Los expertos respaldan la decisión de que los niños puedan dar paseos frente a la opción de las salidas al supermercado
El Gobierno ha rectificado a última hora de la tarde su decisión sobre las salidas de los niños. Permitirá a partir del próximo domingo, 26 de abril, fecha en la que acaba este periodo del estado de alarma, que los niños menores hasta 14 años puedan dar paseos acompañados por un adulto, con unas condiciones aún por definir. Este mismo mediodía habían limitado sus salidas, en Consejo de Ministros, a ir con su progenitor o tutor legal a actividades permitidas, como la compra. Eso después de que el sábado Pedro Sánchez anunciase “el parecer favorable del Gobierno de España a aliviar el confinamiento de nuestros más pequeños”.
El Gobierno “escucha”, ha dicho el ministro de Sanidad, Salvador Illa, al comparecer para anunciar la rectificación. Tras hacer pública la decisión de que los menores podrían acompañar al adulto que esté a su cargo a locales como el supermercado, la farmacia o el banco, asociaciones y ciudadanos se mostraron decepcionados. La Asociación Española de Pediatría (AEP), que ha trabajado junto a Sanidad en una propuesta para el desconfinamiento en la infancia, mostraba su “total desacuerdo” con la medida inicial, y ha celebrado el cambio. Para la AEP los locales comerciales no eran los lugares más adecuados para acudir con menores ante la dificultad de “garantizar las medidas de seguridad”. Tras la rueda de prensa del ministro y a la espera de que se concrete la ejecución, subrayan “la importancia de que niños y adolescentes mantengan las medidas de distanciamiento social”.
El virólogo Raúl Ortiz de Lejarazu también enumeraba la tarde de este martes en Twitter motivos por los que los supermercados, farmacias y bancos no son los mejores espacios para un niño en esta situación: “Máxima probabilidad de contactos, probabilidad de introducción en hogares y aumentar la aglomeración”. Pere Godoy, presidente de la Sociedad Española de Epidemiología, no lo ve de manera tan radical: “Ellos no van a transmitir más que un adulto en un supermercado, es un lugar en el que hay distancia, aforo y mucho control”.
Godoy piensa que “de forma razonable, sí se puede permitir el paseo al aire libre supervisado. Estamos en un nivel de transmisión en el que hay que ir pensando en esto para los niños, y también en el deporte individual. Tener a la gente tanto tiempo encerrada y a este nivel de alarma tampoco es bueno, y el deporte es una recomendación también a nivel de salud”. España ha registrado este martes 430 personas fallecidas por coronavirus, pero lleva tres semanas de tendencia a la baja en ritmo de contagios y en aumento de muertes.
El confinamiento de España ha sido el más estricto de Europa junto a Italia. En otros países, como Francia, nunca se han prohibido los paseos de menores. El 27 de abril cumplirá ya mes y medio, lo que implica más de tres periodos de incubación asociados a la COVID-19: “El 9 de mayo será seguramente el momento de empezar a tomar otras medidas. Es normal que con lo que hemos pasado haya miedo a un rebrote, y mucha vigilancia. Pero también es bueno que la población empiece a normalizar la situación, que se vea a población infantil en la calle, se les deje de estigmatizar… la alarma ha funcionado, la transmisión ha bajado de forma positiva, el sistema se puede readaptar a nuevas normas como los paseos”, explica Godoy.
“Es momento de ir probando”
A Alberto García-Basteiro, investigador en epidemiología del Hospital Clinic de Barcelona, también le parece que “es momento de plantear algunas medidas de desescalada muy leves y muy graduales”. La medida para los niños y niñas, a priori, es para todo el Estado. García-Basteiro sí plantea que la desescalada pueda ser más prudente donde más ha afectado la pandemia, como en Madrid y Barcelona, “pero hay que empezar por los niños o por abrir ciertos negocios que no estén tan asociados a aglomeraciones: zapaterías, ferreterías, librerías”.
“Es momento de ir probando lo que funciona, especialmente en comunidades con mortalidad y transmisión ya muy baja, como Murcia y Andalucía. Habría que coordinarse: lo ideal sería a nivel europeo, pero al menos a nivel estatal tener criterios por comunidades, o zonas: a partir de X hospitalizados por 100.000 habitantes, o por ocupación de UCIS”, añade García-Basteiro. Siempre teniendo claro, apuntan todos los analistas, que para esto no hay una agenda ni una hoja de ruta clara y que la cautela y “pecar por exceso, en este contexto en el que somos el país con más tasa de mortalidad, no está mal”. En todo caso, un paseo de un adulto conviviente con un niño, “con distancia de seguridad, mascarillas, vigilancia… es de lo que menos riesgo entraña. La gente ya pasea para ir al supermercado”, valora este especialista.
Otros expertos, sin embargo, apuntan a una mayor cautela y lamentan que el Gobierno no haya informado de los criterios en los que se ha basado tanto para tomar la decisión informada esta mañana como rectificar. Fernando Rodríguez Artalejo, epidemiólogo y director Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universidad Autónoma de Madrid considera que el anuncio se debería haber acompañado de explicaciones detalladas porque “no solo deben ser comunicadas”, sino también “razonadas”. En parte porque contar con una sociedad comprometida es, precisamente, uno de los seis criterios establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para iniciar la desescalada.
El experto aduce a que el riesgo de contagiarse dando un paseo “es mínimo”, pero el reto, dice, es “que la gente cumpla lo que el Gobierno permita” porque aún en España hay una cifra “elevada” de nuevos contagios diarios –4.000 este martes– y en algunos territorios la epidemia está menos controlada que en otros. Según ha explicado Illa, el Ejecutivo explicará en los próximos días los términos de distancia, duración y recomendaciones de protección de los menores.
Las asociaciones de infancia, también a favor
Las organizaciones de infancia también han aplaudido el anuncio después de rechazar en bloque lo anunciado por Montero esta mañana. Estos colectivos han pedido en reiteradas ocasiones que se tenga en cuenta el interés superior del menor en la gestión de la crisis sanitaria, no tanto que se permitiera a los niños y niñas salir cuanto antes, sino que fueran prioridad en el momento de plantear el alivio del desconfinamiento. Por eso, la decisión había causado sorpresa en el sector: “Buscar el momento oportuno depende de criterios epidemiológicos, pero la medida no buscaba el bienestar de los menores, es decir, mejorar su salud física y mental, como si lo hacen los paseos al aire libre”, explica el director de la Plataforma de Infancia, Ricardo Ibarra.
Para UNICEF o Save the Children tampoco la medida respondía “a las necesidades de los niños”, en palabras de Cristina Junquera, responsable de Estudios e Incidencia Política de UNICEF España. La organización considera “mucho más razonable” establecer salidas reguladas y califica de “fundamental” explicar a los niños y niñas “lo que pueden hacer y estar seguros de que lo comprenden”. Save the Children, por su parte, ha agradecido públicamente que el Gobierno “haya escuchado a los expertos” y finalmente flexibilice el confinamiento de los menores. La Asociación Española de Pediatría, en este sentido, también considera que con el cambio sí se alcanzaría el objetivo de que, con las medidas de seguridad adecuadas, se mejore el “bienestar físico y emocional de los menores que se han visto sometidos a un confinamiento de seis semanas”.
41