Insumisión frente a la Covid: las familias de La Línea dejan vacías las aulas por la alta incidencia de la pandemia
Como media ciudad, las aulas de La Línea de la Concepción aparecieron este lunes prácticamente vacías. Y no porque la Junta de Andalucía hubiera suspendido el reinicio de las clases ante la rápida expansión de la tercera ola de Covid-19 en la ciudad, ni porque hubiera atendido la petición de que se suprimieran las sesiones presenciales y se reemprendiese el curso por vía telemática. La Consejería de Educación ha hecho caso omiso a las repetidas peticiones en este sentido por parte del Consistorio linenses, cuyo alcalde, Juan Franco, tiene convocada una nueva reunión del consejo escolar para mañana martes.
A pesar de que el alcalde, de manera expresa, apoyara hace días cualquier medida de restricción que entendiera pertinente el ejecutivo que preside Juan Manuel Moreno, ahora mismo la desazón es patente en el equipo de Gobierno de esta ciudad azotada ahora por el coronavirus: con 64.000 habitantes, registró 211 nuevos contagios durante el fin de semana, con tres muertes más en ese periodo y una ratio desbocada que este lunes llega a 1.455,3 casos por cada 100.000 habitantes. En el fin de semana, han muerto diez personas en toda la comarca: 6 a este lado de la Verja y 4, en el Peñón, donde también se han ampliado las restricciones.
Ese lunes, Sebastián Hidalgo, concejal delegado de Educación en La Línea, subrayaba que a pesar de la negativa de la Junta de Andalucía de suspender el reinicio del curso escolar en esta localidad, los distintos directores de centros educativos infantil, primaria, secundaria y bachillerato, público o privado, habían reportado que la asistencia del alumnado no supera el 5 por ciento aunque “por parte del profesorado, ha acudido a su puesto de trabajo la práctica totalidad de enseñantes”.
“En el Instituto de mi hijo, son más de mil y sólo han ido a clase ocho”, resume Inmaculada Muñoz Esteban, una vecina de La Línea de la Concepción: “Los casos de Covid son altísimos y pretenden que llevemos a nuestros hijos a los centros escolares. El alcalde de la ciudad, Juan Franco, ha intentado por dos veces que esto no ocurra, debido al gran aumento de positivos”.
“El grupo de profesores, alumnos y demás, no está de acuerdo con la incorporación escolar, además nos encontramos con medidas especiales nivel 4 grado II y no entendemos esta negativa”.
“Lo más sensato hubiera sido retrasar el inicio”
El concejal de Educación acata, junto con el resto del equipo de Gobierno, la decisión del Gobierno autonómico, pero por lealtad institucional: “La acatamos, pero no la compartimos, al entender que se podría haber atrasado la vuelta física a los colegios recurriendo a clases ‘online’ durante dos semanas para favorecer la contención del coronavirus” en el municipio.
El alcalde, Juan Franco, vuelve a reunir el martes al Consejo Escolar Municipal para analizar la asistencia de alumnado a clases, los datos de contagios por contactos estrechos en la comunidad educativa y la evolución de la pandemia en los últimos días. “En función de la evolución positiva o negativa de la situación, se decidirá si reiterar ante la Junta de Andalucía la petición de suspender las clases presenciales en la ciudad”, señalan desde el Ayuntamiento.
De la misma opinión es el alcalde, Juan Franco, al frente de un grupo político local denominado La Línea 100x100, que confirmó que la asistencia a clase, después de las vacaciones de Navidad, “está siendo muy baja, por no decir prácticamente nula”.
“Lo más sensato hubiera sido retrasar el inicio del curso o impartir las clases de manera telemática –añadió--. Después de la experiencia con la que se cuenta ya, se podría haber implementado con el esfuerzo correspondiente, pero de forma eficaz”.
Como en otros lugares de Andalucía, después del Día de Reyes, el profesorado realizó sus pruebas de Covid-19, antes de incorporarse a clase el lunes. Sin embargo, los directores de los Centros educativos de La Línea de la Concepción, el pasado 9 de enero, ya habían firmado un escrito en el que mostraban su preocupación ante la vuelta al colegio de este lunes: “La incidencia del virus en nuestra provincia es preocupante, pero en concreto en nuestra localidad es especialmente alarmante por la cercanía con Gibraltar y la expansión de la nueva cepa (nivel 4, grado II). La incorporación del alumnado a los centros puede llevar a una mayor propagación de la pandemia, puesto que la cantidad de casos descontrolados que hay en La Línea, unido a una ola de frío excepcional a la que nos enfrentamos en toda España, impedirá que parte del protocolo que hemos llevado a cabo, pueda continuar realizándose”.
“En situación excepcional, medidas excepcionales”
En efecto, el frío provoca que haya alumnos que tengan que llevar una manta a clase dado que no hay calefacción en clase y las ventanas deben permanecer abiertas como medida preventiva del Covid-19.
“Con la nueva cepa, que es la que tenemos actualmente en la zona, los contagios en niños se han multiplicado –aseguran los directores de centros--. Las familias nos están comunicando numerosos casos de alumnos y alumnas positivos, confinados y a la espera de pruebas y podemos afirmar que es un porcentaje mucho más alto que antes de las Navidades. Por lo que nos inquieta la vuelta a las clases con los datos que se barajan en una ciudad en la que se restringe toda actividad comercial, hostelera y de ocio”.
