¿Qué enfermedades podrían contagiarte los mosquitos aunque no salgas de España?
Llega la época de vacaciones y mucha gente busca su lugar de esparcimiento y descanso fuera de España. Cuando alguien dice que visitará algún país de clima tropical, enseguida acude a la mente el peligro de ciertas enfermedades y la necesidad de vacunas y otras medidas de prevención para evitar el contagio. Y es natural que así sea. Lo que se suele pasar por alto es que el riesgo de contraer esas enfermedades no está solo al otro lado de las fronteras: los mosquitos que las contagian también están dentro de nuestro país.
Estos mosquitos no son típicos de estas regiones, pero por distintas causas han llegado e incluso se han aclimatado. El caso más paradigmático quizá sea el del mosquito tigre. Originario del sudeste asiático, este animal -incluido en el listado de 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo, elaborado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza- ha sido detectado en numerosos municipios españoles y con tal presencia en las costas españolas que ya se lo considera asentado allí.
El mosquito tigre es una suerte de “primo hermano” del famoso Aedes aegypti -también conocido como el mosquito de la fiebre amarilla- y puede cumplir sus mismas funciones. Básicamente, se infecta si pica a una persona portadora de alguna de estas enfermedades. Si luego pica a una persona sana, la contagiará.
Además, el propio Aedes aegypti fue detectado en diciembre de 2017 en Fuerteventura. La Consejería de Sanidad del Gobierno Canario enfatizó que fue una “detección puntual”, y que “la mera presencia del mosquito no supone que se esté produciendo transmisión de enfermedades”, puesto que estas “no están presentes en Canarias, salvo casos esporádicos importados”.
Pese a que los expertos no vieron riesgo sanitario en esa ocasión, el hallazgo de ejemplares de esa especie en España después de 78 años (la anterior detección había ocurrido en 1939 en Barcelona) es un elemento que obliga a extremar aún más los cuidados y precauciones. Pero ¿cuáles son las enfermedades que pueden transmitir estos mosquitos? Las más importantes se enumeran a continuación.
1. Zika
Es una enfermedad vírica originaria de África y extendida por muchos países de América y Asia. Los síntomas pueden incluir fiebre, erupción en la piel, dolor en las articulaciones y conjuntivitis. Su vector -es decir, el organismo que la transmite- son los mosquitos del género Aedes. Hasta finales del año pasado se habían registrado 325 casos confirmados en España, aunque solo dos de ellos se habían originado en nuestro país -ambos contagiados por vía sexual- y cuatro habían sido congénitos, por transmisión de la madre al feto.
De todos modos, el Zika en España se considera un peligro real, sobre todo en las regiones costeras del Mediterráneo (Catalunya, Comunitat Valenciana, Murcia y la parte oriental de Andalucía, donde la presencia del mosquito tigre se ha consolidado) durante los meses de verano.
2. Dengue
El dengue también se produce por un virus y también es transmitido sobre todo por el Aedes aegypti, pero también por el mosquito tigre. Entre sus principales síntomas están la fiebre, los dolores de cabeza y en las articulaciones y los músculos, sarpullido y vómitos. Hasta ahora todos los casos registrados en España fueron “importados”, pero la expansión del mosquito tigre podría dar como resultado el surgimiento de casos autóctonos, tal como ya han tenido lugar en Francia, Portugal, Italia y Croacia.
3. Chikungunya
También se trata de una enfermedad ocasionada por un virus, transmitido principalmente por los mismos mosquitos que el dengue y el Zika. Sus síntomas principales son dolores muy fuertes, tanto de cabeza como musculares y en las articulaciones. La palabra chikungunya proviene del pueblo maconde, que habita una planicie entre Mozambique y Tanzania, y significa “caminar torcido o encorvado”, que era lo que hacían, debido al dolor, quienes padecían la enfermedad.
La mayoría de los casos registrados en Europa son, tal como ocurre con el Zika y el dengue, importados. Pero no todos: en Italia hubo al menos 14 casos autóctonos confirmados en 2017. Y también en la región francesa de Provenza-Alpes-Costa Azul se comprobó la existencia de casos originados allí. El responsable es, por supuesto, el mosquito tigre, extendido también en esas zonas, lo cual coloca a España también en situación de riesgo.
4. Fiebre amarilla
Es transmitida por los mismos mosquitos que las anteriores. De hecho, uno de los nombres por los cuales es conocido el Aedes aegypties “mosquito de la fiebre amarilla”. Por fortuna, sigue siendo una enfermedad extraña en nuestro país. Pero es endémico en las zonas tropicales de África y América Latina, lo que obliga a estar atentos también ante la posibilidad de que llegue a España.
5. Malaria
La malaria incluye síntomas parecidos a los de la gripe, junto con fiebres altas, escalofríos y anemia. Su vector es otro mosquito: el Anopheles, que también se creía erradicado pero que poco a poco ha vuelto a Europa. En 2010 se registró el primer caso autóctono en España en casi medio siglo (el anterior databa de 1961), y en febrero de este año se le diagnosticó la enfermedad a una bebé de tres mesesque no había visitado ninguna zona endémica.
Es cierto que no son las picaduras de este mosquito la única causa posible de contagio: también puede deberse a una contaminación cruzada de materiales y fluidos en un centro sanitario, así como a una transfusión de sangre infectada o a un transplante de órganos. Pero el riesgo de que los mosquitos diseminen el parásito existe.
Consejos para evitar las picaduras de mosquitos
Estas enfermedades suelen ser llamadas “de la globalización”, ya que retornan a países en los cuales habían sido erradicadas, a raíz del comercio internacional y de los viajes y las migraciones. Pero no son esas las únicas causas. También influyen el cambio climático (los inviernos menos fríos permiten la adaptación de mosquitos y otros insectos que antes no podían hacerlo), el aumento de la población, el crecimiento desmesurado de las ciudades y el abandono de los programas de prevención y control de los vectores.
Existen algunas medidas para prevenir las picaduras de mosquitos y, de ese modo, reducir el riesgo de contraer estas enfermedades, sobre todo en las regiones donde el mosquito tigre es una presencia permanente. Algunas son muy simples: usar ropa de colores claros, no llamativos, de mangas largas y pantalones largos. Si es posible, dormir con mosquiteras o aire acondicionado. También conviene evitar (o no abusar de) perfumes y colonias, y tener especial precaución al amanecer y al atardecer, que es cuando los mosquitos aumentan su actividad.
Las recomendaciones del Hostital Universitario La Paz, de Madrid, incluyen además el uso de repelentes de mosquitos que contengan alguno de los siguientes componentes: DEET (N,N-Dietil-meta-toluamida) en un 40-50 %, IR35/35 (etil butilacetilaminopropionato), icaridina o picaridina. En caso de ponerse también protector solar, este se debe pasar sobre la piel en primer lugar, y el repelente después. Se debe aplicar cada 6-8 horas, salvo cuando la humedad en el ambiente sea muy alta o personas que sudan mucho: en estos la frecuencia de aplicación debe ser mayor.