La justicia belga deja en libertad sin fianza a los exconsellers Comín y Puig
En libertad sin fianza. Como ocurrió con Carles Puigdemont, Toni Comín y Lluís Puig han abandonado la Fiscalía de Bruselas a la espera de conocer la cita para la vista sobre la orden de arresto y extradición emitida por el juez instructor del Supremo, Pablo Llarena.
Las partes, según la defensa, están interesadas en unificar las causas de Comín y Puig con la de Carles Puigdemont, cuya vista se pospuso al 16 de diciembre próximo. A la salida de la Fiscalía, tanto Puig como Comín han expresado su intención de utilizar en el proceso las declaraciones de miembros del Gobierno sobre su capacidad de influir en que sean entregados a España. “Una de nuestras líneas de defensa en el proceso ha sido la falta de garantías en España”, ha dicho Comín, “por eso incorporaremos las declaraciones de Pedro Sánchez y otros miembros de su Gobierno”. El presidente en funciones dijo en el debate electoral que se comprometía a traer a Puigdemont a España si se mantenía en Moncloa.
Uno de los abogados de la defensa, Simon Bekaert, ha explicado que el deseo de las partes por acumular las causas es fruto del “follón” organizado por Llarena al “no emitir todas las euroórdenes a la vez”. En todo caso, el abogado reconoce “que hay que esperar para ver si nos citan primero a Lluís y Comín a una vista y ahí se decide acumular las causas con Puigdemont el 16 de diciembre o directamente se da una cita posterior para los tres o se aprovecha la cita del 16 para ir los tres. Hay que esperar”.
Comín está reclamado por un delito de supuesta sedición y malversación en la causa del procés, y Puig, por malversación. En la sesión de este jueves, el magistrado les ha preguntado si aceptan su entrega a través de la Orden Europea de Detención y Entrega y ambos lo han rechazado.
Comín, además, ha alegado su inmunidad como eurodiputado electo, algo que no le comporta inmunidad, según el Parlamento Europeo, y que está también pendiente en el Tribunal de la UE, en Luxemburgo.
A partir de ahora, se inicia un procedimiento en un juzgado de primera instancia en la Cámara del Consejo de Bruselas, que podrá ser recurrida en apelación y Casación. El plazo normal para resolver el dossier es de 60 días, que pueden extenderse hasta 90 e incluso más allá en casos excepcionales.
La comparecencia de este jueves ante la Justicia belga de Comín y Puig se ha producido 24 horas después de que la Justicia británica haya pedido a España una reformulación de la euroorden de la exconsellera Clara Ponsatí, residente en Escocia.
