Alberto Garzón alienta al nuevo líder andaluz de IU a “repensar” el modelo de confluencia con Podemos
La coordinadora andaluza de Izquierda Unida, máximo órgano de decisión entre asambleas, se ha reunido este sábado en Sevilla para votar al nuevo coordinador regional, Toni Valero, que toma el relevo de Antonio Maíllo tras seis años en el cargo. La transición en la federación más numerosa y de mayor arraigo de IU nace de un “amplísimo consenso” de todas las corrientes que conforman la coalición de izquierdas, según ha destacado el líder federal, Alberto Garzón, a la entrada de la reunión. Garzón ha destacado que el mayor reto que afronta Valero en este nuevo ciclo político consiste en “repensar” el modelo de confluencia con Podemos, esto es, el espacio político a la izquierda del PSOE.
El coordinador federal ha sido tan profuso en elogios hacia Maíllo como hacia su sustituto, del que ha dicho que tiene “las credenciales ganadas” por haber ocupado ya puestos de responsabilidad tanto en IU Andalucía como en la dirección federal. Valero fue el secretario de Organización de Maíllo en su primera etapa y tomó las riendas del partido en los tres meses que estuvo convaleciente tras serle diagnosticado un cáncer de estómago. Ahora, su principal reto es consolidar el proyecto de confluencia con Podemos que se gestó hace menos de un año y cristalizó en el actual grupo parlamentario de Adelante Andalucía, con 17 diputados. Ese desafío es el que ha destacado Garzón -tan importante en esta comunidad como en el conjunto de España- y que pasa por redefinir el proyecto de alianzas con todos los partidos “a la izquierda del PSOE”, sustentado en “unos principios sólidos”. El líder federal de IU avaló el modelo de confluencia en Andalucía, más horizontal en el equilibrio de poder y representatividad entre Podemos y la coalición de izquierdas.
Preguntado al respecto, el dirigente ha admitido que “en los próximos años va a ser necesario repensar este espacio político que hay a la izquierda del PSOE”. “Hemos vivido unos años muy convulsos, es necesario que entendamos la existencia de un espacio político de confluencia a la izquierda del PSOE, con unos sólidos principios de colaboración entre las diferentes fuerzas a la izquierda del PSOE para construir esa alternativa en Andalucía”, subrayó.
Garzón también ha hecho referencia a la actual coyuntura política, inmersa en la incertidumbre sobre la futura investidura de Pedro Sánchez y la negociación con Unidas Podemos. La coalición de izquierdas tiene un enfoque distinto al de Pablo Iglesias, no presiona para conformar un Gobierno de coalición, sino que pone todo el énfasis en pactar un programa político progresista. La federación andaluza, hasta ahora dirigida por Antonio Maíllo, se ha mostrado abiertamente contraria al formato de Gobierno de coalición del PSOE con Unidas Podemos, recordando que su experiencia con los socialistas en la Junta -hace dos legislaturas- fue “decepcionante”. “Es más importante el programa político que estar o no estar dentro del Gobierno”, insiste Garzón.
Con todo, el líder federal ha sido muy crítico con el presidente en funciones, Pedro Sánchez, al que ha reprochado que no esté “haciendo nada” para lograr el apoyo de otros partidos a su investidura, y le ha acusado de “presionar” y “amenazar” al resto de formaciones con una repetición electoral para que “apoyen gratis” su elección como presidente. “El PSOE no está abordando esta cuestión. Sánchez no hace nada para sacar adelante su investidura y está presionando y amenazando al resto de partidos para lograr el apoyo gratis a su investidura”, subraya Garzón.