“El desarrollo turístico en La Palma llevará aparejado la obligación de 'fabricar' su propia agua; no puede competir con la de riego”

José Luis Perestelo, vicepresidente primero en el Cabildo de La Palma

Román Delgado

Santa Cruz de Tenerife —

José Luis Perestelo lo ha sido todo en política, y no solo a escala insular. Este palmero, que hace poco tiempo anunció que ya deja esas funciones, cuando culmine su actual mandato como vicepresidente primero en el Cabildo de La Palma (gracias a un pacto entre PSOE y CC), ha sido concejal, consejero insular y presidente en la primera Corporación de su isla, a lo que ha unido los puestos de diputado autonómico y nacional e incluso el de senador por La Palma. Como se observa, lo ha hecho casi todo, que más de tres decenios en la política y dentro de las siglas de la Agrupación Palmera Independiente (API) y luego en Coalición Canaria le han dado para mucho.

En esta entrevista, concedida a eldiarioagricola.es, José Luis Perestelo, nacido en 1956 en el municipio de San Andrés y Sauces y en estos momentos vicepresidente primero del Cabildo palmero y además consejero de Hacienda, Recursos Humanos y Aguas, analiza las cuestiones más directas de una de sus áreas de responsabilidad en esa Administración insular, la relacionada con los recursos hídricos y la infraestructura hidráulica. Pero Perestelo no solo contesta a estas preguntas, sino que hay mucho más, pues el dirigente palmero de CC no elude abordar otras cuestiones relacionadas con asuntos de actualidad en La Palma.

¿Cómo valora usted, que es responsable de Aguas en el Cabildo de La Palma, la situación actual en el capítulo de recursos hídricos disponibles, teniendo en cuenta la demanda presente en la isla y la probable a corto y medio plazo?

La valoro con relativa tranquilidad porque el nivel de recursos híbridos en nuestros embalses está hoy en el 82%. Ello, en esta época de principios del verano, nos permite trabajar en la línea marcada tras la situación de sequía del año anterior. Hay una reciente elevación de agua de Aduares al Valle de Aridane por el nuevo túnel de la Cumbre y con depósito en Las Cuevas (El Paso), y también nueva conducción hasta Hermosilla. Además, existen subvenciones para tres pozos, para que puedan activarse como garantía de suficiencia si el verano se alarga o se producen mermas en las galerías, pozos o manantiales. Y luego se sigue insistiendo en la mejora de la red de abastecimiento de Los Llanos de Aridane para evitar pérdidas. Con algunas actuaciones en este lugar hemos llegado a evitar pérdidas de 200 metros cúbicos por hora. También se debe seguir apoyando a la iniciativa privada en el cierre de galerías y en la mejora del sistema de transporte. A esto se une seguir adelante con las obras del sifón de Las Nieves, la red de riego de Los Sauces, la red de riego de El Paso, Cruz Bermeja, Hoya Limpia, Aduares… Y tenemos que lograr que el Gobierno de Canarias resuelva el contrato con la empresa que ejecuta el sistema de la balsa de Vicario, una empresa hoy en concurso de acreedores, aparte de conseguir que por lo menos la obra complementaria de enlace de la Laguna de Barlovento al canal Garafía-Tijarafe pueda estar operativa antes del próximo verano.

En este mandato aún no se dispone de los planes hidrológicos insulares actualizados, en ninguna isla, razón por la que la Unión Europea ha sancionado a España. El retraso es inmenso. ¿Qué ha pasado y cuándo estará resuelta esta cuestión? Por cierto, ¿cuáles han sido las consecuencias locales de no tener actualizado el Plan Hidrológico en el plazo impuesto por la normativa comunitaria?

La Palma podía haber cumplido sus deberes y estaba en disposición de aprobar su Plan Hidrológico en los plazos dados por la Unión Europea (UE). Sin embargo, la amenaza de sanciones y la exigencia del Gobierno de España hicieron que el Ejecutivo autonómico asumiera la redacción de los siete planes insulares. Espero que puedan cumplir, a pesar de mis advertencias en la reunión de la Fecai dirigidas al Gobierno de Canarias.

