Qué difícil me resulta escribir este tipo de críticas, porque generalmente intento ser lo más objetiva posible, pero en ocasiones resulta complicado... Sin embargo, y atendiendo a los comentarios de algunos de mis seguidores, he de hacerlo.
Sinopsis: La “anteriormente conocida como Grace Kelly” vio realizado el sueño de muchas niñas de casarse con un príncipe, pasando a ser Grace de Mónaco. Pero la vida de, ya no una princesa, sino de una extranjera en una corte europea no ha sido nunca tarea fácil...
Olivier Dahan (La vida en rosa, Un gran equipo) dirige esta “historia” escrita por Arash Amel (El último testigo) que poco se ajusta a la realidad, y que muy a pesar de la Casa Grimaldi (y de buena parte de los espectadores) finalmente consiguió ver la luz. Arriesgada apuesta la de los productores la de lanzar un falso biopic sobre tal admirada personalidad, y más aún la de un director como Dahan de dirigir dicho guión. Su trabajo, en términos generales, podríamos considerarlo como bien realizado, teniendo en cuenta las limitaciones del guión y de la capacidad interpretativa de parte de su elenco.
Más valdría la pena directamente citar a su director de fotografía, Eric Gautier (Diarios de motocicleta, El Capital), con un gran trabajo de la luz y de creación de ambientes y atmósferas, sin los cuales la principal protagonista no significaría prácticamente nada.
Y adentrándonos en este aspecto, decepcionante la elección de la responsable del cásting para interpretar a la elegantísima y carismática Grace Kelly. Nicole Kidman (Australia, Las mujeres perfectas...) poco se acerca a su personaje, que sumado a su limitada capacidad interpretativa, llega a convertir a Kelly en una mujer anodina y empalagosa.
Por otra parte, creo que Tim Roth (Pulp Fiction, Reservoir Dogs...) tampoco es el actor más acertado para interpretar al príncipe Rainiero, pero al menos intenta acercarse a lo que fue dicho personaje.
Pero también hay aspectos positivos a destacar en la elección del reparto de esta película: casi todos los secundarios. En ellos vemos buenas interpretaciones, personajes creíbles y asumidos por parte de los actores, pero (tristemente) con una presencia menos perceptible de lo que debiera haber sido. ¿Algunos de sus nombres? Paz Vega (como Maria Callas), Geraldine Somerville (como la princesa Antoinette), entre otros...
En el apartado musical tampoco encontramos mucho que destacarle a Christopher Gunning (La vida en rose), con una banda sonora que acompaña, pero no ayuda a la inmersión del espectador en la historia o los escenarios.
Para cada concepto existe su contrario, y hemos de conocer ambos para poder adecuarlos a los diversos contextos. Así, esta película podría ayudarle a formar criterio, porque por cada buen film que nos encontramos existe otro que no lo es (como en este caso). No espere nada más de ella...
Sobre este blog
El cine ha sido siempre una de mis pasiones, y como Historiadora del Arte lo
considero la suma y resultado de todas las artes conocidas. Actualmente escribo un
blog de crítica y artículos sobre el tema en algunos diarios digitales, con el objetivo
de acercar el cine en todas sus manifestaciones al público. Espero que disfrute