Tres movimientos políticos resucitan el andalucismo en pleno debate territorial
- Este jueves se presenta la plataforma 'Andalucía por sí' en la que ha participado el que fuera el último secretario general del Partido Andalucista (PA) hasta su disolución, Antonio Jesús Ruiz
- Iniciativa por Andalucía, por su parte, ha anunciado que deja IU para intentar montar un Compromís desde el sur, mientras que en Málaga ha nacido el partido Somos Andaluces
Cataluña, Galicia, País Vasco e incluso Comunidad Valenciana y Canarias tienen presencia en el Congreso de los Diputados con formaciones propias. No es el caso de Andalucía, lejos ya de esa primera legislatura en la que el ya desaparecido Partido Andalucista (PA) consiguió cinco escaños con Alejandro Rojas Marcos, pero que con el tiempo vio como el PSOE capitalizaba ese sentimiento andalucista. Sin embargo, otro espíritu andalucista ha comenzado a moverse de nuevo y se multiplican las voces que entienden que la comunidad autónoma más poblada, y que peleó su lugar entre las comunidades históricas, no tiene la presencia que debiera para el futuro debate sobre el modelo de país.
Después de que este fin de semana Iniciativa por Andalucía anunciara que dejaba IU para montar “como partido soberano” una versión en el sur del Compromís de la Comunidad Valenciana, este jueves está previsto que se presente la plataforma Andalucía por sí, abanderada, entre otros, por el que fuera el último secretario general del PA, Antonio Jesús Ruiz, hasta su disolución en 2015. En paralelo, se acaba de inscribir como partido “nacionalista” en el registro del Ministerio del Interior “Somos Andaluces”. Cada uno con un ideario y una ideología, pero todos tienen en común reivindicar el papel de Andalucía en un momento histórico.
'Andalucía por sí'
Tras la disolución el pasado año del PA, José Antonio Ruiz anunció que había movimientos para resucitar ese espíritu, no con una refundación del partido, sino con una plataforma. El momento elegido para presentarla ha sido esta semana en la que se celebra el Día de Andalucía, el próximo 28 de febrero. En concreto, está previsto que este jueves, en la Fundación Blas Infante, tengan su puesta de largo con la presentación del manifiesto que los motiva.
Básicamente, según han explicado sus promotores, están convencidos de que en un contexto político en el que se habla de reforma constitucional con nuevo marco de financiación, e incluso de la configuración misma del territorio, Andalucía necesita voces que estén por encima de los intereses partidistas que entienden que empujan en estos momentos a los partidos con representación en el Congreso de los Diputados. Las mismas fuentes apuntan que precisamente “esta ausencia del sujeto político” ha hecho que otras comunidades autónomas “estén marcando el ritmo” en el debate mientras Andalucía está fuera.
De momento, no se plantean constituirse como partido, pero entienden que pueden llegar a entendimiento con otras formaciones que se vean empujadas por las mismas motivaciones. “Hay malestar porque vamos a un proceso constituyente y Andalucía no está como debería”, ha expuesto el exsecretario general del PA. Detrás de la plataforma hay voces como la de Javier Aroca o el economista Jaoquín Aurioles, confirma Ruiz, pero también muchos representantes de sindicatos, organizaciones agrarias y otros colectivos.
Iniciativa por Andalucía
Por su parte, Iniciativa por Andalucía sellaba en una asamblea celebrada el pasado sábado su salida de IU después de que sus miembros ya hubieran dejado los órganos de dirección de la coalición de izquierdas tras las elecciones generales del 20 de diciembre con la decepción de los resultados como fondo, porque no lograron ni un diputado en el territorio. Desde su “autonomía”, se marcan como objetivo impulsar un proceso que posibilite en Andalucía una versión de la coalición que en la Comunidad Valenciana lidera Mónica Oltra y que aglutina a Bloc, Iniciativa del Pueblo Valenciano y Los Verdes.
“Hay una oportunidad histórica de superar electoralmente al PSOE si se sabe responder a las demandas de la sociedad y ofrecer soluciones radicales articulando un proyecto viable y democrático de cambio político”, recogen en el documento sobre su ideario que se ha ratificado por unanimidad en la asamblea.