La Palma, y quizá ya sea un tópico, siempre ha sido considerada una isla con agua blanca de calidad, toda la necesaria y más, y con precios asequibles, bajos respecto a otras islas con más presión del consumo humano y sobre todo del turismo. ¿Se puede mantener ese tópico hoy en día o las cosas ya han cambiado de forma notable?

Ese tópico esconde una gran verdad: el esfuerzo de las familias palmeras que, con mucho sacrificio y sin ayudas públicas, y muchas veces con la necesidad de la emigración a Venezuela, consiguieron obtener agua buena en galerías y pozos. Ello nos ha permitido tener esa garantía de agua. Ahora, de nuevo, nuestra gente se ha dado cuenta de que el agua es necesaria para la vida, que es un recurso que no se puede malgastar, y hemos cambiado hacia una política de ahorro y de eficiencia en el riego, gracias también al compromiso de los usuarios, de las comunidades de riego, de los titulares de los aprovechamientos y de las instituciones públicas.

¿Cree que se verán en los próximos años proyectos para construir plantas desaladoras de agua de mar o blanca en la isla? ¿Cuándo y en qué zonas?

Pienso que primero tenemos que invertir en más embalses y en proyectos de aprovechamiento, además de evitar las actuales pérdidas colocando tranques en las galerías y mejorando las redes de transporte. Entiendo que el desarrollo del sector turístico llevará aparejado la obligación de fabricar su propia agua. Esta actividad no puede entrar en competencia con el agua de riego agrícola.

La oferta de agua blanca es mayor en la vertiente este de la isla que en la oeste, pero en esta última hay más necesidad de riego e incluso más demanda de la población. ¿Hay algún proyecto público o se ha pensado en generar una infraestructura de trasvase de un lado al otro? ¿Será esta una necesidad insoslayable en poco tiempo?

Está la nueva elevación de Aduares y la finalización de la nueva conexión entre la Laguna de Barlovento y el canal Garafía-Tijarafe, que se prolonga al Valle de Aridane.

En este tipo de iniciativas inversoras, ¿cuánto influye que el control del agua esté en manos privadas?

Ese no ha sido un problema en esta isla. Ya he hablado del enorme esfuerzo inversor de nuestra gente, junto a las obras importantes o a las ayudas públicas a la iniciativa privada, del orden de 600.000 euros por año. El éxito del Consejo Insular de Aguas (CIA) en La Palma ha sido conciliar los intereses del usuario, el agricultor, el titular del aprovechamiento y las instituciones públicas (ayuntamientos y Cabildo).

La economía palmera depende en gran parte de la actividad agrícola intensiva y por ello hay mucha necesidad de agua de riego. Tenemos el caso del plátano, donde esto es muy visible, y ahora se ha incorporado con fuerza el aguacate. ¿Está todo controlado para suministrar agua con la calidad, el volumen y el precio ideales para trabajar el campo de forma profesional, con criterios de eficiencia?

Siempre se puede mejorar, pero sí está claro que hay que profundizar en riegos localizados, por goteo, microaspersores..., siempre mejorando la eficiencia y siguiendo con el plan de grandes infraestructuras, junto a las modernas redes de riego. Aquí, cuando hemos tenido problemas, los agricultores han sido capaces de ser solidarios y de sacrificarse alargando los riegos, para que todos puedan regar en su explotación agrícola.

En la actualidad, ¿qué infraestructura hidráulica está proyectada y durante cuánto tiempo garantizaría el equilibrio hídrico insular, contando con todos los consumos?

Hay que terminar el embalse de Vicario, más la red de embalses en Aduares-El Paso-Garafía, siempre con el objetivo de aprovechar al máximo el agua que cada año baja por el barranco de las Angustias [curso continuo]. Además, hay un proyecto con el que estamos ilusionados, que es el de poner un sistema que permita reutilizar el agua de la depuradora comarcal de Los Llanos de Aridane. Se ha avanzado mucho, y lo más importante ha sido la corrección en el abastecimiento urbano de Los Llanos con un ahorro de hasta 200 metros cúbicos por hora. Continuamos mejorando las redes de transporte y seguimos ayudando a nuestros agricultores para modernizar sus redes de riego y facilitar la implantación de los riegos localizados.

