La Real Academia de Toledo dice que La Peraleda “nunca” debió ser elegida para acoger el cuartel de Guardia Civil
La Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo ha asegurado, ante la polémica provocada tras las sucesivas propuestas de ubicación del futuro cuartel de la Guardia Civil, que esta institución “jamás” ha considerado La Peraleda como “el mejor destino posible” para la construcción de esta infraestructura.
Ha expresado su opinión vía comunicado y lo hace coincidiendo en el tiempo con la noticia de que la exalcaldesa de Toledo será la nueva delegada del Gobierno de España en Castilla-La Mancha. Fue bajo el gobierno de Milagros Tolón cuando se decidió que La Peraleda era el lugar idóneo y su equipo ha mantenido que además fue algo consensuado con la propia Guardia Civil. Tolón será ahora la que gestione esta cuestión en representación del Ejecutivo de Pedro Sánchez.
La entidad recuerda hoy que la instalación se planteó, inicialmente, en unas parcelas de la Vega Baja que contaban con una serie de afecciones que “imposibilitaban” la construcción del inmueble, situación que fue denunciada en varias ocasiones por la Real Academia.
Añade que con posterioridad, en 2020, las autoridades municipales fueron conscientes de la imposibilidad de acometer lo planteado y se procedió a cambiar la propuesta de ubicación, que pasó a proyectarse en un área concreta de La Peraleda.
La Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo manifestó entonces --recuerda en este comunicado-- su acuerdo con la decisión que implicaba la renuncia a la ubicación en Vega Baja, a la vez que anunció los problemas que podrían surgir en el nuevo emplazamiento debido a la presencia de nuevas zonas arqueológicas y otras afecciones relacionadas con motivos ambientales y con las distintas normativas relacionadas con la conservación del paisaje en relación con el casco histórico.
El anteproyecto para el nuevo emplazamiento, de hecho, afirman desde la Real Academia-- planteaba una edificación de cinco plantas en altura que se disponían como un conjunto cerrado, propio de la arquitectura militar y que, al margen de otros condicionantes arqueológicos, contravenía lo dispuesto en las Ordenanzas del Plan Especial del Casco Histórico en relación a los denominados “conos visuales”, instituidos por las antiguas Instrucciones Generales de Bellas Artes.
La Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, en definitiva, considera que cualquier intervención que se lleve a cabo en La Peraleda debe venir precedida de un estudio arqueológico “en profundidad” y de un planeamiento urbanístico “respetuoso”, adaptado a la normativa de protección del patrimonio.
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