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El Wow de Gran Vía pide a Almeida legalizar su restaurante con terraza, que lleva 6 meses abierto en suelo de oficinas

Estatua de la loba capitolina que corona el edificio de Wow en Gran Vía

Diego Casado

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El que una vez fue el Hotel Roma lleva desde hace año y medio luciendo un verde flúor que llama la atención a los paseantes de la Gran Vía. En marzo de 2022 se presentó allí Wow, una especie de centro comercial del futuro, a medio camino entre lo digital y lo físico, con una imagen rompedora y cuatro plantas tematizadas dedicadas a la venta de productos.

Hace algo más de seis meses abrieron los dos últimos pisos del edificio bajo el nombre de Penthouse by Wow, un espacio gastronómico abierto de 10.00 a 2.00 de la madrugada, con aforo para 198 personas distribuidas en unos 1.200 metros cuadrados, que ofrece platos tradicionales con toques actuales en su carta, marisco o carnes, entre otros.

El Penthouse, decorado como si de una casa de lujo se tratara, con su baño o su sala de estar (imita la residencia del antiguo director del hotel Roma) se define en su página web como “un lugar irreverente con vistas de infarto y una cocina indecente”, aunque una vez dentro del edificio, la cartelería que lleva hasta el lugar es más tradicional y lo llama “restaurante y terraza”, tanto en las pantallas como en los letreros del ascensor.

La definición del lugar es clave para entender la licencia con la que funciona y que centra este artículo: los responsables de Wow han pedido al Ayuntamiento de Madrid ampliar el plan especial con el que se abrió la tienda para legalizar este restaurante. Pero no como restaurante sino como “espacio para la divulgación del conocimiento gastronómico, destinado a la difusión y a la enseñanza no reglada de la cocina”.

El motivo es que las normas urbanísticas de Madrid para esta zona de la ciudad no permitirían abrir un restaurante con licencia al uso en las plantas altas de este edificio que corona la loba capitolina, porque debería estar en la planta baja o en el primero, donde actualmente se encuentra la tienda. Los pisos quinto y sexto están calificados actualmente como suelo de oficinas. Así que sus responsables solicitaron una licencia “para montar el una actividad temporal destinada a la difusión de la gastronomía”, indican desde Wow.

“Están funcionando con una licencia temporal, mientras en paralelo se tramita el plan especial”, confirman desde el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, a preguntas de este medio. El objetivo del local, según explica una portavoz de Wow contactada por Somos Madrid, “es el de promover estancias de los mejores profesionales de la cocina, organizadas en espacios de creatividad destinados a invitados, aficionados, profesionales o empresas. La actividad se completa con sesiones de elaboración, demostración culinaria, show cooking, degustación, restauración y eventos para fomentar el interés por la cocina, basados en la formación y en el aprendizaje de producto con la participación de prestigiosos chefs”.

Formalmente, el Penthouse funciona como un restaurante normal, en el que se puede reservar mesa online para cualquier día y que ofrece una carta fija, que solo varía las jornadas en las que invitan a chefs de otros restaurantes a cocinar. Según su página web, el último de estos “menús a cuatro manos” tuvo lugar hace cinco meses, en abril.

Denuncia y alegaciones de Más Madrid

¿Es legal que el restaurante funcione con esta licencia? En el partido Más Madrid creen que no y por ello acaban de denunciar al local ante el Ayuntamiento de Madrid por infracción urbanística, debido a que consideran que bajo la petición de una licencia de actividad temporal con el objeto de “difusión de la gastronomía”, desarrollan una actividad de bar-restaurante. También sospechan que la licencia temporal que pidió el local está caducada.

Además de esta denuncia, que de prosperar podría acarrear sanciones de entre 60.000 y 600.000 euros o provocar la clausura del espacio, el partido de Rita Maestre pone en duda que el plan especial solicitado pueda llegar a prosperar. “Desde Más Madrid hemos presentado alegaciones a este plan, que no es sino una búsqueda de la puerta de atrás para colar un actividad que no está permitida en las Normas Urbanísticas”, asegura el concejal Álvaro Fernández Heredia.

“Lo peor es que esta actividad se lleva prestando desde hace meses bajo una licencia temporal, sin que el Ayuntamiento lo sepa, lo compruebe o quizás, simplemente, lo que ocurre es que mira hacia otro lado”, añade el edil. A preguntas de este periódico, el consistorio no ha confirmado si el servicio de inspección urbanística ha comprobado el cumplimiento de la licencia temporal. 

Wow es un proyecto de Dimas Gimeno, expresidente de El Corte Inglés, y Rafael Medina, que actúa como Head of Curation del espacio. El duque de Feria es hermano de Luis Medina, actualmente investigado por el polémico contrato de venta de mascarillas con sobreprecio al Ayuntamiento de Madrid. El Penthouse se gestiona, por su parte, desde el Grupo Triciclo.

Para que la guinda del edificio sea completamente legal, el equipo de Almeda ha de dar luz verde al plan especial, concederle un uso como “espacio para la divulgación del conocimiento gastronómico” pese a las dudas de que funcione como restaurante. Más Madrid cree que el expediente para hacerlo contiene “información errónea” y la tramitación inicial “debe revocarse”, según el texto de las alegaciones al que ha tenido acceso este periódico. Para que fuera legal, el partido cree que Urbanismo primero ha de exigir al promotor “un programa de actividades concreto para el cambio de uso que se solicita, indicando el destino de cada espacio y para qué actividades concretas y cuáles están excluidas”, entre otras cuestiones.

El concejal Fernández Heredia cree que con este tipo de casos se explica el interés del alcalde por simplificar los trámites urbanísticos en la ciudad: “Nuevamente, Almeida demuestra por qué quiere eliminar el trámite de los Planes Especiales con sus nuevas Normas Urbanísticas, quiere convertir Madrid en la ley de la selva de los negocietes de sus amigos y que no haya testigos molestos”, asegura.

Después de la publicación de este artículo, el Ayuntamiento de Madrid ha asegurado que “se va a velar por el cumplimiento normativo”, según ha declarado la portavoz Inmaculada Sanz este jueves. También ha informado de que el plan especial va al próximo pleno que “si hay algún tipo de incumplimiento se sancionará”.

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