El Gobierno canario se desdice tras la alarma de Clavijo y garantiza la segunda fase de la carretera de La Aldea
Ha pasado algo más de una semana desde que el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, dijera que la segunda fase de la carretera de Agaete – La Aldea estaba en riesgo por el cálculo del superávit. Este viernes, tan solo nueve días después, el vicepresidente y consejero de Obras Públicas del Ejecutivo regional desinfló la alarma y, con la firma del contrato de adjudicación, garantiza la obra en el noroeste de Gran Canaria. Rodríguez aclara que el dirigente de Coalición Canaria se limitó a “alzar la voz” ante los incumplimientos en materia de carretera del Estado.
El vicepresidente del Gobierno aseguró que durante todo 2018 el Gobierno de Canarias no recibió “ni un euro del ministerio de Fomento en materia de carreteras”. No pudo evitar mostrar su indignación con el Ejecutivo de Pedro Sánchez ante los medios que estaban allí presentes, aún sabiendo que a lo largo de todo el año su consejería solo gastó 24 millones de euros en carreteras de los 200 de los que disponía. “Todas las obras que se están ejecutando las estamos haciendo con fondos propios”, incluida la carretera de La Aldea.
En relación a las palabras del presidente, que generaron una alarma en la población grancanaria y, sobre todo en el municipio más alejado de la Isla, asegura que Clavijo “está asumiendo esa responsabilidad (la de destinar fondos propios a la vía) porque la prioridad es hacer la carretera por el compromiso que hemos adquirido”. Según Rodríguez, el jefe de los nacionalistas quiso dejar claro que “con la actitud de algunos estamos poniendo en riesgo esto”.
Con un presupuesto de adjudicación de 153 millones de euros y un plazo de ejecución de 65 meses, este viernes se formalizó el contrato con un representante de la Unión Temporal de Empresas (UTE) adjudicataria. El consejero mostró su “enorme satisfacción” tras haber firmado “el primer gran contrato del Convenio de Carreteras”, acordado con el Gobierno central el pasado 22 de diciembre. “Una obra enormemente compleja desde el punto de vista técnico y que da respuesta a una necesidad y demanda histórica”.
El político no escatimó en detalles y explicó que la nueva vía tendrá una longitud de 8,5 kilómetros con nueve túneles y dos viaductos. La prioridad es “salvar el macizo de Faneque”, que se hace con dos túneles con una previsión de 24 meses. Sobre la seguridad de la ejecución de la obra, Rodríguez aclaró que se trata de un contrato entre la administración pública y la UTE y existe una “garantía enorme”, haciendo hincapié en que la mayor seguridad la brinda el convenio de carreteras. “Ahora bien, los próximos gobiernos de España, en la Ley de Presupuestos Generales del Estado tienen que cumplir con lo firmado. Si no se cumple se pone en riesgo esta y todas las obras”, apuntó.
La segunda fase de la carretera está más cerca que nunca, pero no tanto como para comenzar en abril, como había prometido en el Parlamento de Canarias el presidente y vicepresidente del Gobierno. “Ahora firmamos el contrato, en las próximas semanas se firmará el acta de replanteo, que puede que esté en el mes de abril, y se da por iniciada la obra de manera formal. Luego, los trabajos irán progresivamente”, indicó el consejero, evitando poner una fecha para el comienzo real de las obras.
El pasado 22 de diciembre fue un día importante para Canarias, después de varios meses de idas y venidas, se firmó el convenio de carreteras con el Estado. A través del acuerdo se destinarán 1.200 millones de euros para la ejecución de nuevas infraestructuras en las islas, entre ellas la segunda fase de la carretera Agaete - La Aldea. Tras varias promesas incumplidas con los vecinos y vecinas del municipio y de la isla de Gran Canaria, era lo único que faltaba, según el consejero, para adjudicar y comenzar la obra. Sin embargo, no fue hasta febrero que se conoció el nombre de la empresa que ganó el concurso y, a día de hoy, no tiene una fecha clara de comienzo. “Vamos a intentar que sea lo antes posible”, dice.
El consejero explicó que la obra no solo supone una mejora de la conectividad del municipio de La Aldea, que ha visto mermada sus posibilidades de crecimiento económico por la lejanía. Además, implica una mayor seguridad para la ciudadanía que, durante muchos años, ha sufrido las consecuencias de no tener una vía adecuada para los días en los que las condiciones meteorológicas no son las adecuadas. Asimismo, destacó que la actuación generará a lo largo de los próximos cinco años y medio “cientos de puestos de empleo de manera directa e indirecta”.