Bonig pide la abstención del PSPV y Compromís en la investidura de Rajoy a cambio de la reforma del sistema de financiación
Este martes por la tarde se producirá la primera votación de investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno con un todavía incierto resultado. La suma de apoyos al presidente en funciones tras el acuerdo firmado con Ciudadanos da el resultado de 170 diputados, insuficientes para garantizar la presidencia si el resto de formaciones vota en contra.
En el Partido Popular valenciano (PPCV) siguen de cerca la aritmética parlamentaria y han elaborado nuevos cálculos para hacer presidente a su candidato. La líder regional, Isabel Bonig, ha lanzado este lunes una propuesta a las formaciones que gobiernan la autonomía: si sus diputados se abstienen el martes, apoyarán la reforma del sistema de financiación autonómica.
“El PSOE tiene 7 diputados en el Congreso y Compromís 4, justo las abstenciones que necesita Rajoy” ha comenzado a calcular Bonig, para finalmente plantear tras la Junta de Síndics “una abstención y el PP -valenciano- apoyará que se constituya la comisión de reforma del sistema de financiación”. Según la líder, la petición encaja con los postulados de ambas formaciones acerca de “rescatar a las personas”, por lo que primero deberían “facilitar que haya un Gobierno que apruebe estos cambios” ya que un Ejecutivo en funciones no puede aprobar dichas reformas.
Un planteamiento que los portavoces parlamentarios de Compromís y el PSPV han considerado un “chantaje” y una “compra de votos”. Tanto Mireia Mollà como Manolo Mata, sendos portavoces, han rechazado de pleno las declaraciones de la líder popular. “No es una petición seria porque el cambio de modelo de financiación no es discutible” ha criticado la síndica adjunta de Compromís, quien ha considerado que se trata de “una compra de votos que pone un cheque a los valencianos para comprar un derecho histórico”.
Por su parte, el portavoz socialista, ha tildado la propuesta de un “delirio” de Bonig y una “puñalada a Rajoy” que supone que “una líder regional compre votos y chantajee a los partidos” al margen de la dirección nacional. Además, Mata critica que “quién se ha negado a reformar el sistema desde 2011 no puede hacer estos ofrecimientos”.