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'Rucula Feminista' el programa cultural que da el protagonismo a la mujer rural en el concejo minero de Mieres

La mujer rural es protagonista en las actividades programadas en Rucula.

Pilar Campo

Oviedo —

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Cenera es una aldea situada en la parroquia de Gaḷḷegos, a apenas cuatro kilómetros de distancia de la localidad asturiana de Mieres y este sábado se convertirá en el centro de las actividades de 'Rucula Feminista', una iniciativa de la Concejalía de Cultura con la que se quiere visibilizar a las mujeres de la zona rural.

Al frente de la concejalía está Rocío Antela, una activista del asociacionismo y del feminismo, que ha puesto en marcha este proyecto cultural para saldar la deuda pendiente que, según asegura, mantiene la sociedad con las mujeres en general y con las mujeres rurales en particular.

Para afrontar este reto, la edil ha implicado a la ciudadanía. Estos días ha pedido su colaboración para que “con calma, emoción e ilusión” buscaran fotos antiguas o actuales de sus abuelas, madres, tías, vecinas y amigas. Una vez localizadas las imágenes debían enviarlas al área de Cultura.

La concejala Rocío Antela ha animado a la ciudadanía a enviar fotografías antiguas o actuales de mujeres para dar a conocer sus historias. Se imprimirán en cartulina y se colocarán en un tendal durante la celebración en Cenera de Rucula Feminista

Una vez impresas en cartulinas ya las dejan preparadas para que las historias humanas que se esconden detrás de esas fotografías salgan a la luz durante el Rucula Feminista.

Una a una, todas las imágenes serán intervenidas con hilo y aguja mientras se van desgranando las anécdotas que se irán contando al tiempo que cosen y reparan el olvido.

Las fotografías se irán colgando en un tendal “para presumir de ellas”, apunta la edil y, una vez finalizada la jornada, cada una de ellas podrá volver a su lugar originario o ser un motivo de regalo para que sigan presentes en la memoria colectiva.

Rocío Antela es el 'alma mater' de este proyecto cultural y se muestra muy satisfecha con la receptividad que su iniciativa está teniendo entre las mujeres.

Destaca, en especial, el hecho de que algunas de las fotos que han recibido han sido enviadas por mujeres que son naturales de la cuenca minera asturiana, aunque actualmente ya no residan ahí o ni siquiera en Asturias.

“Nos han llegado un montón de fotografías de mujeres solas, de grupos... Es muy importante visibilizar a la mujer porque hay que poner nombre a las cosas, hay que presumir de lo que se hace y si no se nos nombra, no existimos”, señala.

La edil reconoce que es “muy afortunada” porque vive y trabaja en la cuenca minera, en Mieres, así como por formar parte de un equipo de gobierno donde Izquierda Unida tiene mayoría absoluta y donde le dejan ser como es: “una activista de la calle” que reivindica el papel de los pueblos y de las mujeres que viven en la zona rural.

La Concejalía de Cultura conjuntamente con la de Igualdad y Feminismo, que dirige la edil Nuria Rodríguez, promueven el acercamiento al feminismo a través de la música y las artes plásticas en el entorno rural, de ahí que hayan creado un Rucula Feminista donde se incluyen desde música a coreografías, una sesión vermú o un concierto.

Entre las estrellas invitadas está Beatriz del Monte 'Bewis de la Rosa' , que mezcla música con elementos del rap y del hip hop.

Visibilizar a las mujeres y apoyar a los artistas vetados

Rucula Feminista es una iniciativa que Cultura puso en marcha junto a los proyectos 'Rural Cultura Abierta (Rucula)' y 'Caja de Resistencia' que forman parte de la programación cultural del ayuntamiento mierense, que gobierna Izquierda Unida (IU) y que ha sido declarado como territorio “libre de censura”.

El objetivo es implicar a los propios vecinos en una oferta cultural que se descentraliza, al tiempo que se crea comunidad, se da visibilidad a las mujeres de la zona rural y se muestra abiertamente el apoyo y la solidaridad a artistas que han sido vetados en otros ayuntamientos o comunidades autónomas.

Rúcula es el acrónimo de Rural Cultura Abierta y es un programa que incluye desde alderiques, una palabra asturiana con la que se define la acción y efecto de hablar una cantidad indeterminada de personas de algún tema presentando argumentos, a actividades como teatro, romería o conciertos.

Con la 'Caja de Resistencia' se hace un guiño a la solidaridad que se muestra a los trabajadores que ven resentida su economía por los efectos de las huelgas y con la que Mieres quiere trasladar su apoyo a los artistas que sufren la censura o se ven sometidos a una persecución por su ideología.

La parroquia de Lloreo se sitúa en el extremo mas occidental del municipio mierense, a una altitud media de 200 metros. En 2017 contaba con una población de 533 habitantes, de los que 37 pertenecen a la aldea de Lloreo. Los vecinos de esta zona rural fueron pioneros en estrenar el primer Rucula.

