La Xunta de Galicia se apoya en la pandemia para realizar anuncios millonarios a tres semanas de las elecciones
Las últimas reuniones del Consello de la Xunta de Galicia están llenas de ceros. El jefe del Gobierno gallego comparece cada semana para relatar medidas de apoyo a sectores sociales y económicos, programas millonarios de reactivación, licitaciones de obras e “impulso” a infraestructuras sanitarias. En casi todos los anuncios, Alberto Núñez Feijóo pronuncia las palabras 'millones' y 'pandemia' a tres semanas de las elecciones gallegas en las que compite por conseguir su cuarta mayoría absoluta.
El presidente de la Xunta ha anunciado en las últimas semanas varias medidas temporales destinadas a caducar en el mes de septiembre. La última, el gasto de cinco millones de euros para regalar a personal sanitario un bono para hoteles y restaurantes de 250 euros, ha despertado el malestar de los profesionales del sector, que llevan años reclamando estabilidad en la contratación. Esta “tomadura de pelo” que indigna al sector se anuncia a unas semanas de la cita electoral del 12 de julio y acompaña a otras medidas de conciliación o apoyo a las familias con menores recursos que tendrán corto recorrido.
La estrategia del Gobierno gallego para la recuperación social y económica después del pico de la pandemia pasa por impulsar medidas que inyecten efectivo en las familias en los próximos meses en detrimento de otras iniciativas a más largo plazo o de la aplicación de otras que ya están instaladas en la comunidad como la renta de integración social (Risga). Hace dos semanas, Feijóo anunciaba que la Xunta repartirá 30.000 tarjetas con entre 450 y 900 euros para gastar en comida y productos de higiene durante tres meses, dentro de un plan de choque social más amplio que “busca dar certezas a lo largo de los próximos meses a las familias que más lo precisan”. A él destina la Xunta 38 millones de euros, mientras que en la Risga se invierten 65 millones anuales para dar cobertura básica a más de 10.400 familias.
También la decisión de la Xunta de Galicia de mantener cerradas las escuelas infantiles, la educación hasta los seis años y los centros de día y de discapacidad hasta septiembre tiene como respuesta un bono, en este caso, de 500 euros por familia para contratar este tipo de servicios hasta el 1 de septiembre. Un total de 40 millones de euros de los que diez están destinados a compensar a los centros por su periodo con la persiana bajada.
Planes estratégicos a largo plazo
Pese a que las elecciones están a la vuelta de la esquina y en la situación de transición podría parecer más práctico apostar por este tipo de acciones breves que no condicionen al futuro Gobierno de Galicia, el Ejecutivo de Alberto Núñez Feijóo también ha presentado planes estratégicos a más largo plazo y con unos fondos aparentemente mucho más nutridos. En el anuncio del plan de reactivación de la economía de Galicia en el escenario postcovid, el titular dice que se dedicarán 3.043 millones a impulsar a los sectores más afectados por la pandemia y fortalecer la sanidad, los servicios sociales y el sistema educativo. En la letra pequeña, la acción se basa en reorientar el presupuesto del Gobierno gallego y sumar 657 millones en nuevos fondos, el 80% aportados por el Estado. De los más de 3.000 millones anunciados, 1.302 es lo que el Gobierno gallego pretende “generar” al facilitar el acceso a crédito para las empresas.
El horizonte de los tres “proyectos tractores para reactivar la economía tras la pandemia” también queda bastante más lejos que el 12 de julio. Se trata de tres iniciativas verdes para el impulso de la economía circular, la producción de fibra forestal y la creación de una planta de producción de hidrógeno verde por 1.300 millones de euros y que crearán, estima la Xunta, 1.700 puestos de trabajo directos. Su financiación, sin embargo, depende de que la Xunta opte a fondos europeos, de instituciones como el Banco Europeo de Inversiones o dinero privado. Lo que parecía un anuncio no pasa de ser la lectura de un informe ante el Consello de la Xunta. “El Gobierno gallego trabaja en la posibilidad de poner en marcha estas tres iniciativas”, revela la nota de la Xunta.
El Ejecutivo gallego también ha apurado los meses de prórroga provocados por la pandemia para agilizar proyectos en infraestructuras sanitarias. En los últimos meses, Feijóo ha anunciado ampliaciones, licitaciones y actuaciones de diversa naturaleza en centros hospitalarios de A Coruña, Pontevedra y Ourense. En la última rueda de prensa tras el Consello de la Xunta, el presidente anunció que se agilizaba la tramitación de las obras de ampliación del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, con una inversión de 48 millones, y la inversión para agrandar la sala de urgencias del hospital de Santiago, por 1,3 millones.
A finales de abril, el Consello de la Xunta había autorizado la licitación de las obras para duplicar la superficie del centro hospitalario de Pontevedra, con un presupuesto de 115 millones. La ampliación del hospital de A Coruña, una promesa con varias décadas a sus espaldas, se anunció en enero, a las puertas de la primera cita con las urnas de este año, que estaba fijada para abril. En los meses de pandemia, la Xunta autorizó a finales de mayo la contratación de una de las obras por 13 millones de euros, de una inversión estimada total de casi 400 millones.
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