El concejal de Chamberí ignora las críticas unánimes y avanza en la adjudicación que destruirá la pista del Parque Móvil

Contra la opinión de todos y el único respaldo de su grupo, el PP, y del alcalde Almeida, el concejal de Chamberí sigue adelante con su plan para desmantelar la pista polideportiva del Parque Móvil, trocearla y transformarla en un gimnasio de cara a su privatización. El pasado jueves retomó la licitación, que llevaba tres meses parada, y aceptó las candidaturas que nueve empresas han hecho para la gestión de este nuevo Centro Deportivo Municipal (CDM), donde también habrá piscina.

La mesa de contratación reunida ese día dio luz verde a todas las licitadoras y anunció que el proceso seguirá su curso pese a la fuerte oposición demostrada por partidos políticos, familias chamberileras, clubes deportivos y colectivos de la sociedad civil madrileña. A todas las compañías seleccionadas “se les remitirá la correspondiente invitación para que presenten proposición de oferta a esta licitación”, indica el acta de la mesa a la que ha tenido acceso este periódico.

Entre las empresas que optan a la privatización, por la que no abonarán ningún canon al Ayuntamiento, está Forus, la compañía que ya gestiona el cercano polideportivo de Barceló, grandes constructoras como Ferrovial o empresas de limpieca como Clece o Eulen.

La lista de empresas que se han presentado a este polémico concurso es la siguiente:

El proceso para privatizar el CDM del Parque Móvil, situado en la calle Cea Bermúdez, llevaba detenido tres meses, desde que Somos Chamberí reveló que el proyecto incluía destruir la cancha de baloncesto y fútbol sala recién construida para que su privatización fuera más rentable. La idea partió del concejal Javier Ramírez, para sorpresa de Ciudadanos, sus socios de Gobierno, que no entendían el giro. El edil de Chamberí, sin embargo, se escudaba en que el proyecto estaba autorizado por el área de Deportes.

Las familias de los colegios del distrito, que esperaban poder utilizar uno de los pocos espacios cubiertos para deportes de equipo disponibles en Chamberí, se levantaron contra la decisión del concejal y ya han protagonizado dos visibles manifestaciones de protesta por una decisión que consideran un sinsentido. Especialmente afectados resultan los alumnos del colegio público San Cristóbal, que usaban para sus clases de educación física la pista del antiguo polideportivo del Parque Móvil y a las que el consistorio había prometido el uso de las nuevas instalaciones para poder practicar deportes de equipo.

Más Madrid calcula que esta reconversión significará desperdiciar más de un millón de euros del presupuesto de construcción de la dotación, dedicado expresamente a levantar la pista. El perjuicio económico será mayor a la larga, ya que el Ayuntamiento de Madrid no cobrará ningún canon a la empresa a la que adjudique las instalaciones, ya que considera que queda compensado por las obras necesarias para destruir la pista y montar en su lugar tres salas de musculación y actividades dirigidas.

Las críticas a la destrucción de la cancha polideportiva han sido unánimes desde hace meses: seis colegios públicos y decenas de colectivos han firmado la carta de crítica colgada en una página web impulsada por el AMPA del colegio San Cristóbal, Ciudadanos también ha mostrado su oposición a las intenciones de Ramírez, encabezados por la propia vicealcaldesa, Begoña Villacís. Tanto el pleno de Chamberí como el pleno del Ayuntamiento de Madrid censuraron al edil de Almeida y aprobaron sendas propuestas para que volviera al proyecto original. Nada de ello parece haber frenado sus intenciones.

En el último pleno, celebrado el pasado miércoles -solo un día antes de que se reactivara el proceso- la pista volvió a ser protagonista de varias cuestiones. La portavoz de Más Madrid le llegó a preguntar a Ramírez “¿A quién le ha prometido usted la gestión del gimnasio?” Antes de recordarle que “todos los partidos a excepción del suyo entienden que no tiene sentido construir un gimnasio privado donde ya hay una cancha. Este pleno debería ser un espacio democrático, en el que usted no ordena y manda. Usted tiene un mandato muy claro encima de la mesa, y lo tiene por duplicado: deje el proyecto de la pista del Parque Móvil tal y como está”.