El año de la pandemia deja en Cantabria 5.900 nuevos parados, un 16% más que en 2019

Cantabria finalizó el 2020, marcado por la crisis del coronavirus durante nueve de sus doce meses, con 5.900 parados más que el año anterior, que suponen un repunte interanual del 16,06 por ciento y elevan la cifra total en la comunidad a 42.629.

El incremento del desempleo regional es el quinto menos elevado del país, que registró una subida media del 22,9%, al sumar en el conjunto del ejercicio 724.532 personas sin trabajo y superar el total los 3,88 millones. Es el mayor repunte anual desde 2009, en plena crisis financiera, y con el que se rompe siete años consecutivos de descensos, según datos publicados este martes por el Ministerio de Trabajo.

En el último mes el paro también subió, a pesar de la campaña de Navidad y las contrataciones que genera. Lo hizo en 36.825 demandantes de empleo en España, igualmente el peor dato en diciembre desde 2009. Representa una subida del 0,96%, que fue mayor en Cantabria, al contabilizar 576 nuevos inscritos que suponen un aumento del 1,37%, el séptimo mayor por comunidades autónomas.

En la cántabra, el 74,7% de los 42.629 parados registrados al término del pasado ejercicio pertenecían al sector servicios, en concreto 31.876, mientras que la cuarta parte restante se repartían, en orden de mayor a menor, entre el colectivo sin empleo anterior, con 3.542; la industria, 3.361; la construcción, 3.078; y la agricultura, con 772.

Este reparto queda así después de los incrementos anotados en el último mes del año en todas las actividades económicas, en mayor medida en este caso en la construcción, con 227 nuevos parados, por delante de los servicios, 153, la industria, 85, la agricultura, 59, y el colectivo sin empleo anterior, con 52.

Los datos por sectores y en términos generales no incluyen a los trabajadores que se encuentran en suspensión de empleo o reducción horaria como consecuencia de un ERTE, ya que la definición de paro registrado no los contabiliza como desempleados.

Mujeres, mayores de 25 años y extranjeros

Atendiendo al sexo y edad de los parados en Cantabria, la mayoría son mujeres --23.759, frente a 18.870 hombres, que suponen el 55% y 45% respectivamente-- y mayores de 25 años --38.905, frente a 3.724 menores de dicha edad, o el 91,2% y 8,7%--.

Y si se tiene en cuenta a la población extranjera, 4.854 de los parados registrados en las oficinas de empleo cántabras proceden de otro país, 3.466 de extracomunitarios y 1.388 de estados europeos.

En el último año, el desempleo entre este colectivo aumentó un 30,24%, con 1.127 demandantes de un trabajo, de los que 158 se inscribieron en diciembre, un 3,36% más.

Al igual que el conjunto de los parados de la región, el grueso de los foráneos pertenecen al sector servicios, 3.285, seguido del colectivo sin empleo anterior, 825; la construcción, 356; la industria, 199; y la agricultura, con 189.

Caída en la contratación y firmas temporales

El aumento del paro, en 2020 y en diciembre en Cantabria, se acompañó de una caída de la contratación. Así, en el último mes se estamparon 13.538 rúbricas en la región, que son 1.268 menos que en noviembre -una caída del 8,56%- y 5.137 menos que al cierre del ejercicio precedente, lo que representa un desplome del 27,51%.

Casi el 93% de esos contratos suscritos en la Comunidad Autónoma fueron temporales, en concreto 12.586, frente a 952 indefinidos. Estos últimos son 79 menos que los firmados en noviembre y 76 menos respecto a diciembre del año pasado, lo que equivale a descensos porcentuales igualmente similares, del 7,66 y 7,39, respectivamente.

Por su parte, las contrataciones temporales descendieron en 1.189 en diciembre respecto a noviembre, un 8,63% menos, y en 5.061 en términos interanuales, lo que representa una caída mayor, del 28,68%.

La mayoría de los más de 13.500 contratos firmados el mes pasado en Cantabria se englobaron en el sector servicios, con 9.239, seguido de la industria, 3.760, la construcción, 462, y la agricultura, con 77.

Finalmente, según la procedencia del contratado, 1.210 eran extranjeros, 948 de ellos de países no pertenecientes a la Unión Europea.