Renzi reclama política europea para afrontar la inmigración en Mediterráneo

El primer ministro italiano, Matteo Renzi, reclamó hoy una política europea para afrontar el fenómeno de la inmigración hacia la Unión Europea desde el norte de África porque “el Mediterráneo no es el mar de Italia”.

El jefe del Gobierno italiano recordó que ese mar es “la frontera europea y por eso hace falta una política europea” que, dijo, pasa por el reforzamiento de la Agencia Europea para la Gestión de las Fronteras Exteriores (Frontex).

Y eso se podría hacer mediante una mayor dotación económica de esa agencia de la UE, dijo Renzi, quien aseguró que el dispositivo italiano Mare Nostrum de rescate de inmigrantes seguirá adelante.

El primer ministro italiano explicó que ese plan continuará “porque pensamos que cuando una nave tiene a bordo niños y se deja a la deriva, no se les abandona, se les salva”.

“No se puede aceptar que en 2014, con los nuevos instrumentos que tenemos, se permita que se ahoguen porque no sabemos quién tiene la competencia”, agregó Renzi.

Durante los últimos días varias decenas de personas que intentaban llegar a las costas italianas fallecieron y otras decenas permanecen desaparecidas al naufragar las embarcaciones en las que navegaban desde el norte de África.

El jefe del Gobierno italiano reclamó hoy una “mayor presencia en Libia”, además de una mayor dotación para Frontex, porque explicó que el 95 % de los inmigrantes que intentan llegar a las costas del sur de Italia proceden de ese país.

Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, que compareció ante la prensa en Roma junto a Renzi, admitió que “el problema de la inmigración es europeo. El problema de Italia es europeo y hay que afrontarlo de manera colectiva”.

Barroso reconoció que ni “la Comisión Europea ni las instituciones tienen naves, pero se puede ayudar mucho poniendo en común nuestros recursos”.

Renzi y Barroso intervinieron en Roma después de la reunión conjunta que mantuvieron los miembros de la Comisión Europea y del Gobierno italiano para examinar las prioridades de la nueva presidencia de turno de la UE que Italia comenzó a ejercer el pasado 1 de julio.