Pedro Sánchez enarbola la bandera del estado de bienestar y se compromete a reforzar la sanidad cuando acabe la crisis
Pedro Sánchez ha hecho una férrea defensa de la necesidad de tener un estado de bienestar sólido, basado en un sistema fiscal justo, que permita hacer frente a situaciones de crisis como la que se ha derivado del coronavirus. En ese sentido, ha enarbolado especialmente la bandera de la sanidad pública comprometiéndose a reforzarla cuando pase esta situación de emergencia. También ha insistido en la necesidad de que las empresas mantengan los niveles de empleo y el tejido productivo para que la salida de la crisis económica que se derivará de la pandemia se resuelva rápido. En un pleno inusual, con escasa presencia de los grupos más allá de los portavoces y un puñado de diputados, el presidente ha pedido a todos los partidos apoyo para los Presupuestos Generales del Estado “de reconstrucción” que llevará al Congreso cuando pase la crisis sanitaria: “Tiempo habrá de hacer oposición”.
“Más estado de bienestar es más seguridad y más protección colectiva”, ha defendido Sánchez en su comparecencia para rendir cuentas por la declaración del estado de alarma así como para explicar las medidas que hasta ahora ha puesto en marcha el Gobierno para hacer frente al coronavirus. Así, ha defendido la movilización de hasta 200.000 millones -117.000 de ellos públicos- de recursos para paliar los efectos sociales y económicos de la pandemia.
Sánchez ha defendido especialmente a la sanidad pública como “dique de contención” del virus que “ha desbordado” las previsiones de todos los organismos, incluida la Organización Mundial de la Salud, según ha expuesto. Y por eso se ha comprometido a futuro con el sistema: “Cuando pase esta situación de emergencia, que va a pasar, el Gobierno impulsará una comisión de estudio que analice la situación de la sanidad y elaborará un libro blanco a fin de realizar los cambios y ajustes que se revelen necesarios”.
El presidente ha admitido que el PIB español se reducirá y que sus previsiones económicas tendrán que modificarse. Por eso ha vuelto a reclamar a las empresas que mantengan “los niveles de empleo” y se conserve el tejido productivo para que haya una “recuperación rápida” de la economía. En el paquete de medidas aprobadas por el Consejo de Ministros este martes se incluye el aval del Estado a una línea de créditos de hasta 100.000 millones para las empresas, así como algunas medidas para trabajadores, asalariados y autónomos. El objetivo, ha dicho, es “evitar que una crisis temporal se convierta en algo permanente”.
Pide apoyo para los presupuestos “de reconstrucción”
Como hizo en su rueda de prensa del martes, Sánchez ha confirmado su cambio de planes respecto a los Presupuestos Generales del Estado, que llevará al Congreso una vez que pase la pandemia y se conozcan los efectos que deja en la economía. Sánchez renuncia al proyecto de 2020 para centrarse en lo que considera unas cuentas de emergencia que, según ha insistido, serán unas cuentas “de reconstrucción” nacional. Por eso ha pedido a todos los partidos que las secunden.
“Estamos hablando de reconstruir nuestro país. Tiempo habrá de hacer oposición. Estaremos al principio de la legislatura”, ha sentenciado Sánchez ante un hemiciclo prácticamente vacío en el que le acompañaban la vicepresidenta Carmen Calvo, y los ministros Salvador Illa, Fernando Grande-Marlaska, José Luis Ábalos y Margarita Robles. El presidente ya había dicho al inicio de la comparecencia que frente al COVID-19 se requiere “unidad de acción” y estar “por encima de las siglas”.
A partir de ahí, Sánchez ha desgranado las medidas que el Gobierno ha puesto en marcha desde el inicio de la crisis sanitaria desde la primera inyección de 18.000 millones de euros pasando por la declaración del estado de alarma con la que el Ejecutivo asumió el mando único e impuso restricciones, entre ellas la de los movimientos de los ciudadanos. También ha expuesto algunos de los detalles del decreto ley del Consejo de Ministros de este martes que también incluye una moratoria para las hipotecas o la ampliación del bono social para evitar los cortes de luz, gas o agua a las familias más vulnerables.
“Lo peor está por llegar pero saldremos de esta”
Sánchez ha terminado su intervención con un mensaje a los ciudadanos para que sigan cumpliendo con las normas impuestas para poner fin a la pandemia. “Hasta que la vacuna llegue nosotros somos la vacuna”, ha expresado el presidente, que ha recordado que las personas son el “cortafuergos que puede frenar este incendio y ponerle fin lo antes posible”.
