La Gomera, no desaprovechemos la oportunidad
En estos días con el apagón de La Gomera se ha hablado mucho sobre la antigüedad de la Central del Palmar en San Sebastián de La Gomera. Este hecho es incontestable habida cuenta que los grupos existentes tienen las siguientes fechas de puesta en marcha: Diesel 13 y 14 en el año 1987, Diesel 12 y 15 en el año 1988, Diésel 16 en 1996, Diésel 17 en el 2000, Diésel 18 en el 2004, Diésel 19 en el 2005 y Diésel Móvil 3 en el 2012. De todos estos grupos tienen cumplida su vida útil los Diésel 12, 13, 14, 15 y 16.
Por otro lado, han salido voces abogando por la sustitución de los grupos obsoletos, no solo en La Gomera sino también en el resto de las islas, por grupos nuevos, pero continuando con la dependencia de los combustibles fósiles, esgrimiendo la falacia de que hoy por hoy las centrales térmicas son insustituibles y los sistemas 100% renovables son una quimera.
Es lamentable cómo los detractores de las renovables insisten en que la total descarbonización de nuestra economía es imposible, contradiciendo los criterios de España y Europa que ya han puesto fecha de caducidad a las economías basadas en combustibles tremendamente nocivos para el medio ambiente.
Para más inri, se menosprecia el estudio realizado por el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) que tasa el fin de los combustibles fósiles en nuestras islas para el 2040.
Este estudio, que no solo abarca el sistema eléctrico de las islas, sino también la movilidad terrestre, marítima y aérea, entre otros sectores económicos, consigue cerrar el círculo, concatenando todas y cada una de las diferentes tecnologías sostenibles, en un perfecto constructo que, funcionando al unísono, consiguen lograr el fin buscado. Así y concretamente para el sistema eléctrico de La Gomera se plantea:
- 30 MW de eólica on-shore.
- 12 MW de eólica off-shore.
- 15 MW de fotovoltaica.
- 7,3 MW de autoconsumo.
A todo esto, hay que añadirle 15 MW de generación de categoría “A” qué bien pudieran ser centrales hidroeléctricas reversibles de bombeo puro como por ejemplo la que se podría realizar entre la presa de El Quebrandon y E. La Encantadora que podría tener una potencia nominal de 45 MW y una capacidad de almacenamiento de 562,73 MWh. El círculo perfecto del sistema eléctrico de La Gomera quedaría cerrado con la doble interconexión de 66 kV con Tenerife, la cual ya está en construcción.
Es muy importante subrayar que sólo instalar fotovoltaica y eólica sin que haya un sistema de almacenamiento no sirve para dar estabilidad a la red y garantizar el suministro. Si bien es cierto que en determinadas horas del día la generación renovable supera a la convencional, el reto no es que haya este tipo de “picos” de generación, sino que haya una constancia y estabilidad a lo largo de todo el día. Sólo de esta forma habrá una descarbonización total, se podrán sustituir completamente los grupos de generación fósil y no será necesario traer nuevos combustibles como el gas natural, ahorrándonos consiguientemente las cuantiosas inversiones que serían necesarias.
La generación fotovoltaica o eólica no tienen inercia, una de las cualidades físicas imprescindibles para hacer funcionar cualquier sistema eléctrico. La inercia la dan generadores síncronos, donde se encuentra no sólo la tecnología fósil sino también el bombeo. Por eso es importante el bombeo y más aún si es con carácter reversible para que funcione como sistema de almacenamiento.
En resumidas cuentas, estamos todos de acuerdo que La Gomera necesita medidas urgentes para paliar un sistema eléctrico deficitario. En lo que diferimos es en las medidas a aplicar. Por un lado, están los que apuestan por trasladar el auténtico problema, una economía sostenible, a un futuro incierto dependiente de combustibles fósiles; y, por otro, los que queremos aprovechar la coyuntura actual para dar un golpe de timón y a la vez que se da una solución segura, solvente y duradera al sistema eléctrico de La Gomera, se transita por la senda correcta del mayor reto al que nos enfrentamos, el Cambio Climático Antropogénico.
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