Gracias a la iniciativa municipal, en su entorno rural se pudo disfrutar de micro teatro, sin tener que desplazarse a la villa y el espectáculo, bajo uno de sus hórreos, fue todo un éxito, comenta a eldiario.es Asturias la concejala de Cultura.

“Las protagonistas eran las vecinas. Ellas relataban las historias del pueblo y hacían referencias a las rivalidades y a los piques que había con otros pueblos y vecinos de éstos últimos estaban entre el público. La reacción ante el micro teatro fue maravillosa. Son maneras de hacer comunidad y de conocer a las vecinas y al territorio”, corrobora.

La edil asegura que la idea es hacer cultura “por el pueblo, para el pueblo y en el pueblo” y, desde su perspectiva, se engloba dentro del entorno rural tanto a los pequeños 'pueblinos' como a las barriadas.

“Las barriadas son pequeñas poblaciones, porque el 'conceyo', lo que es la villa, ya tiene bastante oferta cultural y, por el contrario, los entornos rurales apenas tenían cine al aire libre antes, durante el verano”, detalla.

La concejala se muestra entusiasmada ante la buena acogida que han tenido hasta el momento estas iniciativas, especialmente al ver las caras de emoción, los gestos y las historias que cuentan las vecinas con historias rescatadas de su memoria o de los relatos familiares.

“Sólo por ver esas reacciones entre la ciudadanía merece la pena”, afirma con orgullo.

Dar voz a los artistas que han sido vetados en ayuntamientos o comunidades autónomas donde su obra ha sido censurada y dejar que actúen en Mieres en libertad es el principal motor de la Caja de Resistencia, la tercera pata de las iniciativas de la Concejalía de Cultura.

“Cuando accedí al cargo, los medios de comunicación continuamente se hacían eco de que en tal pueblo se cancelaba tal obra o se censuraba a tal artista y esa es una mala imagen para ese pueblo que a veces está gobernado por un partido que no representa 100% a la ciudadanía”.

“Detrás de cada cancelación no solo hay un título de una obra o un nombre artístico, hay un colectivo de trabajadoras y trabajadores. Es necesario crear espacios seguros para que la industria cultural pueda desarrollarse con libertad”, mantiene.

Su denominación no fue una elección al azar. Simboliza un acto de solidaridad entre personas con conciencia basada en el apoyo mutuo, como hicieron tiempos atrás los mineros o los trabajadores de otros sectores para poder afrontar las movilizaciones y las huelgas durante varias semanas o meses, hasta conseguir sus reivindicaciones y conquistar nuevos derechos o libertades.

“Por desgracia ahora la industria cultural necesita una ‘Caja de Resistencia’ para poder defender la libertad, para denunciar la censura y la persecución. Y desde Mieres queremos lanzar un mensaje claro: vamos a estar al lado de quienes sufren las consecuencias de esta nueva modalidad de Tribunales de la Inquisición en pleno siglo XXI”, advierte.

La edil explica que eligió un término “muy de lucha obrera, muy de nuestra cuenca y lo cargué de contenido propio”.

El activismo de Rocío Antela en apoyo a la cultura en libertad no se limita a su área territorial. En el verano de 2021, una vez finalizado el confinamiento por la crisis sanitaria del covid, ella fue invitada a Toledo y coincidió también con la época en que la cantante Zahara @zaharapop fue censurada por las presiones de Vox al considerar que atacaba a la libertad religiosa y a la Virgen.

En esa fecha, aún no era edil, ni existía 'Caja de Resistencia', pero ella dejó patente su solidaridad y apoyo a la artista, como se puede apreciar en su perfil de instagram.

“Cuando se censuró el cartel de Zahara, y tras la invitación de @8m_toledo a participar en el @voixvivestoledo con mi proyecto personal @picandolletres encontré la oportunidad de posicionarme y alzar la voz. Los lumens no sólo se encendieron un día sino que pude proyectar el cartel reinterpretado de Zahara en varias ocasiones, en diferentes fachadas de Toledo. Censuraron su cartel pero se proyectó la reinterpretación del mismo. Ante la censura cultural, ¡contraataque creativo!”, dejaba escrito.

Una pasión por el trabajo creativo y artístico que, una vez que llegó a la corporación mierense, sigue proyectando. La concejala está convencida de que Rucula ha llegado para quedarse y va a crecer al menos durante los cuatro años de legislatura.

Con su ilusión y entusiasmo va a procurar que los vecinos del entorno rural se impliquen en sus proyectos para que puedan disfrutar de toda la variada y amplia oferta cultural que ha programado.

“Hay veces que un lugar pequeño puede estar en la vanguardia de muchos procesos, siempre y cuando los propios vecinos se impliquen y para implicarlos -añade- hay que profundizar en lo local, cogerlo como una fuente de inspiración, ir poco a poco, pero avanzando”.

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