¿La Palma ya ha detectado alumbramientos de agua blanca con problemas de calidad, en especial por salinidad elevada u otros parámetros descompensados?

El sistema funciona según la solidaridad y la confianza. Esto nos permite evitar la sobreexplotación y la salinización. Cierto es que tenemos aguas que tienen problemas y que obligan a los agricultores a un esfuerzo en la utilización de reparadores durante el riego.

¿Qué lectura hace de las desviaciones presupuestarias en algunas obras hidráulicas del Gobierno de Canarias en su isla? ¿Teme que haya podido haber irregularidades e incluso algún delito?

La obra pública en general ha estado salpicada de situaciones no deseables que han llevado a retrasos en la ejecución, modificados y situaciones difíciles de entender o de explicar. Hay alguna denuncia que se está tramitando en los juzgados, y espero una pronta resolución. Confío en la Justicia. El temor o la percepción de que existen irregularidades o incluso delitos están presentes más de lo debido en la gestión de las obras públicas. Este es un mal que se debe corregir, y en ello debemos todos aplicarnos: responsables institucionales y también técnicos, sin olvidarnos del papel de las propias empresas adjudicatarias de dichas obras.

¿Qué ejemplo de gestión en materia de aguas puede dar La Palma a otras islas con menor producción natural? Vamos, qué han hecho mejor que los demás o qué política les ha funcionado…

Si me lo permite, desde la humildad de nuestra gente, creo que sería bueno conocer el esfuerzo de generaciones pasadas, el sacrificio y la solidaridad entre todos.

Nueva Canarias introdujo en los Presupuestos del Estado para 2017 una ayuda para compensar los costes de alumbramientos de aguas con usos agrarios en pozos y galerías. Fueron seis millones, y este año se contará con ocho, incluida la desalada. ¿Cómo ve la medida y cuándo se podrán pagar los subsidios de 2017, que los debe convocar la Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias?

Esa fue una noticia muy positiva para el sector agrario de La Palma. Corrige una injusticia con los agricultores palmeros, que, como he dicho antes, con su esfuerzo se han dotado de pozos. No tenía sentido que se compensara el coste de la energía en las desaladoras hechas con dinero público y no en los pozos ejecutados con el dinero de los agricultores. Es una iniciativa que nace de Palca en La Palma. Creo que debe aprovecharse la modificación del REF para anclarla como un derecho en el futuro. El que esto no esté garantizado, a mi juicio, obstaculiza la materialización del apoyo público. Espero agilidad en la Consejería de Agricultura para que los agricultores reciban su justa compensación.

Antes habló de las pérdidas o mermas por la inadecuada conservación de las conducciones de agua y ahora toca analizar qué inversiones se han hecho y quedan por hacer en sistemas de riego localizados que extremen el ahorro en los consumos agrarios. ¿Cómo lo está viendo y cuál es la tendencia actual en los principales cultivos?

Hay un cambio en la cultura del agua. Existen zonas que han puesto en funcionamiento sistemas de goteo con éxito. Esto, que hace unos años era impensable en esta isla, está animando a muchos agricultores a seguir esa vía. Ahí debe, y va a estar, el Consejo Insular de Aguas apoyando tales iniciativas.

¿Queda aún alguna explotación agrícola en La Palma que riegue con el modelo arcaico e insostenible conocido como a manta?

Muy poquitas, y ello no se debe a la inacción de nuestros agricultores, sino a las propias características de explotaciones pequeñas y mal distribuidas, las que impiden la instalación de modernos sistemas de riego.

¿Qué impacto ha tenido la tan manida crisis y los recortes presupuestarios del Estado en las inversiones hidráulicas que se habían proyectado en La Palma, sobro todo en el periodo 2010-2016?

Han tenido un impacto negativo, pero desde el reconocimiento de que el mayor impacto es el retraso en la ejecución de la balsa de Vicario y la conexión de la Laguna de Barlovento con el canal Garafía-Tijarafe. Aquí nos encontramos, en este momento, con una empresa adjudicataria en un proceso de concurso de acreedores y con la denuncia del contrato por parte de la Consejería de Agricultura. Esperamos que haya diligencia para readjudicar esa obra, tan importante para el sistema hidráulico insular.

