Cantabria advierte “cierta relajación” en las medidas de seguridad y estudia decretar el uso obligatorio de mascarilla
Todo parece indicar que Cantabria seguirá los pasos ya dados por otras comunidades como Catalunya o Baleares, que han establecido el uso obligatorio de las mascarillas incluso cuando se pueda respetar la distancia de seguridad. El Gobierno autonómico está estudiando implantar esta medida, de manera que la decisión todavía no es firme, pero, tal y como ha reconocido el vicepresidente y portavoz del Ejecutivo, Pablo Zuloaga (PSOE), las “opiniones personales” de los miembros del Consejo de Gobierno van en esta línea.
“No quiero adelantar escenarios”, ha dicho Zuloaga en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, de forma que no ha confirmado de manera definitiva que se tomará esta decisión ni cuándo podría adoptarse. Así todo, ha dejado claro que actuarán “en función de los informes de la Dirección General de Salud Pública” y que “es necesario tomar una decisión al respecto que garantice la seguridad y la salud de las personas”.
“Esta cuestión es un elemento de debate que está sobre la mesa”, ha insistido el vicepresidente, quien también ha dado cuenta de que en la región han advertido una “cierta relajación” a la hora de adoptar medidas de seguridad frente a la COVID-19, sobre todo en espacios lúdicos. Es por ello que Zuloaga ha vuelto a hacer un llamamiento a la “responsabilidad personal”, tanto de los cántabros como de los visitantes.
Además, ha explicado que la reunión del Consejo de Gobierno ha estado marcada, en cierta manera, por el levantamiento de este miércoles del confinamiento en el edificio de la calle Nicolás Salmerón de Santander.
En este sentido, el vicepresidente ha señalado que desde la Consejería de Sanidad “se da por superado el brote”, algo que “celebra”, pero ha recordado que en el edificio hay trece vecinos que siguen dando positivo y que deberán permanecer en sus casas, además de otro que se encuentra hospitalizado.
Además, al Gobierno regional (PRC-PSOE) “le preocupa” la posibilidad de que puedan surgir nuevos brotes en la comunidad, y por ello ha vuelto a insistir en la necesidad del uso “casi obligatorio”, por ahora, de las mascarillas, del mantenimiento de la distancia de seguridad y de lavarse frecuentemente las manos con geles hidroalcohólicos o agua y jabón.
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