Metro de Madrid estrena en Tribunal siete ascensores y accesibilidad total, tres años de obras después

Los viajeros de la estación de Tribunal pueden desde este lunes llegar hasta cualquiera de sus andenes desde la calle sin utilizar ni una sola escalera. Después de un fin de semana de ajustes, Metro de Madrid acaba de poner en marcha los siete ascensores construidos a lo largo de los últimos tres años, con los que convierte en totalmente accesibles sus instalaciones de la parada de Malasaña.

Como sucede con los icebergs, el grueso principal de la infraestructura está por debajo de la superficie. El viandante solo verá desde el exterior un ascensor que desciende un piso, hasta el vestíbulo, instalado donde antes se ubicaban una de las dos escaleras de acceso. Desde ahí podrá coger -una vez pasados los tornos- dos ascensores que le bajarán al pasillo distribuidor, donde tomar uno de los cuatro ascensores que le llevarán hasta cada uno de los andenes de las líneas 1 y 10.

Entre las mejoras que se han añadido están los paneles informativos encima de cada ascensor, que avisan del tiempo de llegada del siguiente convoy de Metro. Con la puesta en marcha del servicio se han retirado también todas las vallas que impedían el paso por la acera de la calle Barceló, que vuelve a estar transitable.

Las obras para hacer accesible una de las estaciones más profundas de la red del suburbano, con hasta seis tramos de escaleras, se anunciaron en mayo de 2018, cuando la Comunidad de Madrid inició un plan para dotar de ascensores a un buen número de paradas. Fruto de esta iniciativa, hace unos meses se pusieron en marcha los ascensores de Bilbao, donde también se recuperaron sus mosaicos históricos.

Los ascensores de Tribunal han requerido uno de los plazos más largos dentro de este plan, y también una gran inversión: Metro ha gastado 11,8 millones de euros en unas obras que ahora permiten llegar hasta los andenes con sillas de ruedas, carritos de bebé o bultos de grandes dimensiones. Los trabajos se retrasaron ligeramente sobre lo previsto inicialmente, debido a la pandemia, aunque la dilación acumulada ha sido finalmente solo de tres meses.

En el transcurso de la actuación hubo algunos incidentes, como la aparición de amianto en los falsos techos de los pasillos de Tribunal, lo que obligó al cierre temporal de la estación en verano del año 2019.