Collboni rechaza reunirse con Maragall después de que los 'comuns' les instaran a no vetarse
Jornada de tanteo y reafirmación de líneas rojas para la alcaldía de Barcelona. Los 'comuns' han insistido este lunes en reclamar a ERC y PSC que se levanten los vetos cruzados y lograr así que un tripartito de izquierdas gobierne Barcelona. Republicanos y socialistas siguen sin querer este pacto a tres, pero tras la solicitud de los 'comuns', Ernest Maragall ha pedido una reunión a Jaume Collboni que el líder del PSC en la capital catalana ha rechazado.
Antes de la reunión de la coordinadora de BComú, la concejal y número 3 de la lista de Colau, Janet Sanz, había pedido a Maragall y Collboni “romper los bloqueos y superar las líneas rojas y los frentismos”. La respuesta de ERC ha llegado poco después. Fuentes del partido han confirmado la petición de reunión que ha adelantado Nació Digital, aunque han enmarcado el encuentro con Collboni en la “responsabilidad institucional” de Maragall como ganador de las elecciones y no para acordar el tripartito de izquierdas que quieren los 'comuns'.
“La voluntad del encuentro no es otra que la de contrastar el punto en que se encuentra cada formación después de las elecciones”, han añadido las citadas fuentes de ERC. Collboni ha dado un portazo a la reunión pocos minutos después. En una misiva dirigida al grupo municipal de ERC, el PSC ha indicado solo negociará la investidura con BComú porque su objetivo es “un gobierno progresista y no subordinado al procés”, por lo que no habrá reunión Maragall-Collboni.
Así las cosas, el minuto y resultado a doce días del pleno de constitución del Ayuntamiento en el que se escogerá el alcalde es el siguiente: BComú quiere un pacto entre las izquierdas que es inviable porque ERC y PSC mantienen sus vetos cruzados. Y los 'comuns' evitan posicionarse sobre las otras opciones posibles de cara al pleno del 15 de junio: pactar con Ernest Maragall para que el jefe de filas de ERC sea alcalde o aceptar los votos socialistas y de Manuel Valls y que Ada Colau siga al frente del consistorio.
Además de pedir una reunión con Collboni, la otra novedad de este lunes es que ERC ha abierto la puerta a excluir a JxCat de su pacto ideal entre independentistas y 'comuns', aceptando así el veto de los de Ada Colau a los de Puigdemont. Pero Sanz ha sido escéptica con esta oferta. “Es difícil de creer que ERC esté descartando a JxCat”, ha dicho Sanz, porque, según su versión, Maragall envió el viernes a JxCat un documento de negociación que a BComú no le llegó hasta el domingo.
Por la mañana, Collboni ya había indicado que no tenía nada que hablar con ERC de cara a la investidura. El socialista ha excluido a los republicanos de cualquier pacto para no “subordinar” el Ayuntamiento al Govern de JxCat y ERC. Sin embargo, en la misiva enviada a ERC, el PSC indica que después de la investidura la falta de mayorías en el plenario municipal “requerirá de diálogo sin exclusiones con todas las formaciones políticas para abordar grandes acuerdos”. En otras palabras: el PSC no hará a Maragall alcalde, pero después quiere buscar los votos de ERC.
Por su lado, la portavoz de ERC, Marta Vilalta, también ha rechazado cualquier pacto con los socialistas porque son, en sus palabras, “cómplices de la represión al independentismo”. Mientras tanto, Sanz ha insistido en que la única opción que contemplan a día de hoy los 'comuns' es un pacto a tres con independentistas y socialistas. “Es indispensable seguir trabajando para un acuerdo con ERC y PSC, la gente ha pedido acuerdos y no líneas rojas”, ha aseverado.
Cualquier nuevo escenario se debatirá una vez el equipo negociador de Bcomú se reúna a lo largo de esta semana con los de ERC y PSC. “Para tener plan B hay que agotar el plan A”, ha terminado por alegar Sanz después de la insistencia de los periodistas. Y si no hay plan B al tripartito de izquierdas, mucho menos nombres alternativos para la alcaldía.
Sanz ha recordardo que socialistas y republicanos ya lograron acuerdos en el mandato anterior y ha pedido repetirlo ahora. “El único plan sobre la mesa es un tripartito de izquierdas”, ha reiterado. El problema para los 'comuns' es que son los únicos interesados en acordarlo. Queda un día menos para que Ada Colau tenga que escoger qué plan B quiere.