Vecinos de Lavapiés exigen al Ayuntamiento que replante y cuide los jardines vacíos del barrio

La polémica orden dada el pasado viernes por el Ayuntamiento a operarios de Zonas Verdes de arrancar sin miramiento alguno el huerto vecinal que desde hacía medio año mantenía un grupo de vecinos en un parterre abandonado de la plaza de Lavapiés, así como la rápida respuesta de aquellos habitantes que lo cuidaban, replantándolo de nuevo, ha servido en el fondo para poner el foco en una situación largamente denunciada por los habitantes de distintos barrios de Madrid sobre la existencia de numerosos espacios ajardinados desatendidos por los responsables municipales, árboles en mal estado y alcorques vacíos.

La excusa dada por el Consistorio y defendida en una declaraciones públicas por el concejal del distrito Centro, José Fernández, para acabar con lo plantado en la plaza de Lavapiés ha sido que el huerto vecinal Gloria Fuertes, que allí crecía, no había sido autorizado y que no se podía garantizar las condiciones higiénico-sanitarias de los frutos que daba.

En consecuencia, se tomó la decisión de eliminarlo, sin previo aviso, sin más explicación y sin más alternativa. El caso es que al Ayuntamiento le hubiera sido relativamente sencillo ejecutar la destrucción del huerto echando mano de las mismas razones que han expuesto a posteriori y presentando a la vez un plan B de replantado inmediato que evitara que el parterre arrasado volviera a ser el trozo de tierra baldío que era antes de que los vecinos decidieran transformarlo, tras llevar más de dos años y medio esperando una acción municipal en ese sentido.

Sin embargo, el Consistorio no tenía plan B. Sólo existía el plan A de acabar con el huerto vecinal y devolver el parterre a su casilla de salida: la nada. Preguntado por Somos Lavapiés al respecto, la nada ha sido también la respuesta obtenida del Ayuntamiento.

“Es responsabilidad del Ayuntamiento”

Para los vecinos de Lavapiés que están detrás de este huerto urbano que el Consistorio ni haya tenido ni tenga ese plan B del que hablamos es simplemente inaceptable y así se lo han hecho saber a través de un comunicado publicado esta misma tarde. Como punto más significativo del mismo, la exigencia al gobierno municipal de que “replante y cuide ese espacio y el aledaño, así como todos los jardines vacíos del barrio de Lavapiés de manera inmediata”.

En ese comunicado, que cuenta con el respaldo político de los principales partidos de la izquierda municipal, aprovechan también para declinar el guante lanzado por el concejal de Centro para que pidan legalmente la creación de un huerto urbano en el lugar, con su compromiso de estudiar si tal posibilidad cabe dentro de la normativa vigente.

Sus palabras no pueden ser más claras: “El grupo de vecinas y vecinos que plantan, limpian y cuidan el jardín no tienen ninguna intención de asociarse legalmente ni de pedir ningún tipo de permiso para utilizar legalmente ese terreno, ya que consideramos que es responsabilidad única, exclusiva y directa del Ayuntamiento de Madrid tener esa zona de jardín cuidada y mantenida, al igual que otros jardines de otros barrios de Madrid, lo antes posible”.

Estos vecinos aseguran no tener ningunas ganas de asumir una tarea y una gestión que corresponde al Ayuntamiento y aclaran que el huerto que iniciaron el pasado marzo no es más que “una iniciativa espontánea, desinteresada y apolítica de replantar el jardín de la plaza de Lavapiés debido al abandono continuado, desde hace más de dos años y medio, por parte del Ayuntamiento de Madrid, del parterre y que tiene como único el objetivo mejorar y embellecer el barrio”.

Recuerdan también que antes de comenzar con la iniciativa contactaron con el Ayuntamiento para saber si iban a replantar el espacio y aseguran que toda la respuesta que tuvieron fue el envío de un operario que arregló el riego por goteo del lugar y que plantó unas pocas hiedras que murieron a la semana. Sólo entonces, y en vista del nuevo abandono del parterre, se decidieron a “limpiar y plantar todo tipo de plantas a la espera de alguna intervención positiva/constructiva por parte del gobierno local”.

En cualquier caso, “las vecinas y vecinos que actualmente hemos replantado el jardín Gloria Fuertes nos comprometemos a cuidarlo si el Ayuntamiento lo planta y mantiene, tal y como debería haber hecho desde hace más de dos años y medio, y a concienciar a los vecinos de que deben respetarlo”.

Eso sí, advierten de que, tal y como han hecho a lo largo del pasado fin de semana, replantarán continuamente el espacio con plantas ornamentales no comestibles, “si es que ese es el problema”, hasta que el Ayuntamiento de Madrid asuma su responsabilidad.

Tal y como hemos apuntado anteriormente, el abandono municipal de este parterre de la plaza de Lavapiés puede haber sido uno de los más mediáticos de cuantos se denuncian en la capital pero, desde luego, no es ni mucho menos el único. En este mismo periódico nos hemos hecho eco de distintas iniciativas ciudadanas anteriores que, sin tanto ruido, también afean, por activa por pasiva, la gestión de algunas de las zonas verdes de la capital. En todos los casos es el incumplimiento del deber municipal el que da paso a un hartazgo vecinal que desemboca en acción.