Un organismo internacional de salud insta a la Junta a que no cierre la Escuela Andaluza de Salud Pública
La Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) sigue sumando apoyos para evitar su cierre. Como hace un año, la Junta de Andalucía ha retomado su plan para disolverla e integrarla en el futuro Instituto Andaluz de Salud (IAS) que quiere crear y la institución se niega buscando alianzas para frenar el proyecto. El último organismo en sumarse al respaldo de la EASP es la Federación Mundial de Asociaciones de Salud Pública (sus siglas en inglés son WFPHA) que, a través de una carta, ha pedido al Gobierno andaluz que reconsidere su propuesta de acabar con la Escuela.
Dicha organización es una de las más importantes en el ámbito de la salud pública a nivel internacional. Con presencia en más de 100 países de todo el mundo, da soporte a más de 5 millones de profesionales e investigadores sanitarios y lleva más de 50 años desarrollando estrategias globales para mejorar la sanidad a nivel comunitario. Su sede está en Suiza y es un referente en proyectos como organismo asesor de instituciones como la EASP.
Por eso, su presidente, Walter Ricciardi, ha redactado una misiva respaldando a la Escuela Andaluza y pidiendo a su homónimo en el Gobierno andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, que reconsidere los planes para cerrar la EASP. Aunque la Consejería de Salud niega cualquier interés ante los medios, una reunión mantenida en diciembre con parte del equipo de la EASP y una auditoría privada pagada con fondos públicos por parte de la Junta ponen encima de la mesa que el cierre vuelve a estar en la hoja de ruta de San Telmo.
El prestigio en juego
De hecho, el consejero de Salud, Jesús Aguirre, al que también va dirigida esta carta de la Federación Mundial de Asociaciones de Salud Pública, insistía hace unas semanas tras un consejo de Gobierno en que pretende llevarse “toda la formación, actualmente repartida en parte en Iavante o la Fundación Progreso y Salud dentro del Instituto Andaluz de Salud”. Con un objetivo, decía, que pasa por “optimizar los recursos al máximo”.
Una opinión que no comparten desde la EASP que consideran que el cierre de su actividad después de 35 años supondría un golpe al prestigio alcanzado por la institución y acabaría con un organismo clave de Granada ya que su posible integración en el IAS supondría trasladar la sede a Sevilla. En ese sentido, la carta de Walter Ricciardi de la WFPHA apuesta por impedir que la EASP pueda llegar a cerrar.
Recordando que la Federación Mundial de Asociaciones de Salud Pública ya prestó el mismo apoyo el año pasado cuando se estudió la posibilidad del cierre, Ricciardi argumenta que no se puede acabar con la EASP especialmente porque nos encontramos “en un momento crítico de nuestra historia”. Dado que la pandemia de la Covid-19 aún no ha acabado y se siguen afrontando retos que hay que superar, el representante de la WFPHA cree que hay que apostar por la “existencia de instituciones públicas de salud sólidas para ofrecer liderazgo” mientras se lucha contra el coronavirus.
“Consecuencias no deseadas”
“La absorción de la EASP para crear el nuevo Instituto de Salud de Andalucía podría tener consecuencias no deseadas”, continúa la carta. Como la labor que desempeña la Escuela no se centra únicamente en la formación, sino que es multidisciplinar al hacer también investigación y consultoría, Ricciardi afirma que no se puede reducir todo a estudios clínicos. “Especialmente cuando las escuelas de salud pública están excepcionalmente calificadas para desarrollar políticas e implementar estrategias para mejorar la salud de la población y prevenir enfermedades”.
Tres décadas y media después de fundarse, la EASP es una de las instituciones de salud pública más importantes de España y del mundo. Sus convenios con países de todo el mundo y el hecho de ser organismo colaborador de la Organización Mundial de la Salud (OMS) explican muy bien la importancia que tiene la Escuela a nivel internacional. “La necesidad de unificación mundial está en su punto más alto, lo que reafirma la importancia de mantener instituciones que promueven la equidad y la mejora de la salud en otras regiones del mundo”.
Por última, la carta que ha recibido el presidente de la Junta de Andalucía es tajante sobre el futuro de la EASP: “Creemos que esta institución altamente distinguida debe seguir siendo autónoma para ayudar a promover la salud de los andaluces y promover la práctica de la salud pública”. La Federación entiende que no solo no se debe cerrar la Escuela, sino que se debe potenciar su importancia.
Este medio se ha puesto en contacto con la Consejería de Salud para conocer cuál es la opinión del Gobierno andaluz sobre la carta recibida. Fuentes de Salud explican que no van a hacer ninguna valoración y que, en todo caso, se la reservan para responder a la Federación con otra misiva.
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