En las cuentas del Cabildo palmero, ¿el área de Aguas dispone de los recursos adecuados? ¿Se ha caído en la tentación de considerar la gestión de este recurso como algo secundario? Como hay tanta…

Todo lo contrario a esa tentación. El cambio de la cultura del agua también ha afectado a los presupuestos del Cabildo. La permanencia de años secos, en los que la isla fue en la que menos llovió, nos ha llevado a unos presupuestos del Consejo Insular que se incrementan en casi el 70% respecto al año anterior, 2017, llegando a más de 10 millones de euros. Se han incorporado 400.000 euros para la puesta en funcionamiento de pozos inactivos; 600.000 euros para la mejora de la red de abastecimiento de Los Llanos, para evitar pérdidas; 600.000 euros para apoyo a los agricultores; en convenios para la mejora del riego (Los Sauces, Aduares, El Paso, Hoya Limpia, Cruz Bermeja), hasta dos millones de euros. A estas aportaciones se unen las partidas para el tratamiento en depuradoras y la posterior reutilización, más la nueva elevación de Aduares-depósito de Las Cuevas (El Paso) y la conducción a Hermosilla, depósito de Los Loros.

¿Por qué aún no se han consolidado proyectos hidráulicos para la producción de energía verde en la isla? ¿De quién ha sido la culpa?

Aquí cabría decir aquello de “entre todos la matamos y ella sola se murió”. No hay explicaciones, solo dejadez y falta de compromiso, pero ahora tenemos otra oportunidad: la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, que nos ha hecho ver a todos que otro sistema no solo es deseable sino posible. El agua, posicionándose a diferentes alturas, es el mejor acumulador de otras energías limpias. Aprovechar las infraestructuras hidráulicas no solo es una oportunidad, sino que es una obligación. Todo el sistema tiene que estar orientado hacia un aprovechamiento energético del agua. La puesta en funcionamiento del Salto del Mulato en Los Tilos es una necesidad urgente que haría creíble la apuesta por las renovables que hemos iniciado en La Palma.

¿Son los plataneros un poder fáctico en La Palma? ¿Hacen lo que quieren?

Los plataneros son muy importantes en La Palma, el principal motor de la economía. Han realizado un trabajo que se merece todo el apoyo institucional que han recibido desde este Cabildo, desde la Comunidad Autónoma, desde el Estado y desde Europa, pero les ha faltado, tal vez por la propia idiosincrasia del palmero, traspasar la puerta del empaquetado. No solo se trata de producir bien y tratar bien la fruta, algo que hacen de manera excelente, sino que además hay que comercializar mejor, abaratar el cartón, el abono, los fletes... Hay que buscar nuevos mercados y para eso hay que hacer el esfuerzo de entrar dentro del empaquetado y participar de manera activa en las decisiones que afectan al futuro del cosechero.

¿Por qué el Cabildo palmero y otros organismos públicos se han puesto una venda en los ojos y no han resuelto algunos desmanes en la gestión impropia de algunos residuos plataneros, principalmente por la pica?pica

Estamos hablando de valorizar lo que hoy es un problema y origina gastos, y de obtener subproductos del plátano como la producción de abono para las propias explotaciones… Aquí, por parte de algún gerente, ha habido comodidad al intentar cargar la responsabilidad a las instituciones públicas.

¿Qué es lo que más le gusta de su isla, qué lo que menos y cómo intentaría convencer a un vecino o allegado de que no hiciera las maletas? ¿Y a un inversor de que apostara por La Palma?

Creo en esta isla y en la capacidad de su gente. Lo hemos demostrado fuera de La Palma: en Tenerife, Venezuela... Ahí hay ejemplos del desarrollo de actividades económicas que generan empleo y han sido realizadas por palmeros. Tenemos que convencernos de que, si lo hemos logrado en otros lugares, podremos hacerlo aquí, aunque con más limitaciones en el territorio que habrá que solventar con inteligencia: producir excelencia, productos ecológicos y todo esto hacerlo con energías limpias, para hacer de La Palma la isla que quiera visitar todo el mundo. Si lo que debamos hacer lo desarrollamos con respeto al medio natural, nuestro paisaje seguirá siendo el principal equipamiento turístico. Ello nos hará prosperar y generar el empleo necesario en esta isla.

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