No obstante, hay algunos centros que han propuesto incluso un servicio de guardia para, al igual que en Gibraltar, puedan ofrecer una alternativa a los padres que no tienen con quien dejar a sus hijos: “Estamos preocupados por la salud de toda la comunidad educativa (alumnos, maestros y familias), ya que es de vital importancia que esta situación no empeore, porque pagamos un precio muy alto: vidas humanas”, puede leerse en dicho escrito.
“La Junta ha decidido mantener la normalidad en la educación de etapa obligatoria y aunque los docentes defendemos la educación presencial como lo hemos hecho desde el comienzo de la pandemia, nos encontramos ante una situación excepcional, nunca antes conocida, y las medidas que tomemos deben ser excepcionales”.
En ese documento, tampoco falta un apoyo expreso al alcalde, “considerando que lo mejor sería un aplazamiento de las clases presenciales hasta que mejoren los datos”.
“Deseando poder abrir nuestras puertas a nuestro alumnado lo antes posible, pero con medidas que avalen la seguridad para toda la comunidad, nos comprometemos a asumir una docencia telemática que garantice el avance del alumnado, para poder superar esta situación tan difícil que nos ha tocado vivir”, concluye el texto.
Qué pasa en el Campo de Gibraltar
Hoy han entrado en vigor las nuevas medidas restrictivas impuestas por la Junta de Andalucía contra el Covid-19, que incluyen el cierre perimetral de los ocho municipios del Campo de Gibraltar, donde durante este fin de semana se contabilizaron 425 nuevos casos, en conjunto. Después de La Línea, el caso más dramático es el de Algeciras, donde se registraron 104 positivos y dos fallecimientos. En Los Barrios, los nuevos casos fueron 41; San Roque, con otra muerte, llega a 32 positivos; Tarifa, 24; Jimena, 6; Castellar, 5; y San Martin del Tesorillo, 2. Con 2.441 activos, 360 más de los del viernes, la tasa de contagios semanal llega a 634,2 casos por cada 100.000 habitantes en San Roque, con alrededor de 30.000 habitantes.
Aunque no responda a las demandas educativas de la zona, la Junta de Andalucía realiza cribados masivos en las distintas poblaciones. Hoy, lunes, le ha tocado a Los Barrios, cuyo alcalde, Miguel Alconchel, de Los Barrios 100x100, también ha pedido el cierre de los colegios. A San Roque, esta campaña llegará mañana. Pero la semana pasada, se tomaron las muestras en La Línea, en Algeciras, y sólo acudieron a la cita la mitad de los convocados.
En Gibraltar, sigue adelgazando poco a poco la curva de contagios y hoy restan 59 sobre 998 casos activos, aunque, al igual que Andalucía, aumenta el número de ingresados en UCI, donde se registran 13 ingresos, dos más que ayer. 3.240 personas, prácticamente el 10 por ciento de la población de Gibraltar, ya ha pasado el virus. Y tras un domingo intenso de vacunación en las residencias de la Tercera Edad, hoy se ha iniciado la dispensación del fármaco de Pfizer a la población en general, en el antiguo centro de salud de Casemates, donde hoy estaba previsto que se vacunasen, al menos, 500 personas.
En Gibraltar, ya contabilizan 16 muertes, con .1980 personas en autoaislamiento, una cota que también disminuye. Al margen de la UCI, donde se encuentran hospitalizadas 13 personas, dos más que el día anterior, la planta Covid-19 del Hospital St. Bernard, registra 25 ingresos, cinco más que en el fin de semana. En los Servicios de Residencia para la Tercera Edad, los primeros en ser vacunados el domingo, se cuentan 109 contagiados, 10 más que en la estadística anterior.
Gibraltar está semivacío desde hace una semana, cerrado a cal y canto. Y La Línea lo está desde este lunes, aunque el domingo las calles estaban animadas, despidiendo la navidad y a punto de recibir una repentina y anticipada Cuaresma, que regirá hasta el 25 de enero. Ahora, a la limitación de la movilidad por el confinamiento perimetral del municipio y el toque de queda, de 22.00 a 6.00 horas, se añaden medidas generales como el cierre de los establecimientos comerciales no esenciales y el de los dedicados a hostelería, a excepción de la entrega a domicilio y aquellos de carácter social o sociosanitario, de centros educativos, formación o de trabajo.
Estarán autorizados a abrir los comercios de productos de alimentación y de higiene, centros sanitarios, farmacias, ortopedias, ópticas, clínicas veterinarias, floristerías, peluquerías, ferreterías, estancos, prensa, librería y papelería, tintorería, tecnología y telecomunicaciones, talleres mecánicos, materiales y servicios de construcción, ITV, gasolineras y bancos.
En La Línea, se mantienen cerradas las instalaciones municipales deportivas, pero también están cerrados el Museo Cruz Herrera, la Casa de la Cultura y la Galería Manolo Alés, así como las salas de lectura de la Biblioteca Municipal José Riquelme, aunque se atenderá el servicio de préstamos y devoluciones de libros. El cementerio municipal se mantendrá cerrado al público, permitiéndose únicamente el acceso a las instalaciones para funerales, con un aforo en interior de hasta 6 personas y de 15 personas en exterior. También quedan suspendidos el mercadillo del miércoles y los puestos ambulantes del exterior del Mercado.
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