Alertan de la proximidad de una futura macrogranja porcina a un pozo de emergencia
Varios vecinos de Almendros (Cuenca), agrupados en la Asociación en Defensa de la Economía Responsable de este municipio, han enviado una carta al presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, José Martínez, en la que le “alertan” de la ubicación de una macrogranja de cerdos, proyectada “en las inmediaciones de un pozo de emergencia para abastecimiento humano, (del que inicialmente se pensaba abastecer la macrogranja). Según detallan, la explotación porcina está proyectada sobre ”una zona protegida de la demarcación en la Sierra de Altomira“ y cuenta con una balsa de purines ”en las inmediaciones de un arroyo temporal“.
El escrito, según ha podido saber eldiarioclm.es está acompañado de varios informes, avalados por ingenieros titulados en medio ambiente y abogados, en los que se exponen lo que califican de “deficiencias” de este proyecto que, en opinión del colectivo y sus asesores, “ponen en riesgo la contaminación del acuífero existente para uso público” y reflejan “la manifiesta asintonía entre las necesidades de agua del proyecto presentado y las reales, así como otras graves carencias de dicho proyecto ganadero”.
Estos informes han sido también los que, en parte, avalan el recurso de alzada presentado hace diez días por dicha Asociación contra el proyecto de instalación de una macrogranja en Almendros y que, dadas las deficiencias observadas, sostienen, “ha producido el rechazo de más del 85 por ciento de la población” , poco más de 260 personas, que ha decidido asociarse “para impedir que siga adelante”.
Recuerda la asociación vecinal que, en el proyecto inicial, se afirmaba que “el consumo de agua procede de un sondeo existente de propiedad municipal que extrae agua del acuífero de la zona y no produciría una modificación apreciable de los caudales….”. El pozo al que hace referencia es una captación para abastecimiento humano denominada 'Cerro del Espino' y se encuentra recogido en el Registro de Zonas Protegidas de la Demarcación del Guadiana.
La asociación vecinal asegura que los promotores de la explotación “ante la alarma producida, han solicitado un nuevo sondeo en las proximidades del anterior”. Los vecinos explican que según la definición de perímetros de protección para captaciones de aguas de abastecimiento público del Plan Especial del Alto Guadiana, pueden oscilar entre 400 y 1.500 metros, en función del tipo del material permeable del terreno.
Según los demandantes se produce una “doble anomalía en este proyecto”. De una parte, el nuevo sondeo estaría a una distancia inferior a la referida (900-1.500 metros) y, de otra, el proyecto “adolece de un informe geológico que determine la realidad del terreno que según se pone de manifiesto estaría en la misma zona de formaciones carbonatadas de permeabilidad alta o muy alta”.
En la amplia documentación aportada queda también de manifiesto que el proyecto (en lo que a necesidades de agua se refiere) es “intencionadamente ambiguo” para, en opinión de la plataforma, “ocultar que las necesidades de agua de abastecimiento y de saneamiento son desmedidamente superiores a aquellas por las se pide autorización” y aluden a otras macrogranjasgranjas idénticas en la vertiente del Tajo que han solicitado a su confederación hidrográfica correspondiente “hasta seis veces más consumo de agua”.
La balsa de purines, sobre un cauce temporal de agua que vierte al Cigüela
Por otra parte, en el informe se alerta de la construcción de una balsa de purines de 2.000 metros cuadrados (el equivalente a dos piscinas de dimensiones olímpicas) y de cuatro metros de profundidad que, según los demandantes, iría proyectada sobre un cauce temporal, afluente del 'Arroyo del Muerto', en la vertiente del río Cigüela. Dicha ubicación, detallan, se halla al proyectar el plano de la macrogranja en las capas hidrográficas de alta intensidad el visor de la Confederación del Guadiana.
“Frivolidad” del delegado de Medio Ambiente de Cuenca
La asociación, que tiene convocada una asamblea informativa para este sábado a las 18 horas en el Centro Cívico, ha lamentado por otra parte las “frívolas” declaraciones públicas del delegado de Medio Ambiente en Cuenca, Joaquín Cuadrado, quien había asegurado que “en ese recurso de alzada los vecinos ponen lo mismo que en las alegaciones”.
A juicio de la asociación, las declaraciones son “temerarias y un insulto al trabajo y la profesionalidad de varios ingenieros, abogados y vecinos del pueblo durante tres semanas”. Al tiempo, le han pedido que “antes de hablar en público sobre la materia recabe información a la Dirección General del Agua y a la Confederación del Guadiana o que dimita y presente su currículo como delegado de industrias cárnicas”.
La Asociación en Defensa de la Economía de Almendros reitera que no se opone de manera “frontal” a las granjas porcinas y recuerda que el mismo promotor, que ya es propietario de una granja dentro del pueblo, está construyendo ya una segunda granja.
La crítica sí está dirigida, aclara el colectivo, “contra la actitud silente del alcalde que durante el mes y medio de polémica no ha dicho públicamente nada, y de sus posibles intereses de en esta segunda macrogranja, cuyo proyecto fue enmascarado por la primera”.