Ya en 2014 con su constitución, Iniciativa por Andalucía, una convergencia de Izquierda Abierta, Nueva Izquierda y los ecoandalucistas de Primavera Andaluza, se presentó como una formación “ecosocialista, andalucista y federalista”. Tampoco los mueve una voluntad rupturista, pero sí están convencidos de que “Andalucía necesita una estrategia de transición para avanzar hacia una sociedad que profundice en su autogobierno dentro de una estructura federal”, apuntan desde la organización. Eso pasa, según ellos, por “un modelo económico sostenible que tenga como ejes la defensa de la ciudadanía, la democracia, la igualdad entre hombres y mujeres y el patrimonio medioambiental”.
Somos andaluces
El partido Somos Andaluces se ha constituido en Málaga, fruto de “dos años de trabajo” en los que se ha estado gestando su creación con un marcado carácter “federal” y “nacionalista”, pero con un convencimiento: “El nacionalismo no destruye, construye puentes entre los pueblos”. Con Pedro Altamirano como coordinador, está formado por exmilitantes de distintas formaciones -desde C's a UPyD, pasando por el PA o el PSA, entre otros- y también por gente que nunca ha militado.
Dicen contar ya con más de 300 militantes e implantación en las ocho provincias. Su objetivo es ser la voz que creen que Andalucía no tiene asegurada en otras opciones políticas para el futuro debate territorial. “Desde nuestra soberanía como pueblo, decidiremos los destinos de Andalucía”, sostienen. Sus miembros aseguran, además, estar en condiciones de presentarse a las elecciones generales en caso de que se repitieran este año.
Su vicesecretario y portavoz, Salvador García Urbano, explica que no han hecho una presentación como tal, pero ya llevan tiempo trabajando. Lo último han sido unas jornadas en las que han buscado puntos en común con otros nacionalistas, la Chunta Aragonesista (CHA) y el Partido Castellano (PCAS), y han cerrado un manifiesto sobre el papel que quieren tener en el debate sobre la configuración del modelo de país. “Partimos de la base de que la modificación de la estructura de España debe llevar a un federalismo donde todos los pueblos tengan su autogobierno pero dentro de una unidad del país. No hablamos de separatismo. Consideramos que en nuestro Estatuto de Autonomía ya se nos reconoce como nación porque se refiere a Andalucía como nacionalidad histórica. Es algo ya reconocido y en una ley orgánica”, explica.
Eso sí, huyen de que se los identifique con el PA, pese a que entre sus miembros haya también antiguos militantes de la disuelta formación que fundara Alejandro Rojas Marcos. De hecho se describen como bastante opuestos. “Nuestra estructura es totalmente diferente a la del PA, funcionamos de abajo arriba, sin ser asamblearios (...). Es cierto que entre nuestros miembros hay exmilitantes del PA, pero también del PSA, de la UPAN... Una serie de gente que no encontraba ya hueco. Pero también gente que no ha militado en el andalucismo y considera que es hora de pelear por Andalucía”.
Partidos constituidos estos cinco años
Desde 2010 se han inscrito como tales otros 10 partidos nacidos en Andalucía, si bien no todos tienen el mismo empuje. En este sentido, Andaluces de Jaén Unidos (AJU), para cuya constitución contaron con la colaboración del que fue secretario general del PA en Jaén, Juan Miguel Gutiérrez, ha sido el único creado en Andalucía que se presentó a las elecciones generales.
Igualmente, entre éstos, que se defina claramente como nacionalista, aparte del referido Somos Andaluces, sólo está Convocatoria Regionalista por Andalucía (CREA), cuyo ideario parte de la necesidad de “concienciar a nuestro pueblo de que unidos podemos conseguir el pleno autogobierno de Andalucía”.
En cambio, las pretensiones del Partido Regionalista por Andalucía Oriental (PROA), que es de este grupo de los más activos, va por otro lado porque se trata de una opción política que representara “la defensa, inexistente, de los intereses de las tres provincias orientales -Almería, Granada y Jaén- y el reconocimiento de esta realidad regional en el marco constitucional del estado de las autonomías”.