Más Madrid propone crear en la Asamblea “una comisión de estudio sobre los grupos neonazis y fascistas” de la región
El pasado 27 de mayo la Policía Nacional detenía a tres jóvenes de entre 18 y 21 años por amenazar e insultar a los acampados por Palestina en la Universidad Complutense de Madrid mientras lanzaban proclamas de índole nazi. Pocos días después, el 4 de junio, el cómico Jaime Caravaca fue agredido durante su actuación en un local del centro de Madrid por el neonazi Alberto 'Pugilato'. En un vídeo difundido por la extrema derecha en redes sociales se puede ver cómo se acerca al escenario, le pregunta si sabe “quién es” y luego le golpea.
Estos recientes hechos violentos y muchos otros anteriores que se han ido acumulando, ocurridos en diferentes barrios y distritos de la capital, han desatado las alarmas en Más Madrid, el grupo de Manuela Bergerot, que ha decidido registrar en la Asamblea de Madrid la petición de creación de una “comisión de estudio que aborde el fenómeno de los grupos de ideología neonazi o fascista en la Comunidad de Madrid”. La iniciativa, a la que ha tenido acceso esta redacción, tendrá que ser calificada primero por la Mesa para elevarla después al Pleno.
En su exposición de motivos, Bergerot y el concejal de Móstoles y diputado regional, Emilio Delgado, que firman la petición, arrancan asegurando que “en los últimos años, la población de la Comunidad de Madrid está asistiendo, preocupada, a un incremento de episodios de violencia causados por bandas de ideología neonazi o fascista, que hacen proselitismo sectario y dirimen sus diferencias a menudo vinculadas con el tráfico de drogas de forma extremadamente violenta”. Después de recordar algunos de estos episodios protagonizados por peligrosos elementos ultras, Más Madrid asegura que “estos grupos, en ocasiones, reclutan a jóvenes en entornos vinculados al mundo del fútbol como en el caso de las organizaciones Outlaw, Ultras Sur o Juventudes Canillejas y, en otras, a través de redes sociales y foros vinculados a la extrema derecha y el movimiento Neonazi como sucede con Democracia Nacional, Hammer Skins o Bastión Frontal, unidos ahora un nuevo grupo: Núcleo Nacional”, que fue el que agredió a los estudiantes acampados en la Complutense.
En el texto también recuerdan las “constantes incitaciones al odio” que profieren en sus acciones, “como sucedió en la amenazadora marcha que realizaron por el barrio madrileño de Chueca en el mes de septiembre del año 2021”, remontándose luego a episodios más antiguos pero no por ello menos graves, como “la brutal paliza a una persona que dormía en un fotomatón en la ciudad de Madrid en el año 2009”, el asalto a la Librería Blanquerna en el año 2013 o “el trágico suceso de varios jóvenes gravemente apuñalados en el municipio de San Sebastián de los Reyes en el año 2016”. La lista que esgrimen es larga. El grupo de Bergerot también destaca “la coordinación de estos grupos, entre sí y con otros grupos similares de otros países y regiones, a través de redes sociales en las que se da un proceso de fanatización”.
Por todo ello consideran que “este fenómeno requiere de un debate profundo, multidisciplinar y sosegado para poder ser abordado por la Asamblea de Madrid ”para buscar soluciones a un problema tanto desde el punto de vista de la puesta en marcha de iniciativas políticas que intervengan sobre el problema como de aquellas que ayuden a prevenirlo“.
La competencia y objeto de dicha comisión de estudio, a juicio de Más Madrid, debe de tener como “objeto principal la recepción de propuestas, la celebración de debates y comparecencias de las que extraer conclusiones para la prevención e intervención desde las instituciones sobre los grupos de ideología neonazi y fascista, protegiendo al conjunto de la población de las acciones violentas de éstas”.
Según proponen, la comisión “estará compuesta por tres diputados designados por cada uno de los grupos parlamentarios constituidos en la Cámara, si bien los acuerdos se adoptarán en todo caso en función de criterio de voto ponderado”, y tras su constitución, “se abrirá un plazo de 15 días hábiles para que los distintos grupos presenten sus propuestas de comparecientes” que “deberán estar motivadas de acuerdo al objeto de la Comisión”. La mesa de la Asamblea y los Portavoces serán los encargados de analizar las diferentes propuestas “para definir un plan de comparecencias”, “solicitar la habilitación de las sesiones necesarias” para tal fin y “elaborar un calendario de sesiones y comparecencias”.
Más Madrid considera que la Comisión de Estudio debería desarrollar sus trabajos durante el plazo de seis meses, computado a partir del momento de su constitución. Transcurrido ese tiempo se redactaría un “Dictamen de Conclusiones y Propuestas”, que será debatido por el Pleno para su debate y ulterior aprobación.
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