Cantabria pasa a nivel 4 de alerta sanitaria por la alta ocupación de las UCI

Cantabria pasó este domingo al nivel 4 de alerta sanitaria por el número de personas con coronavirus ingresadas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), que en estos momentos son 29 pacientes, lo que supone una ocupación del 27,6 por ciento respecto al total.

A pesar de pasar del nivel 3 al 4, por el momento, antes de tomar más medidas más drásticas, Sanidad esperará a ver si las últimas restricciones implantadas en la comunidad autónoma surten efecto en el número de contagios de los próximos días. De no ser así, se plantearán medidas suplementarias previas al confinamiento domiciliario, como endurecer el toque de queda o las limitaciones de aforos, que se podrían tomar a finales de esta semana o principios de la siguiente.

Así lo ha anunciado este lunes en rueda de prensa el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, que ha indicado que este domingo se registraron 236 nuevos positivos de coronavirus y, con datos actualizados hasta esta mañana, hay cuatro nuevos fallecidos que elevan la cifra total desde el inicio de la pandemia hasta las 269 muertes por coronavirus.

La situación también “se está complicando” en las residencias de mayores, donde hay actualmente un centenar de casos activos y 21 ingresados. En cuanto al personal sanitario, hay 75 casos que afectan “prácticamente a todas las categorías”, siendo la más afectada la de enfermeros por contar con mayor volumen de trabajadores, seguidos de los médicos.

Con datos cerrados a las 00.00 horas del domingo, hay 2.867 casos activos, de los cuales 2.655 permanecen en cuarentena domiciliaria. También crecen a 9.604 los curados, que son el 76% de los infectados.

Así, el número de acumulados positivos desde que comenzó la pandemia asciende a 12.738, de los cuales 11.738 se han detectado mediante PCR y 1.000 a través de test de anticuerpos). En total se han realizado en Cantabria 252.384 test, lo que supone 43.418 por 100.000 habitantes.

“Una semana complicada”

Rodríguez lo ha señalado así tras una nueva reunión del Centro de Coordinación Operativa (CECOR), celebrada en la Delegación del Gobierno y en la que han participado también la consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior, Paula Fernández; la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones; el jefe superior de Policía, Héctor Moreno; el coronel jefe de la Guardia Civil, Luis del Castillo; y la secretaria general de la Delegación del Gobierno, Carla Orcajo. 

Además de exponer la situación epidemiológica de Cantabria, el consejero de Sanidad ha indicado que hay 179 personas ingresadas en los hospitales cántabros por la COVID-19. Con la evolución de los casos, Rodríguez ha augurado que será “una semana complicada” porque aún no se reflejará en los datos la incidencia de las medidas restrictivas adoptadas, ya que tienen que pasar al menos 10 días. “La proyección es que las cosas empiecen a mejorar la semana que viene”, ha confiado.

Además, ha aclarado que son los técnicos de Salud Pública quienes tienen que indicar cómo actuar, pero ha avanzado que las nuevas medidas afectarían a toda la comunidad y no solo a determinados municipios, aunque haya algunos con más casos. En concreto, el más afectado en los últimos días ha sido Santander (con 454 casos en los últimos siete días), seguido de Camargo (98), Torrelavega (83) y Castro Urdiales (82).

Dado que no se prevé aplicar medidas en municipios concretos, las nuevas actuaciones podrían estar relacionadas con “endurecer” el toque de queda o rebajar aún más los aforos. “Todavía podríamos aplicar medidas más duras para reducir la interacción social antes de decretar un confinamiento domiciliario”, ha explicado el consejero.

Por otro lado, Rodríguez ha hecho hincapié en que si no desciende el número de contagios de los últimos días será necesario suspender la actividad hospitalaria no urgente, que es algo que ya “está sobre la mesa”. “Si sigue este nivel de contagios tendremos que dejar de operar a gente que lleva mucho tiempo esperando”, ha lamentado.

Cierre perimetral y confinamiento municipal

La semana pasada, ante la negativa evolución de la pandemia y el rápido incremento de los casos, el Gobierno de Cantabria amplió el cierre perimetral al que se ha sometido a la comunidad autónoma hasta el 18 de noviembre, además de prolongar el toque de queda nocturno, vigente entre las 00.00 y las 06.00 horas. Además, endureció un grado más las restricciones imponiendo un confinamiento municipal que impide a los ciudadanos salir de su localidad salvo en aquellas excepciones que se contemplan en la norma.

Además, se establecieron una serie de medidas relativas a los aforos en los comercios, las actividades sociales, culturales o deportivas, que limitan la asistencia a este tipo de actividades, y decretó el cierre del interior de los locales de hostelería que comenzó a aplicarse este pasado sábado, dejando solo disponibles las terrazas al 75% de capacidad.

El consejero ha resaltado reiteradas veces que las medidas adoptadas se han tomado de acuerdo con el documento aprobado el pasado 22 de octubre en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, en el que está el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, y en el que se establecen una serie de niveles de alerta y unas medidas a adoptar en cada uno de ellos.