El PP reinstaura el 'bou embolat' en las pedanías de València pese a los informes que advierten del “sufrimiento del animal”
El Ayuntamiento de València gobernado por el PP y con Vox como socio preferente ha anunciado que revocará la orden aprobada por el anterior ejecutivo municipal de izquierdas de Compromís, PSPV y València en Comú en 2016 por la cual quedaba prohibido el 'bou embolat' y el 'bou amb corda' en las fiestas de las pedanías de la capital que lo venían realizando, en concreto, Carpesa, Benifaraig, Borbotó y Massarrojos.
Fuentes municipales han explicado que recientemente la Federació de Penyes de Bous al Carrer retiró el recurso contencioso contra el acuerdo por el cual se prohibieron ambas modalidades lo que permite dejarla sin efecto.
La resolución del Ayuntamiento que anula la orden del entonces gobierno municipal -el Govern de la Nau, en 2016-, se basa en un informe de servicios jurídicos y del secretario del consistorio que subraya que existe un decreto de la Generalitat que autoriza los festejos, por lo que las mismas fuentes argumentan que la celebración de los mismos es “absolutamente legal”.
También se señala en la resolución que el acuerdo del anterior gobierno municipal “no está contemplado por el decreto de la Generalitat”, puesto que las peticiones que se formulen por el organizador o promotor de los festejos taurinos tradicionales se han de resolver “de forma individualizada y no de forma genérica”.
Por su parte, desde la Federación de Bous al Carrer de la Comunitat Valenciana y la Agrupación de pedanías Norte han celebrado que el regreso de los festejos taurinos, incluido el 'bou embolat', está “más cerca”. El colectivo ha agradecido al nuevo equipo de gobierno municipal del PP su “firme compromiso con nuestra cultura y tradiciones”.
Los informes certifican el “sufrimiento del animal”
El PP intentó en el pasado proteger tanto las corridas de toros como los 'bous al carrer' mediante su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) Inmaterial. Sin embargo, el expediente finalmente quedó archivado en junio de 2012 ante el rechazo de dos de las entidades culturales consultadas y la abstención de otra de ellas, contando tan solo con un informe favorable.
En concreto, se solicitó el necesario informe al Consell Valencià de Cultura (CVC), la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos y dos universidades: la Universitat de València (UV) y la Universidad Católica San Vicente Mártir (UCV).
Tan solo esta última, la Católica, dio el visto bueno a la declaración BIC al entender que se trata de espectáculos de raíces valencianas que merecen una protección.
En el caso del CVC, el dictamen aprobado en 2009 afirma textualmente que “en el caso de la modalidad del 'bou embolat”, resulta manifiesto el hecho que el animal es sometido a un dolor innecesario. Una reforma de la práctica tradicional implicaría la supresión del 'bou embolat' y su sustitución por un tipo de actividad sin bolas de fuego o con la sustitución del animal por representaciones de animales, a pesar de que el CVC es consciente de la gran presencia que está teniendo en los últimos años (alrededor del 80% de las fiestas)“.
Por su parte, el informe de la Universitat de València (completo en el enlace) afirma que en cuanto a la protección de la integridad del animal, esta es “absolutamente imposible” en las corridas de toros, atendida la existencia del tercio de varas, las banderillas y el sacrificio: “Pero, también en la mayoría de modalidades del toro de calle se dan pautas de actuación que producen sufrimiento al animal, más claramente presentes en el 'bou embolat'. La violencia sacrificial, y por tanto el maltrato y la tortura, es un elemento indisoluble de la fiesta que, desde una perspectiva contemporánea, no puede ser incluida en una declaración de bien patrimonial inmaterial, por muy grande que sea el arraigo histórico y la implantación social”.
La la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos afirma directamente que estos actos taurinos populares “no tienen la suficiente entidad cultural” para su declaración como BIC.
Ribó y Gómez critican la medida
El portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de València y exalcalde, Joan Ribó, ha considerado que tras la revocación del acuerdo de la Junta de Gobierno del 10 de junio de 2016 que prohibía la autorización de los 'bous al carrer' en las pedanías “vuelve la tortura animal” a la ciudad.
Por su parte, la portavoz del Grupo Municipal Socialista, Sandra Gómez, ha afirmado que la única decisión que ha tomado a la alcaldesa de València, María José Catalá, ha sido “convertirnos en una ciudad cruel”. “Si reflexionamos sobre qué es lo que realmente ha hecho el gobierno de la señora Catalá en estos meses, la conclusión será que objetivamente no ha hecho nada”, ha criticado.
“Catalá no ha tomado ni una medida que ayude a avanzar o a resolver alguno de los problemas de la ciudad”, ha señalado y por el contrario ha resaltado que se ha centrado “en derogar todas las cuestiones que protegían o que hacían a esta ciudad mejor”.
Sandra Gómez ha considerado “incuestionable” que “una ciudad libre de tortura y de crueldad animal es una ciudad mejor”. Sin embargo, ha denunciado que Catalá “ha derogado una norma que impedía que se celebraran festejos donde objetivamente se produce un sufrimiento en el toro”. “Con independencia de ideologías o de lo que cada uno pueda pensar, incluso en las personas que puedan empatizar más con este tipo de festejos, creo que es muy difícil rebatir esta cuestión”, ha explicado.
Frente a estos avances, ha afirmado que Catalá “ha derogado esta medida y lo que nos ha hecho es ser peores como sociedad, peores como ciudad y sobre todo a ella peor como alcaldesa”. “Catalá sin lugar a dudas va a ser una alcaldesa más cruel”, ha concluido.
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