Pero también ha advertido de que “lo más duro está por llegar” porque queda que la sanidad reciba “el mayor número de personas” infectadas o cuando los días de aislamiento vayan pasando: “Sé bien lo que estoy pidiendo; pero nada es caprichoso ni gratuito. Es lo que hay que hacer para salvar vidas queridas, empresas y nuestra forma de vivir”. “Saldremos reforzados de esta”, ha zanjado Sánchez antes de reclamar de nuevo unidad a los grupos políticos.
“No somos rivales ni adversarios. Somos los representantes de todos los ciudadanos que están hoy unidos en torno a un gran objetivo que es el de ganarle al virus. Somos también mucho más que 47 millones de personas reunidas en un mismo territorio por el azar: somos una comunidad. Somos una comunidad. Una comunidad que con varias lenguas y acentos combate por una misma causa que es parar y vencer al virus. Unidos. Será así, señorías, como lo venceremos”, ha terminado.
La mayoría de portavoces ha apelado a la necesaria unidad para hacer frente a la pandemia, aunque Sánchez no se ha quedado exento de críticas. Pablo Casado le ha recriminado precisamente la “falta de humildad”, pero ha mostrado su disposición a apoyar las medidas. “Tiempo habrá de dirimir negligencias”, ha afirmado. Vox ha tendido la mano a Sánchez a la vez que le ha exigido el cese de Carmen Calvo y Pablo Iglesias.
El más duro ha sido Gabriel Rufián, que ha reprochado al Ejecutivo que haya llegado tarde y que se haya negado al confinamiento total de la Comunidad de Madrid y Catalunya cuando eran los dos grandes focos localizados. El portavoz de ERC ha pedido un plan más ambicioso. Iñigo Errejón ha reclamado que se modifique el artículo 135 de la Constitución para facilitar el gasto social así como ampliar las moratorias a los casos de alquiler y la prohibición de llevar a cabo despidos. Esto último también lo ha planteado el diputado del BNG, Néstor Rego, que ha tendido la mano al Gobierno pese a que las medidas le parecen insuficientes.
Sánchez agradece el “apoyo unánime” del Congreso
A pesar de que Iñigo Urkullu se mostró contrario a la asunción del mando único por parte del Gobierno al entender que invadía competencias autonómicas, el portavoz del PNV ha evitado la crítica al Gobierno, ha destacado la “coordinación” y la “buena relación entre administraciones” al mismo tiempo que ha propuesto un “sistema de alerta internacional” ante epidemias.
En su turno de réplica, Sánchez ha agradecido lo que ha considerado el “apoyo unánime de la Cámara” a sus medidas, a pesar de las críticas. “No voy a confrontar hoy con ninguno de ustedes”, ha expresado el presidente, que sí se ha detenido especialmente en su respuesta a Vox. “Me gustaría que reflexionara sobre algunas cuestiones que nos deja esta crisis, que piensen en la palabra de nuestros científicos, de los expertos, que nos hablan de pandemia global que no entiende de fronteras, para que entiendan que el virus no discrimina en función del color de piel”, le ha dicho tras desear la pronta recuperación de Abascal.
Además, ha respondido a Espinosa de los Monteros en sus críticas sobre la tardanza a la hora de tomar medidas, como el confinamiento: “A toro pasado cree que hace unas semanas sabía lo que hoy sabe”. Así, ha asegurado que si hubiera tenido la receta la habría planteado en una proposición de “ley articulada” y se habría enterado no solo el país sino “la humanidad”. “Usted no lo sabía, pero tampoco lo sabíamos los demás, no lo sabíamos los gobernantes de la humanidad y tampoco lo sabían los expertos que marcan el rumbo y saben infinitamente más que usted y yo”, le ha recriminado.
También se ha extendido en la respuesta a Rufián: “Estamos trabajando todos para salvar vidas”. Sánchez ha garantizado que es un “defensor a ultranza de la descentralización” a pesar de la medida excepcional de asumir el mando único, que se ha criticado desde Euskadi y Catalunya, y ha rechazado la propuesta de cerrar algunas comunidades al entender que “la solución no va a venir por la clausura de territorios” sino por el “cumplimiento de protocolos”.
Intervención de Pedro Sánchez
Respuesta de Sánchez a las intervenciones de los partidos
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