El PSOE reitera que Sánchez solo irá a la investidura con los apoyos garantizados e Iglesias confía en su última llamada
El PSOE reitera que Pedro Sánchez solo aceptará un hipotético encargo del rey para que intente sacar adelante la investidura si tiene los apoyos garantizados previamente. Así lo ha repetido la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, en declaraciones a los medios en Sevilla: “Si no tiene los apoyos previos no aceptará ese encargo”.
“No someteremos a una situación frustrante a los ciudadanos”, ha expresado Calvo sobre la posibilidad de que Sánchez vuelva a someterse sin éxito a sendas votaciones en el Congreso. “Esa responsabilidad no nos corresponde en exclusiva a nosotros. Es una responsabilidad de todos de los 350 escaños para responder con dignidad al encargo que nos han hecho a todos”, ha agregado Calvo en la línea de Sánchez este miércoles, que pidió a toda la Cámara que facilitara la investidura para que las elecciones no se repitan.
La única opción de entendimiento con Unidas Podemos que maneja el PSOE es que la situación se desbloquee con una “reflexión” de Pablo Iglesias en la que renuncie a un Gobierno de coalición. “Sánchez irá [a la investidura] si tiene los apoyos y si Unidas Podemos considera la última oferta que hemos que hecho, que no ha sido explorada por Unidas Podemos”, ha afirmado Calvo.
A partir de ahí, los socialistas aceptarían sentarse a través de los equipos negociadores para abordar un acuerdo pero siempre con la premisa de que Unidas Podemos no formará parte del Consejo de Ministros. “Estaríamos en condiciones de una posición intermedia que de momento Unidas Podemos no ha considerado. Si se lo plantean, nos volveríamos a sentar”, ha dicho Calvo sobre la última oferta planteada por Sánchez.
Lo que sí asume el PSOE es que Sánchez se sometería a la investidura si los de Iglesias le garantizan el 'sí' en la votación –que sumado al apoyo de PNV, Compromís, PRC y la abstención de ERC– le permitiría sacar adelante la investidura. Esa aceptación se contradice con lo que hasta ahora ha defendido la cúpula socialista: que solo aceptarían el encargo del rey si cuentan con un apoyo programático previo que dé estabilidad a la legislatura.
A pesar de ese mensaje que lanzaron en las dos últimas semanas, Iglesias ha repetido en varias ocasiones que no dará sus votos gratis a la investidura de Sánchez. “Ya probamos la vía portuguesa y hubo que convocar elecciones porque el Gobierno no era capaz de construir mayorías. Y el PSOE cuando puede elegir, elige a la derecha antes que a nosotros”, expresó el martes.
El líder de Unidas Podemos confía en poder desbloquear la situación con una llamada que hará próximamente a Sánchez. A pesar de que en la tribuna del Congreso le emplazó a reunirse, el presidente en funciones le dejó claro que la conversación tendrían que pilotarla los equipos negociadores una vez que el grupo confederal acepte renunciar a la coalición.
“Si tiene propuestas que hacer, háganlas. Está la mesa negociadora, estamos dispuestos a escuchar cuáles son sus propuestas. No hay una única forma de entenderse”, le respondió Sánchez, que pidió en todo caso el “voto afirmativo” de Unidas Podemos para que “eche a andar la legislatura”.
