Valencia paraliza la ampliación de la ORA hasta que se municipalice gestión
Los vecinos de Valencia no verán reducidas las zonas de aparcamiento gratuito en superficie que aún quedan en la ciudad, al menos durante el año que viene.
Fuentes de la Concejalía de Movilidad han informado a eldiariocv.es que no está previsto ampliar el número de plazas de zona azul ni de zona naranja de la ORA, y que las tarifas de ambas modalidades se mantendrán en 2016.
Esta decisión viene dada por el modelo de gestión de este servicio, actualmente en manos de la empresa Dornier. La concesión a esta compañía caducó el pasado verano y el anterior equipo de gobierno del PP preparó un nuevo pliego de condiciones para volver a adjudicar la gestión del servicio durante 8 años por un importe de 67,8 millones.
El documento preveía la implantacón de 10.500 nuevas plazas de pago en superficie en ese periodo, 9.000 de zona naranja para residentes y 1.500 de zona azul.
Sin embargo, con el cambio de color político al frente del Consistorio, donde ha pasado a gobernar el tripartito (Compromís, PSPV y València en Comú) con Joan Ribó al frente, se paralizó la adjudicación.
Así, la empresa Dornier sigue gestionando la ORA en virtud de una prórroga que se mantendrá hasta que el Ayuntamiento encuentre “la fórmula jurídica para poder asumir la gestión directa de este servicio”, lo cual esperan que se pueda producir “a medio plazo”, según han explicado las mismas fuentes.
Sobre la previsión de implantar la zona naranja para residentes en Ruzafa anunciada por el anterior equipo de gobierno popular, los actuales responsables de Movilidad han asegurado que tan solo había “un estudio de Dornier”, pero que “nunca se le dio un impulso real”. Así, este proyecto también queda paralizado hasta que se resuelva el modelo de gestión.
La grúa, también en el punto de mira
Otro servicio que podría acabar siendo gestionado de forma directa por el Ayuntamiento es el de la grúa. La actual contrata, Pavapark-Auplasa, que gestiona el servicio desde mediados del año pasado, está teniendo serios problemas debido a la caída de los enganches que han pasado de 250 diarios el año pasado a los 120 actuales.
La empresa ha solicitado soluciones al Consistorio ante la merma de ingresos que esto le ha supuesto, pero la intención municipal, tal y como ha comentado el alcalde Joan Ribó (Compromís) en repetidas ocasiones, es asumir el servicio de forma directa.
Por otra parte, la contrata de cobro de multas cuya concesión está en fase de prórroga, sí que se volverá a sacar a concurso, puesto que según fuentes consultadas, “sale más económico que la gestión directa”.