Los estadounidenses Nordhaus y Romer, premio Nobel de Economía por su estudio del impacto del cambio climático
El Banco Central de Suecia ha anunciado este lunes la concesión del premio Nobel de Economía para los economistas estadounidenses William D. Nordhaus y Paul M. Romer. El organismo, responsable de la concesión de este galardón, ha elegido sus trabajos sobre el impacto del cambio climático y la tecnología en los indicadores macroeconómicos.
La Academia sueca ha destacado la contribución de William Nordhaus a la integración del cambio climático al análisis económico, mientras que en el caso de Paul Romer se ha subrayado su papel en la integración de las innovaciones tecnológicas en el análisis de la economía.
Romer fue economista jefe del Banco Mundial, cargo del que dimitió este mismo año. Ha sido conocido crítico de los modelos económicos y las políticas neoliberales. Por su lado, Nordhaus ha sido autor de numerosas publicaciones en las que se pone en duda el modelo de crecimiento económico que no tenga en cuenta las políticas medioambientales. Ha sido defensor de aumentar las políticas para reducir la huella ecológica.
Ambos “han diseñado métodos que abordan algunos de los asuntos más fundamentales y urgentes de nuestro tiempo: el crecimiento sostenible a largo plazo en la economía global y el bienestar de la población”.
Nordhaus, señaló la Academia, muestra en sus investigaciones cómo la actividad económica interactúa con la química y física básicas para causar el cambio climático. Fue “la primera persona que creó un modelo cuantitativo que describe la interactuación entre la economía y el clima”, añadió la Academia.
Los trabajos de Nordhaus muestran además que la manera más eficaz de combatir las consecuencias de los problemas causados por el cambio climático “es un plan global de impuestos sobre el carbono en todos los países”. Ha defendido la implementación de un impuesto global a las emisiones que se aplique en todos los países para reducir la contaminación.
En cuanto a Romer, sus investigaciones muestran que “la acumulación de ideas apoyan el crecimiento económico a largo plazo. Demostró cómo las fuerzas económicas están detrás de la voluntad de las empresas para generar nuevas ideas e innovaciones”. La Academia destacó que Romer puso las bases de lo que se conoce como “la teoría del crecimiento endógeno”, que “ha generado gran cantidad de nueva investigación en reglamentaciones y políticas que fomentan ideas nuevas y la prosperidad a largo plazo”.
El economista español Manuel Arellano figuraba entre las principales quinielas para obtener este galardón. Habría sido el primer español en la historia en recibir este reconocimiento. El de Economía es, junto con el de Física, el único Nobel que nunca ha ganado un español o un latinoamericano.
El Nobel de Economía, cuyo nombre real es Premio de Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel, es el único de los seis galardones no creado en su día por el magnate sueco, sino que fue instituido en 1968 a partir de una donación a la Fundación Nobel del Banco Nacional de Suecia con motivo de su 300 aniversario.
El premio ha sido otorgado 49 veces por la Real Academia de las Ciencias Sueca a 79 personas, pero solo una mujer lo ha ganado, la estadounidense Elinor Ostrom, que lo compartió en 2009 con Oliver Williamson por sus análisis sobre política económica de las propiedades comunes.
El Comité Nobel de Economía envía cada año cartas confidenciales a personas competentes en el área como miembros de la Real Academia de las Ciencias, antiguos ganadores del premio o catedráticos de Economía de universidades nórdicas.
El ganador o ganadores recibirán los 9 millones de coronas suecas (970.000 euros) con que están dotados este año los Nobel, que se entregan el 10 de diciembre en una doble ceremonia en Oslo, para el de la Paz, y Estocolmo, para el resto.