La ley valenciana de la infancia incluirá programas contra el 'ciberbullying'

La ley de Infancia y Adolescencia que las Corts ultiman promete incluir a los menores en la toma de decisiones que afecten a su vida. El proyecto de Ley del Consell acaba de pasar su primer filtro parlamentario y está en fase de enmiendas, en la que los grupos políticos ya han mostrado sus intenciones.

Los grupos de Botánico han pactado un centenar de enmiendas a la norma del departamento de Mónica Oltra, que suponen un paso más en distintos ámbitos de protección a los menores. Uno de los aspectos destacados es la protección ante el acoso escolar y el ciberacoso, una de las amenazas que más crece entre los menores y adolescentes, al reducirse las barreras. en el curso 2015-2016 las denuncias a recogidas por Educación por casos de ciberbullyng superaron el millar en la Comunitat Valenciana. En el curso siguiente, la Policía recogió 98 denuncias por acoso escolar, 240 por ciberacoso a través de las redes sociales, móvil y el ordenador y 85 por violencia de género en las aulas.

El 'grooming', la práctica de adultos que suelen hacerse pasar por adolescentes para ganarse la confianza de una o un menor fingiendo empatía, cariño, etc. con fines de satisfacción sexual, también preocupa a la comunidad educativa.

Para tratar de paliar esta situación, PSPV, Compromís, Podemos y los diputados no adscritos piden al Consell a través de esta nueva norma que implante programas de concienciación contra el ciberacoso, articuculando mecanismos de protección frente al mismo, atendiendo a los menores más vulnerables.

Los grupos botánicos también han incluido algunas medidas sobre la salud de los menores empezando por la hora de comer. En su texto, establecen que la Generalitat velará por el cumplimiento al derecho a una alimentación saludable, siguiendo las recomendaciones de la OMS, independientemente de la situación socioeconómica de cada menor.

Otra de las medidas de protección del menor apela a la parte psicosocial. Uno de los artículos regula el derecho al juego y establece que los juegos, videojuegos y juguetes deberán ser seguros, adaptados a personas con diversidad funcional y deberán evitar “estereotipos machistas, violentos, racistas, xenófobos, LGTBIfobos, disfóbicos o que propicien cualquier tipo de discriminación”.

Las enmiendas pactadas por los grupos del Botánico añaden aspectos inclusivos para garantizar los derechos de los menores con diversidad funcional durante el desarrollo de la ley. Así, por ejemplo, en los procedimientos administrativos se darán todas las facilidades que el menor necesite, adaptando el lenguaje para que el menor lo pueda comprender. En caso de un menor con discapacidad intelectual o diversidad funcional, establece que se llevará a cabo con los apoyos y adaptaciones necesarios.

En relación con la atención sanitaria de las personas menores de edad sobre las que se han adoptado medidas jurídicas de protección, para los menores con diversidad funcional se elaborará un protocolo específico para evaluar su salud y apoyo para la obtención de prestaciones sociales.