Partidos y colectivos de Alboraia presionan al ayuntamiento contra el festival Marenostrum
El cambio de ubicación del festival de música electrónica Marenostrum ha desatado la polémica en tre los vecinos y colectivos de Alboraia. El festival se celebrará este verano en la zona de playa de el Miracle y parte de Els Peixets, considerada como Parque Natural y con especial valor ecológico, además de declarada como suelo no urbanizable protegido.
A poco más de dos semanas de su celebración aumentan los rechazos hacia este evento. La asociación ecologista Per l'Horta ha difundido una campaña por redes sociales y varias concentraciones en las que insta al ayuntamiento de Alboraia a que se retire el festival de la zona protegida y muestran su rechazo a esta práctica. Los activistas alertan de que se va a ocupar una zona de alto valor ecológico y agrológico y de que existe un importante asentamiento de familias en dicha zona. A la reivindicación se han sumado otros colectivos como la Plataforma Som Horta d'Alboraia, Acció Ecologista Agró y la Plataforma per la Sobirania Alimentaria del País Valencià.
Mediante un comunicado, el colectivo asegura que el macrofestival va a suponer un impacto agrícola y paisajístico difícilmente reversible. “Las zonas de huerta tienen una gran fragilidad y la realización del festival esta implicando movimiento de tierras. Junto a la Patacona han acumulado materiales áridos que se están extendiendo sobre los campos y se han derribado casetas de aperos y se han eliminado cañaverales, cultivos y ejemplares adultos de tamariscos”, aseguran.
Podemos exige la paralización del festival
En el plano político, el grupo Ciudadanos presentó una moción para que la celebración el Marenostrum se debata en el pleno y se dé explicaciones a los vecinos. Por otra parte, Podemos sube el nivel de las peticiones y exige al ayuntamiento “la paralización de los preparativos para la celebración de este macrofestival que puede suponer la presencia de más de 30.000 personas con los consecuentes daños potenciales para la zona dunar y la vegetación”.
Además, advierten de los negativos impactos que los desplazamientos de personas y vehículos pueden ocasionar en los municipios del entorno. Desde la formación morada aseguran que esta decisión ni siquiera ha pasado por el pleno de Alboraia y ha sido aprobado por un decreto de la alcaldía socialista.
