La Universidad de La Laguna llama a la unidad de los viticultores canarios para afrontar el cambio climático
La Universidad de La Laguna (ULL) ha llamado a la unidad de los viticultores frente al cambio climático, al tiempo que ha subrayado la necesidad de un relevo generacional como elemento imprescindible entre otros para mitigar los efectos de este factor.
Éstas son parte de las conclusiones del encuentro Rewine que promueve la Universidad de La Laguna a través de su Aula Cultural de Enoturismo y Turismo Gastronómico, y que ha contado para esta edición con la colaboración del Ayuntamiento de San Juan de La Rambla, y el área de Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife.
En un comunicado el Aula Cultural de Enoturismo y Turismo Gastronómico indica que el incremento de la sensibilidad en el sector por los efectos del cambio climático, junto al desarrollo de estrategias globales para soluciones locales, fueron alguna de las conclusiones del encuentro.
La reunión fue inaugurada por Gonzalo Brito, profesor y director del Aula Cultural de Enoturismo y Turismo Gastronómico de la ULL, y la alcaldesa del Ayuntamiento de San Juan La Rambla, Fidela Velázquez.
Ambos señalaron la importancia de la celebración de este encuentro, que aborda un asunto esencial como es el cambio climático y su influencia en el sector vitivinícola del archipiélago, uno de los más dinámicos en un momento, como el actual, en el que la preocupación y la sensibilización por aspectos tan cruciales como es el cambio climático necesita de espacios como el Rewine, para reflexionar y coordinar conjuntamente acciones en común.
El catedrático de Viticultura de la Universidad Politécnica de Madrid, Vicente Sotes, abordó las posibles consecuencias del cambio climático que afectan en el presente, y en un cercano futuro a la viticultura del archipiélago en específico, y del mundo general, compartiendo con los asistentes que “el desarrollo de I+D para asegurar el futuro del sector, y la adaptación con conocimiento y sensibilización”.
Durante la jornada se contó además con la participación de Roberto Santana, de la empresa Envinate, que valoró las variedades locales y la necesidad de un relevo generacional como elementos imprescindibles para mitigar los efectos del cambio climático.