el turno de la oposición. Cada grupo tendrá 45 minutos de intervención y una contrarréplica posterior de diez minutos a la respuesta que les de el presidente en funciones. Luego la votación. Dependiendo del resultado de la Asamblea Ciudadana de Podemos Asturies, Adrián Barbón podrá ser ya investido presidente con los 23 votos que necesita o deberá esperar al viernes, cuando la mayoría simple lo convertirá, por segunda legislatura consecutiva, en el Presidente del Principado de Asturias.