Coca-Cola despide a 200 empleados de sus plantas de Alicante y Valencia
Coca Cola despedirá a 111 empleados de las 153 personas que componen la plantilla de la planta de Alicante y a 87 del centro ubicado en Valencia. En el conjunto de las plantas, su Expediente de Regulación de Empleo (ERE) afectará a 1.253 empleados, el 32,67 por ciento de su plantilla, que quedará formada por 3.063 personas.
Según la documentación entregada por la dirección de la empresa a los sindicatos, a la que ha tenido acceso Efeagro, de los 1.253 trabajadores afectados por el ERE, 772 serán despedidos y otros 481 estarán sujetos a medidas de movilidad.
Entre los centros de trabajo más dañados, figura el de Madrid, con 404 afectados de un total de 749 puestos de trabajo fijos. Le sigue la planta de Alicante donde, según la propuesta de la empresa, los implicados ascienden a 111, de las 153 personas que componen la plantilla, es decir un 72%; en Palma de Mallorca, serán 64 trabajadores de un total de 138 personas; y en la planta de Asturias, 87 de 102 trabajadores. Destacan también otros centros operativos, como Coruña, donde no se cuenta con 71 trabajadores, o Valencia, donde la cifra de afectados llega a 87.
Los trabajadores, consternados
“Nos han matado. Nos han condenado. Han condenado a más de 500 familias a la miseria”, con estas palabras resumía a Efe un portavoz de UGT en Coca-Cola Madrid el sentir de la plantilla, después de que en la tarde de ayer conocieran que cierra la única planta de la región.
“No nos entra en la cabeza. Casbega (una de las embotelladoras de Coca-Cola) en Madrid era la planta con más producción de toda España. 120 millones de cajas de botellas al año. Más de 80 millones de euros de beneficios. No sabemos cómo nos han presentado esto”, argumenta apesadumbrado José María González, representante de UGT.
Los coches no pueden circular en los alrededores de la planta, en el Polígono Niño del Remedio en la localidad madrileña de Fuenlabrada, ya que trabajadores que han terminado su turno cortan el tráfico al grito de “¡No al cierre, no al cierre!”.
Mientras tanto, los empleados que se encuentran dentro de la planta no quieren trabajar, “dicen que si les van a despedir dentro de un mes, para qué quieren trabajar ahora, qué ambiente de trabajo va a haber, no hay ningún tipo de actitud de trabajo”, detalla a Efe Juan Carlos Asenjo, portavoz de Comisiones Obreras.
“Estoy hecho polvo”, “estamos destrozados”, “han jugado con nosotros”, son las frases más repetidas por los trabajadores, entre los que las caras de desolación son la tónica.