Ni paralización de la OPE ni comisión de investigación: la oposición no se pone de acuerdo
A la dimisión como consejero de Salud de Jon Darpón de finales de la pasada semana, motivada por las irregularidades en las oposiciones médicas del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza), le ha seguido una batería de mensajes desde todas las portavocías del PNV. Andoni Ortuzar, Joseba Egibar, Luis Javier Tellería, Koldo Mediavilla, Mireia Zarate, María Eugenia Arrizabalaga o Josune Gorospe, con mayor o menor intensidad, con unas palabras o con otras, han coincidido en culpar de ello a la oposición (EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PP), a los que les han acusado de haber acabado con la carrera de un gestor “intachable” sólo por intereses partidarios y de desgaste del PNV.
Titular tras titular, así ha transcurrido el puente festivo de San José. A las primeras de cambio, sin embargo, esas tres formaciones no han hecho uso de ese escaño de más con el que cuentan en el Parlamento Vasco frente a los de PNV y PSE-EE, los partidos de Gobierno. En la comisión de Salud de este miércoles, celebrada en medio de la resaca por los últimos acontecimientos, EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PP no han logrado un acuerdo para sacar adelante una resolución que, entre otros puntos, pedía suspender cautelarmente los resultados de las 11 de categorías médicas de la OPE de Osakidetza señaladas por la Fiscalía y en las que habría indicios de que se produjeron filtraciones a aspirantes muy concretos para beneficiarles.
Ha sido el PP quien se ha desmarcado porque, en otro de los puntos, se aludía a que si se confirmaban judicialmente las anomalías y se optaba por la repetición de exámenes habría que valorar un cambio en los tribunales. Lo que para EH Bildu y Elkarrekin Podemos es una medida básica -“nuevos tribunales como único modo de preservar la imparcialidad”, en palabras de Cristina Macazaga- para el PP puede suscitar dudas de legalidad. “Nos parece prudente esperar”, ha contraargumentado la 'popular' Laura Garrido.
Esta falta de sintonía entre la oposición se repetirá de nuevo este jueves en el pleno de la Cámara. A pesar de la dimisión de Darpón, continúa en el orden del día una propuesta de EH Bildu para crear una comisión de investigación en torno a lo sucedido en la OPE del pasado año. Como cuando se planteó por vez primera esta posibilidad hace unos meses, EH Bildu y Elkarrekin Podemos no sumarán al PP. Este partido considera suficientes las dimisiones en el organigrama de Salud -además de Darpón han salido la directora general de Osakidetza, María Jesús Múgica, y el responsable de Recursos Humanos, Juan Carlos Soto- y que haya abierta una investigación judicial en torno a las filtraciones de exámenes.
“Se ha abierto una importante crisis en el Gobierno. Esto no había pasado mucho. Bueno, no había pasado nunca. Esto no ha pasado antes. La dimisión [de Darpón] tiene que ser claramente un punto de inflexión en la gestión que se haga a partir de ahora. Se tiene que abrir una nueva etapa, un cambio radical”, ha explicado Garrido. Mientras, desde la bancada de EH Bildu Rebeka Ubera lamentaba: “Es una pena que en este tema no vayamos todos de la mano”.
No habrá comisión de investigación -salvo sorpresa mayúscula- pero ya esta en marcha desde este miércoles una ponencia para estudiar cambios en el modelo de oposiciones de Osakidetza. Algunas fuentes parlamentarias, incluso, interpretan que podría funcionar 'de facto' como una comisión de investigación y que podrían llegar a tener que comparecer en ella Darpón, Múgica o Soto. Por el momento, este grupo de trabajo presidido por Julen Bollain (Elkarrekin Podemos) se ha limitado a fijar la metodología de trabajo y a fijar que los partidos disponen hasta el 5 de abril para plantear los comparecientes que acudirán a la ponencia. Posteriormente, el legislativo quedará al ralentí por la doble cita con las urnas de abril y mayo y por la sucesión de puentes.
Sin mención a la OPE en la toma de posesión de Murga
Precisamente el ya exconsejero Darpón activó también una ronda de contactos con la oposición para introducir ajustes en la política de Recursos Humanos. Se da la circunstancia de que la interlocutora del equipo de Darpón era Nekane Murga, ahora promocionada a consejera de Salud. Precisamente este miércoles, a primera hora, se ha hecho oficial el relevo con un acto solemne en el palacio presidencial de Ajuria Enea en el que tanto el lehendakari, Iñigo Urkullu, como la propia Murga han evitado cualquier referencia a la crisis de la OPE.
Urkullu ha aprovechado la última aparición pública como consejero de Darpón para defender su “legado”, en el que se ha detenido para enumerar hasta diez hitos de su etapa al frente de Salud desde el año 2012. El lehendakari, en su alocución, levantaba por momentos la mirada del papel para observar a Darpón, ubicado a su izquierda. También ha remarcado la palabra “honestidad” para describir a su persona. Roto el protocolo, la primero que ha hecho Urkullu ha sido fundirse en un abrazo con quien ha sido uno de sus colaboradores más estrechos desde el inicio de su mandato. Murga, en su primer discurso como consejera de Salud, mayoritariamente pronunciado en castellano, también ha arrancado con un recuerdo a la “gran labor” de su antecesor.
Murga ha posado con el resto de gabinete para la tradicional fotografía en las escalinatas de Ajuria Enea. Con ella se mantiene una tradición, la de contar con un facultativo al frente de la Sanidad vasca -ella es cardióloga-, y se rompe otra: por vez primera una mujer asumirá la cartera con más presupuesto de la Administración y hará que este gabinete sea el más femenino de la historia.