Un negacionista se cuela en el hospital de Miranda de Ebro y entra en zonas prohibidas para grabar “la gran mentira”
Un negacionista antivacunas se coló el pasado viernes en el Hospital Santiago Apóstol, en Miranda de Ebro (Burgos) y recorrió desde salas de espera a zonas restringidas a personal sanitario, habitaciones y quirófanos durante 17 minutos que grabó de forma ininterrumpida. El hombre, que ha colgado su vídeo en Facebook, pretendía con ello “desmontar la gran mentira” de la situación del COVID–19 en Castilla y León y más concretamente en Miranda. Según él, el presidente de la Junta se había referido a este municipio como “un gran foco”. Las imágenes obviamente no desmontan nada pero sí demuestran la falta de seguridad y controles de acceso en los centros hospitalarios.
Además de colgar el vídeo, F.J.C, anima a más ciudadanos a acudir al hospital más cercano a su domicilio para hacer grabaciones similares. “Antes de que nos obliguen a vacunarnos”, dice. Desde la Consejería de Sanidad han indicado a elDiario.es que la gerencia del Santiago Apóstol “ha abierto una investigación”. Por el momento, la grabación sigue en la red y se está difundiendo en canales de Telegram, donde los negacionistas han abierto canales. En uno de ellos se llega a proponer acciones contra cuatro colectivos: Policía, personal sanitario, maestros y “en especial los periodistas”, un “atajo de escoria y basura humana”.
Insultos a médicos
En el vídeo, el autor pone en duda la situación de colapso hospitalario al grabar las salas de espera semivacías (no se puede acudir, excepto en urgencias, sin cita previa), se burla de lo “saturadísimos” que están los médicos al recorrer las consultas y los insulta. “¡Qué cerdos son! ¡son unos cerdos!”, exclama antes de abandonar la planta baja y subir a la primera ironizando sobre ir por las escaleras ante la cantidad de virus que le pueden contagiar.
“Se ve claramente médicos corriendo, enfermeras para un lado y para otro, ajetreados, con muchísimo trabajo”, dice mientras recorre esa planta. En un momento dado, finge que habla por teléfono al cruzarse con una médico, para evitar que le echen. “Esto está fatal, qué desastre, vamos a morir todos infectados, dios mío ¡qué razón tenía el presidente de la Junta de Castilla y León, qué razón tenía, Miranda, un foco preocupante!”, sigue relatando. “Las consultas están llenas, ya vemos cómo trabajan los sanitarios y médicos especialistas”, vuelve a criticar. “Vamos a morir todos, pero de miedo, pero no seré yo, serán otros, no seré yo eh, que quede claro”, amenaza.
Graba las habitaciones con enfermos
“Voy a la zona de enfermos a las habitaciones, a ver si puedo pasar, hasta la cocina voy”. Efectivamente, logra pasar a una zona restringida hasta una trabajadora sanitaria le pregunta qué está buscando y él le da el número de una habitación. Al indicarle que está en la planta superior, el hombre vuelve de nuevo a la zona de espera y muestra una cama vacía como “parte del engaño”. “Qué hijos de la gran puta ¿verdad? Esto me llega hasta el alma. En fin no me atrevo a abrir habitaciones por si acaso se encuentra algún enfermo, con otras cosas, claro, por supuesto, y no quiero invadir su espacio, no es mi estilo”, justifica antes de afirmar que está seguro de que la mayoría de las habitaciones están vacías. Aún así, vuelve a otra zona de habitaciones, o “hasta la misma cocina” como anuncia él mismo “a ver qué es lo que se cuece”. A pesar de decir que no invadiría el espacio de nadie, llega a grabar el interior de una habitación ocupada a través de la puerta abierta. “Parece que aquí sí que hay gente, pero no es para ser alarmistas, yo no veo gente corriendo de un lado para otro”, comenta mientras va recorriendo un pasillo con productos de limpieza por todas partes.
Sin pausa, continúa hasta la segunda planta, una zona en la que dice no haber estado nunca, porque no le gustan los hospitales. “Yo siempre procuro curarme catarros y gripes en casa con remedios naturales. Miel, limón, hierbas, tés, que es lo que mejor podemos tomar, porque la verdadera cura a las enfermedades la tenemos en la naturaleza, la pachamama –una diosa andina considerada la madre tierra– es la que nos da la cura para todos los virus”, señala. Mientras, llega sin ningún tipo de precaución a lo que él llama “zona de los quirófanos”. Entra en una zona de habitaciones y nuevamente reitera que no quiere invadir la intimidad de nadie, pero vuelve a grabar el interior de una de ellas.
“Es preocupante sí, preocupante es la actitud de nuestros políticos y la gente que nos gobierna. Aquí, destapando la gran mentira”, apunta mientras accede a otra zona de habitaciones. Es mientras está grabando a personal médico cuando una trabajadora sanitaria le intercepta para que le diga dónde va. “Ya me voy, ya”, contesta. La mujer le dice que ha estado dando vueltas por donde ha querido y él le espeta que “un hospital es un lugar público”. Cuando ella se lo niega y le deja claro que no puede estar ahí, le responde que porque lo dice ella. “¿Quieres que llame a la Policía para que te lo diga?”, pregunta. “Pues llame a la Policía”, contesta. Es el final de la grabación. Durante casi 20 minutos se ha movido por todo el hospital sin la más mínima medida a excepción de la mascarilla obligatoria.
El hospital denuncia
La Gerencia del Hospital Santiago Apóstol, ha presentado una denuncia en la comisaría del municipio este martes, después de que elDiario.es publicase la existencia del vídeo que se colgó tanto en Facebook como en un grupo que insta a grabar el interior de los centros hospitalarios, con el objeto de demostrar que la pandemia es un montaje.
Tal y como ha confirmado la consejera de Sanidad, Verónica Casado, la Junta de Castilla y León estudia además personarse en el caso contra este negacionista a través de Sacyl. “Esto no puede suceder, los hospitales son espacios protegidos”, ha remarcado. Respecto a reforzar la seguridad, es otra posibilidad que se estudia. El Hospital Santiago Apóstol ya tuvo dificultades similares durante la primera ola, ya que el municipio sufrió un importante brote. En ese momento tuvieron que recurrir al auxilio judicial porque enfermos y familiares se negaron a cumplir las normas, saltándose las cuarentenas y llegando incluso a fumar en el propio hospital.
Investigación policial de oficio
Por otro lado, también este mismo martes la Policia Nacional ha abierto una investigación de oficio “ya que cualquier persona que accede sin permiso en un recinto sanitario puede poner en peligro la salud de los pacientes ingresados y de los trabajadores”, informan fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Burgos. Las mismas fuentes hacen un llamamiento para que tanto la seguridad privada como el personal del centro avisan a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado si vuelven a observar a este tipo de conductas para que se proceda a la identificación de los mismos.
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