Recuento de infarto en Cantabria: 59 papeletas desde el extranjero pueden decidir el pacto de Gobierno de Revilla
Las elecciones autonómicas en Cantabria siguen en el aire. La victoria incontestable del PRC de Miguel Ángel Revilla no está en cuestión, y lo único seguro a estas horas es que el actual presidente y candidato a la reelección repetirá en el Gobierno la próxima legislatura. Sin embargo, un puñado de votos de los cántabros residentes en el extranjero puede desencadenar un efecto dominó que deje a Vox fuera del Parlamento o que frustre las opciones de negociación de Ciudadanos para entrar en un hipotético Ejecutivo con los regionalistas.
Bien entrada la madrugada del domingo al lunes, cuando todos los líderes políticos habían realizado ya sus valoraciones de los resultados, un último diputado cayó del lado del PRC, que se lo quitó al PSOE por una diferencia de 59 papeletas. De esta forma, los regionalistas pasaban de 14 a 15 escaños y los socialistas bajaban de 7 a 6 parlamentarios.
Aunque el cambio no parece trascendental a primera vista, más allá de apuntalar la extraordinaria victoria electoral de Revilla este 26M, tiene unas connotaciones mucho mayores: abre la puerta a un posible pacto entre el PRC y Ciudadanos, que tiene tres representantes en la Cámara regional, cuando la mayoría absoluta está fijada en 18, por lo que salen las cuentas.
La mala sintonía existente entre el PRC y la nueva dirección del PSOE tras las primarias que otorgaron el liderazgo al candidato socialista, Pablo Zuloaga, ha generado muchos rumores en la recta final de la legislatura, cuando los regionalistas se llegaron a plantear seriamente romper el pacto de gobierno que mantienen en Cantabria con sus socios y que se reproduce tanto a nivel local como autonómico.
Además, el PRC ha mantenido una relación muy estrecha durante estos cuatro años con Ciudadanos, que ha facilitado incluso la aprobación de dos presupuestos, uno de ellos en la recta final de la legislatura, algo muy poco habitual en política. Desde la formación naranja no han ocultado nunca su intención de sustituir al PSOE como socio preferente de los regionalistas, así que este último giro de los acontecimientos en los resultados del 26M deja abierta a Revilla la opción de elegir, o al menos, de apretar mucho más en las negociaciones para confirmar su investidura.
Sin embargo, PRC, PSOE y Ciudadanos mantienen la incógnita de lo que puede pasar. El escrutinio de las elecciones autonómicas en Cantabria está parado en el 99,85% desde las 3.12 horas de la madrugada del domingo al lunes, y así seguirá hasta que se realice el recuento del Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA), es decir, hasta que se conozca el resultado definitivo de las papeletas emitidas por los cántabros que viven fuera del país y que han ejercido su derecho al voto.
Por lo tanto, todo depende de un 0,15% del censo electoral. Si el PRC mantiene las distancias con el PSOE, consolidará su escaño número 15 en el Parlamento de Cantabria. Por el contrario, si los socialistas logran remontar esos 59 votos de diferencia que les llevan los regionalistas, recuperarían su séptimo diputado, al tiempo que impedirían que la suma de PRC y Ciudadanos alcance la mayoría absoluta en la Cámara, cerrando la vía a un pacto que les desplace del poder.
Recuento muy reñido
El recuento definitivo del voto del CERA tendrá lugar este miércoles 29 de mayo a partir de las 8.00 horas. Aunque el número total de papeletas no superará las 2.000, los partidos vaticinan que el proceso de escrutinio va a ser largo y farragoso, dados los estrechos márgenes que pueden decidir las elecciones.
El antecedente más cercano sobre las tendencias de voto de los cántabros residentes en el extranjero es muy reciente: las elecciones generales del pasado 28 de abril. En ese caso, hace menos de un mes, pasaron por las urnas 1.853 electores, un 4,81% de las 36.652 personas que tenían derecho a hacerlo. La victoria fue para el PSOE, con 524 papeletas, por las 367 del PP, 284 de Ciudadanos, 266 de Unidas Podemos, 206 de Vox y 110 del PRC. En total, 414 votos de diferencia a favor de los socialistas frente a los regionalistas.
En cualquier caso, como las elecciones generales y las autonómicas tienen claves diferentes, se puede observar también la tendencia de lo que ocurrió en la última convocatoria celebrada en 2015. En aquellos comicios, la lista más votada del Censo Electoral de Residentes Ausentes fue la de Podemos y la diferencia entre PSOE y PRC fue de 35 papeletas a favor de los socialistas.
En aquel momento se registraron un total de 690 votos CERA, de los que 162 fueron para Podemos, que contabilizó 25 papeletas más que la segunda fuerza más votada, el PP, con 137. El PSOE se colocó a solo 11 votos del PP al obtener 126 papeletas, mientras que el PRC consiguió 91 apoyos del voto exterior, Ciudadanos 57 e Izquierda Unida sumó 33.
Vox, en el alambre
Este voto de los residentes en el extranjero todavía puede ser más determinante aún. Y es que Vox tiene, con el 99,85% escrutado, un porcentaje de voto del 5,05% y dos diputados. Es decir, que sobrepasa el umbral mínimo del 5% que es obligatorio para entrar al Parlamento por un 0,05%. Están en el alambre. Si la participación de los cántabros que viven fuera es alta y su apoyo a este partido de extrema derecha es bajo, podrían quedar excluidos directamente de la Cámara y perder sus dos diputados.
A su vez, la salida de Vox provocaría una nueva carambola, al tener que asignar esos dos escaños entre el resto de partidos que sí obtuvieron representación en función de sus resultados del 26M. Si ocurre esto, teniendo en cuenta sus votos, el más que probable reparto sería: 15 diputados para el PRC, 10 para el PP, 7 para el PSOE y 3 para Cs. Por lo tanto, Miguel Ángel Revilla tendría de nuevo un escenario muy favorable, con opción de elegir a sus socios, ya que a la suma con populares y socialistas, habría que incluir de nuevo en el juego de mayorías a Ciudadanos.